Se celebra a Catalina Tekakwitha, la primera santa piel roja: conocé su historia y su oración

Santa Catalina Tekakwitha conoció la religión católica de joven y, a pesar del rechazo de su comunidad, eligió seguir la palabra de Dios. Conocé su especial historia y una oración para pedirle milagros.

La Iglesia Católica celebra cada17 de abril a santa Catalina Tekakwitha, la fiesta de la primera virgen piel roja de la historia de la religión, originaria de Estados Unidos. Kateri, su nombre sin traducción, es considerada como patrona de la naturaleza y de la ecología, al lado de San Francisco de Asís.

Con tan solo cuatro años, santa Catalina perdió a sus padres y a su hermano a causa de una epidemia de viruela. Ella también contrajo la enfermedad, pero logró sobrevivir aunque quedó con el rostro desfigurado y con la vista dañada. Sus tíos la acogieron en su casa y se hicieron cargo de ella.

A los 11 años, santa Catalina tuvo la oportunidad de conocer la fe cristiana gracias a los jesuitas franceses que evangelizaron el territorio Mohawk. Sin embargo, muchos de los pueblos nativos de Norteamérica presentaron resistencia para acoger el mensaje cristiano. Ese no fue el caso de Catalina, pero sí de su familia y su tribu.

La joven pidió ser bautizada cuando tenía 20 años: para ello, tuvo que hacer frente a la oposición de su familia y al rechazo de su comunidad. Convertida en blanco de numerosos maltratos, Catalina decidió dejar su pueblo y emprender camino hacia Sault Ste. Marie, un pueblo ubicado cerca de Montrea, habitado por muchos indios conversos de Canadá. El trayecto que recorrió Kateri para salvar su vida de la persecución fue de magnitud épica: 320 km. (200 millas) a través de montañas, ríos y la inclemencia del clima.

En Sault Ste. Marie, el día de Navidad, Santa Catalina (Kateri) hizo su Primera Comunión y prometió solemnemente a Dios permanecer virgen por el resto de su vida. Así, consagrada a Dios, se dedicó a la vida de oración y la práctica de la virtud.

Se hizo misionera, evangelizadora de sus coetáneos, al mismo tiempo que en su más ferviente defensora. Acompañada por la guía espiritual de algunos miembros de la Compañía de Jesús, Catalina hacía crecer su amor a Cristo, presente en la Eucaristía; un amor que revertía en el servicio a sus hermanos.

Santa Catalina murió el 17 de abril de 1680, en los días de Semana Santa de aquel año. Al momento de su partida tenía tan solo 24 años; y sus últimas palabras fueron: “¡Jesús, te amo!”.

Con información de ACI Prensa.-

Oración para recibir gracias de santa Catalina Tekakwitha


Santa Catalina Tekakwitha,
la flor más bella que haya florecido
entre los hombres de piel rojiza, el lirio de los mohawks,
flor que simboliza la pureza,
pura, inocente y buena de corazón,
dotada por Dios de gran belleza espiritual,
dulce santa Catalina, ruega por nosotros.

Tu que expresaste tu pasión por la fe de modo angelical,
soportaste grandes dificultades y superaste duras luchas,
que te sacrificaste a ti misma para recibir el Evangelio,
y dejaste testimonio de enorme caridad cristiana
de dedicación y compasión por los menos favorecidos,
pide por nosotros al Señor y escucha nuestras suplicas.

Santa Catalina, bendita auxiliadora
venerada por tu dedicación al prójimo,
y dispensadora de gracias y favores del Cielo,
por los milagros que obraste y sigues otorgando,
te ruego me tiendas tu mano generosa
y me des consuelo y alivio en mis penas,
derrama tus bendiciones sobre mí y dame tu ayuda en
:

(pedir ahora con mucha esperanza lo que se necesita).

Gloriosa santa Caterina, de corazón limpio y noble, 
amante de la Cruz de Jesucristo
y fiel devota de María Santísima
deposito en ti toda mi confianza
sabiendo que nunca defraudas ni abandonas a nadie,
sabiendo que eres amada por el Señor
y eres poderosa intercesora te ruego:
lleva mis necesidades al Cielo
y haz que sean concedidas mis peticiones,
mira mis penas y desalientos,
mis graves dificultades y problemas,
auxíliame cuanto antes y dame remedio en mi amargura
.

Santa Catalina, alma encendida de caridad,
que diste heroico ejemplo de paciencia y mortificación,
concédeme firmeza y adelanto en la fe, esperanza y caridad;
tu que fuiste elegida por Dios entre los humildes y olvidados
que por tus virtudes, amor y lucha por defender tu fe 
brillaste con luz propia y fuiste colmada de santidad,
que enseñaste a tu pueblo a amar con pureza a Jesús y a María
alcánzame que mi corazón se encienda de amor hacia Ellos
así como hacia mis hermanos los hombres,
y que imite tu sencillez y tus virtudes en todo momento.

Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Rezar, además, tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.


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