¿Qué no te puede faltar en esta cuarentena? Responde Rita Larroulet

La bailarina Rita Larroulet, integrante del Ballet Río Negro de Fundación Cultural Patagonia (FCP), nos cuenta sobre sus distintos imprescindibles para sobrellevar estos largos meses en casa.

Desde que comenzó la cuarentena a mediados de marzo, diversos artistas de la región nos comentaron lo que no les podía faltar en estos meses, donde quedarse en casa se transformó en una cuestión de salud y nos reencontramos con objetos, sensaciones y rutinas que quizás en otro momento veíamos de costado.


En esta oportunidad, se suma a nuestra lista de invitadas la bailarina Rita Larroulet, integrante del Ballet Río Negro de Fundación Cultural Patagonia (FCP).

Entre otros, Rita eligió a su perro, su patio y sus plantas como algo infaltable en esta época, especialmente ahora que se vienen los días más lindos y las temperaturas más agradables.

“Nuestro perro es un integrante más de la familia: su incondicionalidad y afecto es mutuo, creo que está feliz de tenernos a todos en casa. ¡Y las plantas me encantan! Otra forma de pasar un lindo rato, regar, cortar y cuidarlas. ¡Bienvenida primavera!”, relata.


Así, entre elementos de entrenamiento y hobbies, repasamos los imprescindibles de Rita para estos meses que pasaron y los que vendrán:


La barra



Así comienzan mis días, dando clase. La virtualidad nos permitió dar a conocer nuestro arte, estudiar y compartir con artistas de todo el mundo. Nos falta la vibra de la presencia física, esto no es lo ideal, pero funciona.


Tejido y café



Después de 20 años volví a tejer una manta, especialmente para mi hija Luisina, que no se encuentra en casa y la extrañamos muchísimo, fue significativo. Y seguí tejiendo, me ayuda a meditar, a hablar conmigo misma y compartir momentos.


Entrenamiento diario



Me encuentro satisfecha con lo que hago, lo que aprendo y lo que doy, siempre se puede un poco más. Tengo en cuenta que en estas circunstancias “no estar bien, también está bien”, ¡para manejar un poco la ansiedad y la autoexigencia!


Un momento de pausa



Para mí, un café siempre es buena idea, tanto su sabor como su aroma. El mundo se puso en “pausa” y mi casa, mi familia, se volvieron mi nido, refugio y lugar de contención. El café es un imprescindible; y si se comparte, ¡mejor aún!


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