Dos especialistas de la región analizan la economía y el futuro del dólar

Juan Pablo Serra. Economista (General Roca)

¿Cómo ves el escenario económico actual?

El escenario económico actual, obviamente, es turbulento. No se sabe bien cómo va a finalizar esta crisis cambiaria. Creo que es dificilísimo en estos momentos hacer un pronóstico porque todavía estamos en el medio de la tormenta. En un par de semanas debería estar más claro.

Como opinión personal, porque es complejo hacer análisis profundos en el medio de la turbulencia, creo que el dólar tocó un techo y entre los 38 y los 40 pesos es un valor en el que va a equilibrarse. También creo que la inflación va a ser menor al aumento del dólar porque la demanda no tiene la fuerza como para convalidar un traslado completo a precios.

¿Qué evaluación hacés de las medidas anunciadas?

Me parecen acertadas. Está bien que se apunte tanto a la disminución de gastos como al incremento de los ingresos para tratar de terminar lo antes posible con el déficit fiscal que nos hace tan vulnerables y que ha sido responsable de todas las crisis económicas que tuvimos en el país. El tema que puede generar dudas es la historia que tenemos con las medidas que se toman de manera provisoria, como el impuesto al cheque o la suba del IVA que luego quedaron para siempre. Las retenciones, como medida provisoria, me parece que están bien, pero si la situación fiscal mejora no tienen ninguna razón de ser. Todavía nos debemos una reforma impositiva más profunda que no pase tanto por gravar el consumo, la producción y el trabajo sino que tenemos que tender a un sistema que grave más las ganancias de las personas y no sea tan distorsivo.

¿Cómo impactarán en Neuquén y Río Negro?

Creo que las retenciones no nos van a afectar tanto dada la gran devaluación que hubo. Como región exportadora, salimos beneficiados: que nos den más pesos por los dólares que exportamos es una buena noticia para nuestras economías. Si bien parte de esas ganancias se van a ir en retenciones, me parece que no son como para desequilibrar o diluir las ganancias que podamos tener por efecto de la devaluación, siempre teniendo en cuenta qué pasa con la inflación. Si es que la devaluación es realmente un aumento de la competitividad o se ve afectada por una eventual suma de precios.

Nora Díaz. Economista y docente de la UNC (Neuquén)

¿Cómo ves el escenario económico actual?

El escenario económico actual es bastante complicado y parecido al del 2001. La política del déficit cero es insostenible porque implica menores gastos del Estado para equilibrar las cuentas y eso genera recesión: hay menos ingresos en la sociedad, gente que es despedida de cargos públicos, menos obra pública; todo eso es actividad económica que se detiene. Eso implica menos ingresos para el fisco, por lo tanto cada vez hay que ajustar más.

Creo que está la posibilidad de que la devaluación siga, pero va a depender de que llegue el acuerdo con el FMI. De todas formas, no es sostenible en el tiempo. Nosotros no logramos generar divisas en forma genuina a través de las exportaciones y de disminuir las importaciones, así que hay que ver cuánto dura esa entrada de dólares. Hoy se está jugando a que bajen las importaciones a través de una profunda recesión.

¿Qué evaluación hacés de las medidas anunciadas?

Son bastante insuficientes. Las retenciones que aparecen nuevamente, con esta nueva modalidad de 4 pesos por dólar, se irán licuando con la inflación proyectada del 40% para este año. Debería haberse aplicado un porcentaje, porque también son los mismos sectores exportadores los que pueden llevar a la devaluación al ser quienes manejan las divisas.

Se supone que ya se necesita una dosis extra de dólares que no estamos pudiendo generar a través de la balanza comercial, lo que hace que acudamos nuevamente al FMI para que adelante los desembolsos. Hoy parece que el Fondo está con mucha cautela, asegurándose de que el país realmente pueda devolver la deuda, no sólo por el contexto económico sino también por el político, que está bastante agitado.

Me parece que estamos en una situación difícil y, para poder mejorarla, se necesita un giro de 180 grados. Hoy el gobierno está reconociendo su fracaso y las únicas tres medidas que lanzan son las tomadas por el gobierno anterior: volver a las retenciones, profundizar el programa de Precios Cuidados y reforzar la Asignación Universal por Hijo.

¿Cómo impactarán en Neuquén y Río Negro?

Hay que verlo por sectores. La actividad frutícola se ve altamente perjudicada porque las retenciones son superiores a las que tenían. Por otro lado, en lo vinculado al petróleo, las regalías de Neuquén se ven beneficiadas con el tipo de cambio alto. Igualmente hay sectores como Agricultura Familiar que dependen del Estado nacional que están siendo desguasados y que también impactaránn en la provincia, al igual que la suba de tarifas.