Río Negro logra tres años más para pagar la deuda del Castello

Los principales cambios observados del nuevo acuerdo se centran en el aplazamiento de los pagos y en una baja promedio de la tasa de interés. El esquema original del plan era de 580 millones de dólares, pero Río Negro ofreció y colocó solo 300 millones de dólares en noviembre del 2017.

Río Negro formalizó esta semana el nuevo acuerdo por los títulos en dólares del Plan Castello, que representa el 55% del total de la deuda rionegrina.

Los principales cambios de la renegociación se centran en el aplazamiento de los pagos y en una baja promedio de la tasa de interés. Cabe recordar que originalmente el contrato era de siete años y, con el nuevo contrato, llegará a los diez.

Contrariamente a los anuncios oficiales que señalan un importante ahorro en las cuentas fiscales tras esta nueva firma, hay que destacar que, si bien existe una baja sobre los intereses, que alivia la presión fiscal de los próximos años, el costo definitivo casi no tiene diferencia, incluso algunos cálculos anticipan un mayor desembolso cuando se llegue al final de la operación.

Desde la administración de Arabela Carreras auguran un ahorro -por la baja de tasas- del orden de los 18 millones de dólares. Sin embargo, análisis muestran que la Provincia terminará abonando unos  5 millones adicionales respecto del acuerdo original cuando se tiene en cuenta el incremento de capital -del orden de los 20 millones de dólares, por las cuotas impagas de este año-, monto incorporado en este nuevo acuerdo.

En definitiva, el Gobierno solo gana algo de tiempo.

El esquema original del Castello era de 580 millones de dólares, pero Río Negro ofreció y colocó solo 300 millones de dólares en la última jornada de noviembre del 2017. Una parte fue distribuida entre los municipios como suma no reintegrable y se propuso una segunda asignación como préstamo, que fue aceptada por un tercio de los gobiernos locales.

La disponibilidad provincial se apartó en un Fondo Fiduciario, con su administración y utilización para algo más de una veintena de obras acordadas. Los números de Economía dan cuenta que, a inicios de octubre, existía un saldo de 27 millones de dólares y 86,7 millones de pesos en las cuentas oficiales, proyectando un total de 2.145 millones cuando se pesifican esos depósitos. Esa reserva está programada para completar las construcciones en marcha.

Datos clave

20
son los millones de dólares que pasaron de ser intereses impagos para incorporarse al capital de la deuda.
0%
es la tasa de interés que están pagando los países de la Unión Europeo por la colocación de títulos en los mercados.

Un grupo de obras ya fueron inauguradas. El listado incluye el brazo sur de río Negro en Pomona, el primer tramo del Gasoducto Cordillerano, la pavimentación de caminos rurales en Río Colorado y en Paso Piedra, el Nodo de Transporte de Los Menucos, la repavimentación de la ruta 2 y, entre otras, la Estación Transformadora y la defensa aluvional de Cipolletti. Por concluir figuran las plantas cloacales de Las Grutas, Río Colorado y Luis Beltrán, otros tramos del Gasoducto.

La contracara de esas ejecuciones está en las obligaciones de pago por el bono Castello.

Hasta este año, Río Negro abonó casi 35 millones de dólares por tres cuotas semestrales de intereses, cada una de 11,6 millones. La primera fue en junio del 2018 y dos más se cancelaron en el 2019. Este año, la provincia no abonó esos compromisos, ingresó en default técnico y abrió la negociación con los tenedores. Este proceso tuvo su particularidad, pues dos tenedores concentran el 55% de los títulos.

El ministro Vaisberg, que informó ayer a la Comisión de Refinanciación del nuevo contrato con los tenedores del bono Castello. Foto: M.Ochoa

El nuevo acuerdo prevé un desembolso de  3 millones de dólares para antes de concluir el 2020.

En el anuncio, el gobierno destacó el entendimiento por su baja en intereses y por mayores plazos. En realidad, el logro esencial radica en el aplazamiento y, consecuentemente, gradualidad de las obligaciones.

Por ejemplo, en los dos próximos años -considerando la mora pendiente del 2020- debía abonar unos 69,7 millones y el flamante entendimiento reduce esa presión a menos de un tercio, con unos 21,5 millones mientras la carga impaga se suma para la cancelación final. El acuerdo original preveía empezar en el 2023 con el pago del capital, previéndose un total de 123,2 millones cuando la renegociación estableció 21,2 millones para ese año.

En concreto, entre intereses y capital, Río Negro debía abonar unos 416 millones de dólares en los próximos cinco años.

