Río Negro no flexibiliza y obliga al uso del barbijo
La gobernadora coincidió con intendentes que no habrá flexibilización adicional, salvo las medidas fijadas por Nación. La provincia exigirá el tapabocas. La reactivación de la obra publica fue otro punto abordado en la teleconferencia.
Río Negro no ablandará su régimen de cuarentena y sólo adhiere a las excepciones fijadas por Nación. Además, el gobierno provincial estableció obligatorio el uso del barbijo y evalúa mayor control de los movimientos callejeros.
Estas medidas fueron analizadas ayer por l gobernadora Arabela Carreras y los intendentes. El presidente Alberto Fernández trasladó a las provincias parte de la responsabilidad de cuáles actividades podrían flexibilizarse. La mandataria hizo lo propio con los jefes comunales y, en definitiva, reunir una propuesta rionegrina que, con su protocolo sanitario, sea remitido al Jefe de Gabinete nacional para su evaluación y eventual aprobación.
La conclusión es terminante. Los intendentes desalentaron esquemas adicionales de flexibilización, coincidiendo con la gobernadora. Así, nada se modificará en Río Negro. Tampoco en su gobierno hay intención de distanciarse de la estrategia nacional y el decreto provincial sostendrá la cuarentena hasta el 26 de abril, con las fijadas excepciones (bancos limitados, talleres mecánicos, gomerías).
Ante los intendentes, Carreras -acompañada por el ministro Rodrigo Buteler- adelantó que hará obligatorio el uso del barbijo. En realidad, insistirá con su objetivo que Río Negro tenga un lineamiento unificado, hoy bastante disperso cuando ya media docena de municipios exigen tapabocas.
La teleconferencia se extendió por tres horas. Abrió el barilochense Gustavo Gennuso y anticipó su pleno sostenimiento al “aislamiento social”. No pocos insistieron en mayores controles, derivando que algunos -como Ariel Rivero- reclamara más policías para su cumplimiento local.
La roquense María Emilia Soria defendió seguir con el actual esquema pero, también, pidió asistencia de la provincia para las PyMES. La gobernadora aseguró que el gobierno trabajaba en respuestas.
El tratamiento a la obra pública fue un punto debatido, partiendo de la pretensión de Carreras que tenga una reactivación, amparada en el decreto nacional que es una actividad exceptuada. Ciertos jefes defendieron igual criterio para la construcción municipal y otros sumaron las ejecuciones privadas, que tuvo rechazos por las dificultades en los controles.
La fase sanitaria se impone y, por eso, intendentes se resisten a la continuidad de proyectos importantes, con trabajadores de otras regiones. Así, Yamil Direne, de Valcheta, entendió -con pares sureños- que el Gasoducto debía esperar.
La catrilense Viviana Germanier se focalizó en excepciones profesionales, como los odontólogos, y la gobernadora reafirmó que acompañaría las actividades liberadas por Nación. Fabian Pilquinao esbozó un plan de mayor circulación vecinal en Sierra Colorada, a partir que mantiene una clausura de ingresos foráneos. Sólo una idea que, en todo caso, deberá tener aprobación de la provincia y Nación aunque, en principio, según dijo, lo evaluará en el Comité de Crisis local.
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