Quedó en libertad el policía que mató a su hermana en El Bolsón
El hecho ocurrió en la Navidad pasada. La mujer murió producto de dos disparos propinados por su hermano con un arma reglamentaria.
El policía Santiago Zeballos, en principio tuvo defensores oficiales. (Archivo)
El policía Santiago Zeballos (25) esperará en libertad el juicio oral y público por el homicidio agravado de su hermana Rafaela (34) que cometió el día de Navidad con su arma reglamentaria cuando se disponía a cubrir su turno en la comisaría 12 de El Bolsón.
El uniformado estuvo detenido desde el 25 de diciembre cuando se constató el crimen en la vivienda familiar que compartían con la víctima, otro hermano y su madre en la calle Rivadavia 1635. Pero ayer sus abogados defensores ofrecieron como caución una vivienda y pidieron la libertad del uniformado hasta que se concrete el juicio, con la exigencia de que no regrese a El Bolsón.
La defensa representada por Rodolfo y María Rodrigo, remarcó que no existía peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación si Zeballos era liberado.
La jueza de Garantías, Romina Martini, aceptó el planteo de la defensa con el que también acordó el fiscal de El Bolsón, Francisco Arrien.
El homicidio de El Bolsón sorprendió la mañana de Navidad cuando Zeballos ya vestido con el uniforme policial dispuesto a ir a tomar su turno en la comisaría 12, mantuvo una discusión con su hermano Claudio en la vivienda familiar. El conflicto se suscito por tema particular que también vinculó a la pareja del policía.
La discusión entre los hermanos continuó afuera de la vivienda y Rafaela observaba desde la puerta junto a su madre.
El desenlace fatal ocurrió cuando Zeballos sacó el arma reglamentaria de su cintura y apuntó a su hermano, quien escapó rápidamente para el interior de la vivienda y con él llevó a su hermana. El policía disparó y Rafaela, que se encontraba agachada del otro lado de la puerta de madera, resguardándose, recibió dos impactos de bala, uno en la cabeza y otro en la zona intercostal que le provocaron la muerte de inmediato.
Ese mismo día fue detenido Zeballos y trasladado a Bariloche. En primera instancia su defensa estuvo en manos de los defensores oficiales y la fiscal Betiana Cendón que se encontraba de turno subrogó a Arrien y formuló los cargos.
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