El diseño acordado, en cambio, aliviana la presión inmediata y extiende el plazo para completar con los pagos a los acreedores, llegando al 2028. Exigencias menores anuales y la postergación por tres años. El total llega a los 421,4 millones, considerando 320,2 millones por capital (los 300 millones originales y 20,2 millones de lo no abonado del 2020) y 98,2 millones de intereses (con una primera cuota en el segundo semestre del 2021), más los 3 millones dispuesto para esta semana.

En su presentación del acuerdo, el gobierno rionegrino exageró con “un ahorro” de 190 millones de dólares hasta el 2025. Ciertamente, la presión se reduce ya que el contrato original exigía para ese período cumplir con el desembolso total, es decir, completar 416 millones. La revisión fijada baja el compromiso a 222 millones, pero queda pendiente unos 196,4 millones.


Vaisberg: La prolongación del pago «no es gratis”


“La definición de tasa de interés es el costo del dinero en el tiempo. Entonces, si se prolonga en el tiempo, el costo es otro. No es gratis”, afirmó el ministro de Economía, Luis Vaisberg en la Comisión legislativa de Renegociación de la Deuda.

Aun así, el funcionario enfatizó en la baja del interés lograda, como la de este año que, sin posibilidad de pago, existía “una tasa del 7,75% y se negoció al 2,75%” mientras explicó que en la negociación hay otra parte conocedora y que, obviamente, “no regala nada”.

“Es impensado que no cobren si hay una prolongación del 2025 (plazo original de vencimiento) al 2028 (nuevo plazo)”, resaltó. “Se logra un alivio financiero” por un plazo, a la vez, que esa extensión tiene su costo. “No es gratis el dinero en el tiempo, más allá que la tasa sea cero”.

Ese análisis del ministro se generó en la Comisión después que el ex secretario de Hacienda, Hernán Perafán -que participó por su condición de secretario del bloque de JxC- advirtió que el monto final de la renegociación concluiría con un costo “un poquito” mayor al acuerdo inicial, “unos dos millones de dólares”.

En su exposición, Vaisberg recordó la imposibilidad financiera de Río Negro de cumplir con los 23 millones de dólares de los intereses del 2020 y que, producto de la renegociación, se acordó abonar sólo 3 millones de dólares. Los restantes 20 millones se incorporan al capital que se cancelarán a partir del 2024.


El peso de la deuda sigue siendo importante


Cuando se mencionan tantos miles de millones de pesos, se pierde la noción del dinero del que se está hablando.

Con las proyecciones oficiales -al 30 de septiembre- la Provincia tenía previsto en su presupuesto, para hacer frente a los compromisos de la deuda pública computando el pago de capital e intereses, poco más de 12.000 millones de pesos para todo el 2020.

Esta cifra equivale al gasto anual en Salud o 1,5 veces las erogaciones en Seguridad.

La estadística muestra que el peso de la deuda rionegrina sigue siendo muy importante dentro del presupuesto.

Y el actual escenario se puede llegar a complicar aún más si no existe una recuperación en los niveles de actividad que permitan al Estado provincial recomponer los ingresos y así poder hacer frente a sus compromisos.

Si bien el nuevo acuerdo alcanzado con los acreedores del bono emitido para las obras del Plan Castello permitirá ajustar, en el corto plazo este número, la cifra sigue siendo importante teniendo en cuenta las necesidades de la administración Carreras.

Tal cual se refleja en el gráfico adjunto, la deuda se mantuvo con cierto control hasta el 2016 y fue a partir de ahí que tuvo un importante crecimiento.

Los datos oficiales señalan que la relación deuda pública respecto ingresos corrientes de la Provincia se ubicaba en 2015 en el 31% y al cierre de 2019 ese índice había saltado al 63%. Para este año, con el nuevo acuerdo, se espera que esa relación puede volver a caer.

A septiembre de 2020 -último dato oficial disponible- los pasivos de Río Negro alcanzaban a los 41.295 millones de pesos. Durante la pandemia (período marzo-septiembre) el Gobierno salió a tomar crédito por poca más de 8.600 millones de pesos y esos fondos fueron utilizados, casi en su totalidad, para compensar los desequilibrios presupuestarios producto del creciente gasto público y la caída de recursos consolidados en el período.

El endeudamiento per cápita alcanzó este año los 67.100 pesos. Un valor alto teniendo en cuenta que en  2016 ese indicador se lo ubicaba apenas por encina de los 10.500 pesos.


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