La lluvia bendita que cambió el ánimo de los productores ganaderos y los puso en modo ¡Vamos para adelante!

Las precipitaciones de la semana pasada en buena parte de la región ganadera de Río Negro fueron un aliciente muy esperado por los productores que en apenas unos días comenzaron a ver la realidad de otra manera. Algunos hasta pensaron en llevar sus animales a campos de Buenos Aires para no quedar en la ruina, con el agravante de que no iban a poder volver por la barrera sanitaria. Pero... la lluvia lo cambió todo.

En junio de este año se debatía puertas adentro de la Sociedad Rural de General Conesa si estaban dadas las condiciones para la realización de la 36° Exposición Rural, pero como siempre ocurre en el campo el optimismo pudo más y el tiempo les dio la razón.

Así fue como se pasó de “un campeonato para ver quién se fundía primero”, como dijo Roberto Gutiérrez a Río Negro Rural, a un evento sumamente auspicioso que terminó siendo una fiesta y con el plus que le otorgó la realización de la 12° Exposición Nacional Patagónica de la Raza Angus.

La lluvia que lo cambió todo



El gran aliciente que impulsó el cambio de humor entre los ganaderos fue la lluvia caída en los días previos al inicio de la Expo, que se prolongó incluso durante buena parte de la jura de Hereford y Angus el sábado hasta bien entrada la tarde, y durante algunos tramos del domingo cuando fue el turno de la venta de los ejemplares premiados en la jura.

Hay que aclarar que la lluvia trajo alivio y esperanza al sector, pero lejos está de solucionar los problemas de fondo, como por ejemplo el que atraviesan los pequeños productores que con mucho esfuerzo trabajan al límite y si por alguna circunstancia se ven forzados a salir del circuito productivo ganadero ya no pueden volver.

Una postal que no se veía hacía varios años en el secano, agua acumulada en el campo.


Eso está pasando sobre todo en la gente que alquila campos, que no puede pagar el arrendamiento y se achica el capital, o gente grande sin continuidad familiar”, dijo el titular de la Sociedad Rural de Conesa.

De todas maneras expresó que las precipitaciones representan un gran aliciente para la gente de campo. “Esto da vida, todos apostamos a que liguemos alguna lluvia más”, se esperanzó el productor.

«Conesa pasó de casi 70 mil madres a 50 mil, así que se fue casi un 20%».

Roberto Gutiérrez, presidente de la Sociedad Rural de General Conesa.

Hasta el martes previo a la realización de la Expo había ceños fruncidos entre los productores ganaderos de la zona. Pero todo cambió en cuestión de unos pocos días, con lluvias torrenciales que cayeron en el momento justo para que los pastos desplieguen todo su potencial.

“Para una situación que ya era desesperante, la lluvia caída en el campo de monte justo en este momento al inicio de primavera nos da expectativa de recuperación a los que nos llovió de 20 mm para arriba, al que le llovió menos lo único que comprueba es que la parte herbácea del monte está viva, pero no le alcanza”, dijo Gutiérrez.

Una sequía de larga data



Aunque en general las lluvias fueron bastante buenas en cantidad y representan un buen inicio de temporada hay que tener en cuenta que esa zona productiva de Conesa estuvo mucho tiempo padeciendo la sequía, durante un período de tres años.

La extensa sequía, al igual que la lluvia que cayó en los últimos días son dos situaciones que obligan a repensar el negocio ganadero.

La lluvia impacta sobre el negocio ganadero y obliga a repensar estrategias sobre compras y ventas.


“Muchos estábamos pensando en vender vacas nuevas, lo que es vaca china o descarte ya se vendió o murió en el campo, pero ya algo de vaca nueva salió. Conesa pasó de casi 70 mil madres a 50 mil, así que se fue casi un 20%”, comentó el titular de la Sociedad Rural de Conesa.

“Comercialmente esta lluvia genera varias cosas, al haber agua en el campo y no poder agarrar los animales creo que se van a suspender los remates de invernada, no va a estar esa oferta, por lo menos por un mes hasta que se sequen los charcos, la única oferta que va a estar es la de terneros encerrados que les están dando de comer, los que hicieron destete precoz, pero es una oferta acotada”, expresó Gutiérrez.

Oferta acotada de vacas madres



“Más acotada aún va a ser la oferta de vacas madres porque mucha gente ya se achicó, y si las lluvias siguen acompañando el que está en el negocio solamente va a vender el ternero, de la ternera va a vender una parte y retener otra para volver a hacerse de vaquillonas, que después van a ser las vacas madres de acá a tres años”, indicó.

«El disparador más importante que logró activar la lluvia es la esperanza».

Roberto Gutiérrez, titular de la Sociedad Rural de General Conesa.

