Zapateo, dibujo, canto: mirá cómo hacerlo desde casa

A medida que pasan los días y el aislamiento se estira, es más complicado encontrar una actividad para “romper la rutina” y entretenerse en casa. Sin embargo, en este contexto, las propuestas artísticas asoman como una inmejorable chance de disfrutar el tiempo libre.

Dibujar, bailar, realizar ejercicios de relajación de voz o estirar la musculatura son algunas de las propuestas que podés hacer en tu casa, y en muchos casos ni siquiera requieren de herramientas de trabajo.
Para esto, docentes del Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) brindan algunos consejos para disfrutar dichas actividades de modo adecuado.

“Esta nueva situación, de aislamiento social, nos lleva a replantear un cambio de “ chip”, a reprogramar nuestros objetivos de corto mediano y largo alcance. Sería ilógico pensar en que un equipo deportivo pueda mejorar sus marcas, que un ballet esté en óptimas condiciones, que un grupo musical suene mejor, en este contexto de aislamiento. No obstante, lo que sí podemos trabajar, en esta situación, es en la mejora de nuestras condiciones individuales”, expresa Rita Larroulet, profesora de Danza Clásica del IUPA.

Para la docente, un ejercicio útil es aquel que nos permita aumentar el rango de movilidad articular. Esta tarea es útil no sólo para un bailarín, sino para cualquier persona que, en estos contextos, se halla en su casa teletrabajando y con su familia.

¿Cómo lograrlo? “Aumentando la flexibilidad de los tejidos blandos. Llamalo como quieras, elongación, flexibilidad, relajación, posturas”, observa Rita, quien, además es kinesióloga.

Se trata de la “libertad de las cadenas musculares o método Busquet. “Este método permite ver al paciente en su integridad a partir de las cadenas fisiológicas; se usa tanto para tratamientos como prevención de diferentes dolencias, permitiendo restablecer el movimiento en personas de todas las edades”.

Rita propone una secuencia de ejercicios de estiramiento , respetando estas consignas: que no duela; ir de menor intensidad a mayor, es decir, dejar que el músculo ceda, respetando tus limitaciones; y mantener al menos 1 minuto cada postura, ya que el tejido miofascial necesita tiempo.

Otra propuesta artística para realizar tanto de manera individual como en familia es la lectura y, sobre todo, el contar cuentos (ideal para niños de 3 a 6 años). Pero, para ello, es necesario cuidar y preparar la voz adecuadamente.

“Las emociones, el estrés, enojo, la preocupación por el trabajo o estudio. Todo modifica el cuerpo y tensiona los músculos. Estas tensiones generan contracturas que se reflejan en la fonación, lo que puede traer aparejado cansancio vocal o fatiga vocal”, señala Yanina Cifuentes, profesora de canto del IUPA.

A esto hay que sumarle que muchos están realizando diariamente videollamadas extensas, y con el sonido de mala calidad, lo que provoca muchas veces hablar fuerte y repetidas veces. “Debemos tomar conciencia sobre el espacio: esto es, donde queremos hablar es necesario poder escuchar”, observa la profesora, que además nos brinda algunos ejercicios para evitar el cansancio.

Además de dicha rutina, tenemos una actividad de relajación para hacer en el espejo: varias veces al día hacer morisquetas, soltando los músculos de la cara de a poco, cada vez más profundo; observar comisuras, cejas, lengua despegada del paladar duro y dejar el espacio entre los dientes superiores e inferiores.

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Con la voz relajada, se pueden probar distintas alturas y entonaciones para leer un cuento. Justamente, estos cambios o modificaciones serán los que llamen la atención de los niños más pequeños.

¿Te gusta el folklore? Entonces, otra actividad para comenzar a realizar en casa es aprender el zapateo. Para ello, Nahuel Estive, docente de la carrera de Danzas Folklóricas del IUPA, nos enseñó una secuencia sencilla, que te dejamos a continuación. ¡Animate y contanos como te fue!

¿Qué podemos hacer para prevenir el cansancio vocal?

Yanina, docente de materias de Educación vocal y Dicción en las carreras de Arte Dramático y Música, nos deja una serie de consejos recomendados para evitar el cansancio vocal luego de cantar, contar cuentos o realizar diversas actividades artísticas. Se trata de un ejercicio sencillo, con una serie de pasos que pueden realizarse durante cualquier momento del día, y que nos ayudarán a continuar con nuestras actividades sin inconvenientes.

La primera recomendación es tener en mente que debemos aprovechar la respiración y su efecto relajante. Comenzamos estirarndo los brazos, levantados hacia el cielo. Nos ponemos de pie, alineándolos en paralelo (no como un pingüino).

Hacemos una inspiración profunda, y al mismo tiempo damos un paso pequeño hacia adelante. Al mismo tiempo, los brazos se elevan hacia arriba y adelante con palmas enfrentadas.

Inspiramos de manera lenta y tranquila por la boca, con la intención de relajar la bucofaringe, y luego exhalamos por la boca. Realizamos dicha respiración entre dos o tres veces.