Virgen de las Lágrimas: Conocé la oración para pedirle milagros

La Iglesia Católica celebra cada 31 de agosto a la Virgen de las Lágrimas, en un evento que aseguran fue único. Conocé a la historia y cómo pedirle su intervención ante Dios.

Cada 31 de agosto, la Iglesia Católica celebra a la Virgen de las Lágrimas, ya que se conmemora el derramar de lágrimas de una imagen del Corazón Inmaculado de María en repetidas ocasiones en Siracusa, Italia.

El fluido del rostro de la Virgen fue recogido y sometido a diversos estudios a cargo de una comisión científica, donde se compararon las lágrimas humanas con las vertidas por la imagen. El estudio finalmente reveló que la sustancia proveniente de la inmaculada correspondía a una composición de lágrimas humanas.

Finalmente, los científicos no pudieron determinar el origen de las lágrimas de la Virgen, por lo que dictaminaron que se trataba de un fenómeno, aunque indicaron que «no se puede dudar de la realidad de la lacrimación».

La historia de la Virgen de las Lágrimas


Según la historia de la Virgen de las Lágrimas, el evento contemplado por la Iglesia Católica se produjo en 1953, en la casa humilde de los esposos Angelo Lannuso y Antonina Lucía Giusti. En su dormitorio, tenían una imagen de la Virgen María hecha en relieve sobre yeso de quien, indican, cayeron lágrimas de los ojos entre el 29 de agosto y el 1 de septiembre.

La primera en ver el milagro fue Antonina, en ese momento embarazada de su primer hijo. Los esposos Lannuso habían recibido la imagen de la Virgen como un regalo de bodas.

El párroco de la localidad, el P. Giuseppe Bruno, llegó hasta la casa de la familia Lannuso acompañado de algunas personas, entre ellas algunas vinculadas a la ciencia, como era el caso del Doctor Michele Cassola, hombre abiertamente ateo.

En el lugar, los expertos -que serían luego parte de la comisión investigadora del hecho- fueron testigos directos del milagro, que desde aquel día no se volvería a repetir.

Cómo pedirle a la Virgen de las Lágrimas: esta es la oración


Para pedir la intervención de la Virgen de las Lágrimas, la oración es la siguiente:

Conmovido con el prodigio del derramamiento de tus lágrimas,
¡oh misericordiosísima Virgen de Siracusa!
Vengo hoy a postrarme a tus pies, y animado con una sencilla confianza
por tantas gracias como has ido concediendo, vengo a ti.

¡Oh Madre de clemencia y de piedad!,
Para abrirte mi corazón, para arrojar en tu dulce corazón de Madre
todas mis penas, para unir mis lágrimas a las tuyas:
las lágrimas del dolor por mis pecados y las lágrimas de los dolores que me aflige
.

Míralas, ¡oh Madre querida!,
Con rostro benigno y con ojos de misericordia, y por el amor que tienes a Jesús
dígnate consolarme y escucharme.

Por tus santas e inocentes lágrimas dígnate implorar a tu divino Hijo
el perdón de mis pecados, una fe viva y ardiente,
y la gracia que ahora tanto necesito:

(hacer la petición)

¡Oh Madre mía, y esperanza mía!,
En tu Corazón inmaculado y dolorido pongo toda mi confianza.

Corazón Inmaculado y dolorido de María,
ten compasión de mí.

Así sea.

Además, debe rezarse «Bendita sea tu pureza», la Salve y tres Avemarías.


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