“Otro disparador fue la compra de toros. El toro necesita comer mucho y en una situación de sequía el animal que quedó en el monte está en mal estado como para empezar a servir vacas ahora en primavera. Esa lluvia también hizo que el que no iba a comprar se decidió por adquirir algún toro, y el que iba a comprar dos por ahí compró cuatro”, finalizó.

En resumen, el disparador más importante que logró activar la lluvia es la esperanza.

La lluvia cayó en el momento justo para el campo



En la misma sintonía se expresó el presidente de la Sociedad Rural de Choele Choel, Dante Segatori.

La disponibilidad de pasturas garantiza un buen estado corporal de la hacienda.


La lluvia cayó en un momento muy bueno para el campo en gran parte del departamento Avellaneda, y en Pichi Mahuida hubo una precipitación interesante de 60-70 mm hasta picos de 140 mm en casos puntuales, se destacó principalmente la lluvia desde la Ruta 22 hacia el sur, no tanto hacia el norte donde también llovió pero entre 8 y 20 mm, no es malo pero donde no caía agua desde hace seis meses es prácticamente nada”, dijo Segatori.

Coincidió con Gutiérrez en que “eso repercute fundamentalmente en el estado de ánimo del productor, ahí es donde está la mayor incidencia de esta lluvia”.

“Es una época ideal para el pasto, porque con esta lluvia logra un muy buen desarrollo y eso te garantiza tener disponibilidad para el año que viene, que es fundamental para continuar”.

Dante Segatori, presidente de la Sociedad Rural de Choele Choel.

Pero además de la cantidad de agua caída en los campos hay que destacar que lo hizo en el momento del año más propicio. “Es una época ideal para el pasto, porque con esta lluvia logra un muy buen desarrollo y eso te garantiza tener disponibilidad para el año que viene, que es fundamental para continuar”, apuntó Segatori.

La lluvia hace que el productor que hoy estaba desesperanzado, agobiado, pensando si invertía o no, apueste a hacerlo en tecnología, en genética, más allá de que el toro que compre acá en Choele el fin de semana le va a tener que dar de comer durante un tiempo, porque como decimos nosotros: cayó agua, no pasto”, expresó el dirigente.

Pero ese productor al que le llovió sabe que va a tener el pasto, eso es muy importante para la zona y para las exposiciones. En Conesa se vio reflejado con valores muy buenos, un poquito por encima de la media. Nosotros tenemos la cuenta que un reproductor se debe pagar entre 1.000 y 1.200 kilos de ternero, ese es un muy buen valor para un toro. Hay que ver la calidad, si es la cabeza o la cola de la exposición, es decir si está entre los primeros o los últimos”, comentó Segatori.

Había campos que estaban muy comprometidos



El productor Juani Segatori expresó que “para ser entrada de primavera está muy bien esta lluvia, habían campos que estaban muy comprometidos. Si esto continúa los campos se van a empastar, vamos a andar bien. Hasta noviembre los animales van a comer bien. En mi campo llovieron 90 mm, una barbaridad, te cambia la cara”.

La lluvia le otorgó un cambio de dirección a la actividad ganadera, ahora a repensar qué es lo mejor para el negocio.


Para Gonzalo Petrolanda, productor de la zona de Guardia Mitre, “las vacas se habían venido abajo de tal forma que yo pensé otra vez tengo que salir a buscar dónde ubicarlas”.

No obstante, indicó que “ayer estuve en el campo y tuve que dejar la camioneta 10 km antes porque no pude entrar, donde estoy yo cayeron casi 100 mm lo que es grandioso”.

“Ayer estuve en el campo y tuve que dejar la camioneta 10 km antes porque no pude entrar, donde estoy yo cayeron casi 100 mm lo que es grandioso”.

Gonzalo Petrolanda, productor ganadero de Guardia Mitre.

“En pocos días se resumió pero el suelo está bien empapado, realmente tenía que llover esa cantidad y en esta época, el campo cambió de tal forma que en tres días ves el pasto que creció, verde, nos levantó el ánimo. Te dan ganas de seguir en el rubro, hoy hasta fin de año estamos. Si nos acompañan 10 o 15 mm hasta fin de año, tiramos hasta el otoño”, comentó a Río Negro Rural.

Yo estaba barajando la posibilidad de emigrar a otro campo si es que encontrábamos algo porque la zona estaba complicada, o estaba la opción de malvender. Estaba pensando en viajar a la provincia de Buenos Aires, pero una vez que sacás la hacienda de acá no podés volver, pero antes de perder todo prefería hacer eso. La lluvia cambió el panorama, acá tenemos que ser una llave francesa que se adapta a todo, no una 9/16 que sirve para una sola cosa, más con este clima que tenemos”.


En junio de este año se debatía puertas adentro de la Sociedad Rural de General Conesa si estaban dadas las condiciones para la realización de la 36° Exposición Rural, pero como siempre ocurre en el campo el optimismo pudo más y el tiempo les dio la razón.

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