Receta con historia: los fideos caseros de Pablo

Hecho en casa, fatto in casa, como le gusta decir a él, estos fideos recrean mucho más que un clásico para los domingos. Encierran el amor de la cocina y de su madre, Mary.

Los 40 años fueron el punto de inflexión para Pablo. El momento en el que, asegura él en su blog, decidió darse el tiempo para hacer aquellas cosas que más le gustaban. Y esas cosas que disfruta y decidió hacer son cocinar, y escribir.


Así que Pablo compartió esta receta con los lectores de Río Negro, una receta que, asegura él “es una joya de su madre Mary: los fideos caseros de huevo, donde la palabra caseros la escribimos en mayúscula por todo lo que representa, “fatto in casa”, domingo en familia, Italia, tuco sabroso, huevos de chacra, etc. Esta receta viene también con su carga emocional, adrede por supuesto, a modo de cable a tierra para reconfortar los recuerdos”.
Didáctico, y con gracia, Pablo detalla: “ Los fideos-son un tipo de pasta con forma de cuerdas finas. Existen de distintas variedades (de sémola, de harina, de huevo, de arroz). Esta receta es de huevo. Los fideos pueden acompañarse con muchas salsas. En este caso lo hacemos con un tuco con carne.


“En la mayoría de los casas y restaurantes las pastas o fideos son considerados como el plato principal.
En Italia es considerado el “primo piatto”, es decir no se llenen porque viene el segundo. Para los que han tenido la suerte de comer esta comida en mi casa, saben que siempre hay que preguntarle a mi madre si hay otro plato más para ir regulando y no perderse de nada por llenarse solo con los fideos.


Muchos pueden pensar, luego de probar los fideos hechos por mi madre, que ella es Italiana o con algún origen o parentesco tano.
Yo la defino como la más italiana de las españolas. Cuenta la leyenda que para conquistar a mi padre, un joven y pintón carpintero, de un cerrado Italiano, la única forma de hacerlo era por el estómago.
Fue así que se hizo amiga de la prima y la tía de mi padre, vecinas de la calle Catamarca, quién, está última, le enseñó la mediterránea y ancestral receta de los fideos caseros y con esto pudo no solo conquistar su estómago, sino su corazón, y así vivieron felices para siempre.
Mi mamá se hizo famosa por sus fideos.


La familia, los compañeros de trabajo de mi padre y todo aquel que escuchó de su fama repetían en cada ocasión … “a ver cuando nos juntamos a comer unas pastas”.
Sospecho que muchas veces los utilizaba como moneda de canje. Cuando mi mamá quería algo -“Viejo tenemos que arreglar la cocina”, “necesitamos un mueble para aquel rincón”, “podríamos cambiar los pisos”, y otras cosas,- luego de logrado, coincidencia o no, se venían unos fideos con los compañeros de la empresa donde trabajaba mi papá. Eso sí, los logros parecía que se los llevaba mi viejo, como si él hubiese amasado los fideos.


Muchos le preguntan a mi mamá, como lo hacen con el papá de Po en la película “Kun Fu Panda” con su sopa de fideos, cuál es el ingrediente secreto.
Podríamos arriesgar que son los huevos caseros, el abundante queso rallado, la pastalinda, el tuco, etc.
Creo que mi mamá va a coincidir conmigo, en que el verdadero ingrediente secreto de los fideos caseros de huevo es … compartirlos en familia!”, cuenta Pablo, que nos deja una receta ideal para este domingo.

Receta:

Ingredientes:
10 Huevos (se estima 1 huevo por cada comensal).
Aceite
Poquito de agua
Sal
Harina común 700 gr
Tuco con carne
Mucho queso rallado
Elementos necesarios: “La Pastalinda”


Lo primero que hay que hacer es preparar el tuco para que tenga el tiempo de cocción necesario.
Hacer la masa mezclando la harina, el aceite y la sal dentro de un bol. Ir agregando de un huevo a la vez y revolver con una cuchara o espátulo. De ser necesario agregar un poco de agua.
Lograr una masa consistente, amasar sobre la mesada, agregando un poco de harina si es necesario, formar un bollo grande y luego cortar en pedazos.
Estirar la masa usando La Pastalinda, primero comenzando con la medida más grande (1) y continuar con las de menor tamaña, hasta la posición 5.
No olvidar doblar la masa, agregando un poco de harina, en cada pasada. Doblar y volver a estirar
Dejar reposar


Cortar la masa en bloques del largo que se quieran los fideos.
Cortar los fideos.
Dejar reposar y que tomen aire
Poner a hervir agua con un poco de sal. Agregar los fideos al momento de hervor y dejar cocinar por 5 minutos, hasta que hierva nuevamente.
Servir en una fuente y agregar el tuco y queso rallado. Listo a disfrutar!!


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