Podría declarar el tesorero acusado de desviar fondos de la UNRN

Se trata de Sergio Castro Ros, quien fue suspendido de sus funciones, y acusado por malversación de fondos y peculado.

La justicia definirá si la próxima semana declarará Sergio Castro Ros, el suspendido tesorero de la Universidad de Río Negro y, hasta ahora, único imputado en la causa en la que se investiga el faltante de una suma millonaria de fondos que habría sido depositada en una cuenta propia y en las de, al menos, otras tres personas.

El jueves, en el marco de la indagatoria se le puso al tanto de la acusación, aunque en esa oportunidad se abstuvo de declarar, siguiendo la recomendación de su abogado, Danilo Vega.

A Castro Ros se le acusa de dos delitos: malversción de fondos y peculado. La investigación la lleva adelante el fiscal Marcos Escandel y la jueza es Mirta Filipuzzi. La Universidad informó que se constituyó en querellante y que fue denunciante en el caso, aunque la detección de la anomalía se produjo a raiz de un control realizado por la Unidad de Auditoría Externa con informes recabados directamente al banco Patagonia.

Al acusado se le atribuyen tres hechos en los que habría transferido fondos de la universidad y de la obra social universitaria que manejaba, a cuentas propias y ajenas por una suma cercana a los 4 millones de pesos, según confirmó el propio Vega.

La semana próxima abogado y defendido recibirán las fotocopias del expediente para conocer el detalle de la prueba que existe en contra del hoy suspendido tesorero universitario y decidirán si amplía la indagatoria.

Se sospecha que se habría adueñado de fondos universitarios a través de transferencias bancarias, siempre aprovechando su condición de tesorero.

Te puede interesar: Indagan al tesorero de la UNRN por presunto desvío de fondos

En uno de ellos se habría perpetrado la sustracción de recursos universitarios que estaban invertidos en fondos Lombard, transfiriendo parte de los intereses a su propia cuenta personal. En otro, los envíos por montos menores habrían tenido como destino las cuentas pertenecientes a tres mujeres que estarían identificadas en el expediente.

Mientras que en el restante, Castro Ros está acusado de haber realizado una operatoria similar con fondos pertenecientes a la obra social de la UNRN, a los cuales también tenía acceso como tesorero.

El imputado ingresó a la Universidad, inicialmente de manera directa y luego fue ratificado en su función mediante el correspondiente concurso. Según fuentes de la Universidad, durante esos años mantuvo relación directa con las máximas autoridades de esa casa de estudios, debido a su rol de administrador de los fondos y los gastos de la institución.

Al ser consultado por los controles que se ejercen en la UNRN en torno al uso de los recursos remitidos desde las diferentes vías de financiamiento, el subsecretario Legal y Técnico de esa entidad, Francisco Pereda, indicó que Castro Ros era el último en observar los trámites. También sostuvo que fue una maniobra “elaborada” para que no pudiera rastrearse fácilmente y que, una vez que se tomó conocimiento ante la intervención de la Unidad de Auditoría rápidamente se hizo la denuncia y desde el rectorado que encabeza Juan Carlos Del Bello se solicitó esclarecimiento.

Sin embargo, en la sede universitaria se menciona que la denuncia fue hecha algunas semanas después de conocido el episodio, mientras que el propio abogado de Castro Ros insinúa que si existió alguna irregularidad es porque fallaron los controles.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios