Salud mental: faltan recursos
La Ley Nacional de Salud Mental, sancionada en el año 2010, dispuso la sustitución del sistema manicomial, basado en el encierro y aislamiento de las personas con discapacidad psicosocial, por uno de salud mental comunitaria que les garantice una atención de calidad y humanizada y promueva su inclusión social.
Para el logro de este objetivo, el artículo 32 de la ley estableció que el Estado Nacional, en un plazo no mayor a 3 años, debía destinar el 10% del presupuesto total de salud a salud mental, y procurar que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adoptaran el mismo criterio. Sin embargo, en esta década no se han producido cambios estructurales . El presupuesto que se destina a esta finalidad en nuestro país es un reflejo de esta realidad, y se encuentra muy lejos de alcanzar la pauta legal del 10%.
La situación se agrava por el hecho de que este porcentaje tampoco es destinado en su totalidad a garantizar una salud mental comunitaria, sino que gran parte de éste se dirige al financiamiento de instituciones psiquiátricas.
La necesidad de incrementar y redirigir los recursos que se invierten en esta área cobra especial relevancia a 10 años de la Ley Nacional de Salud Mental y ante el vencimiento del plazo para cerrar todas las instituciones psiquiátricas de Argentina. En este escenario, es fundamental que el Estado avance en planes de externación sustentable, y para ello debe destinar fondos presupuestarios suficientes y adecuados que financien la creación de dispositivos con base en la comunidad.
ACIJ – Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia
Buenos Aires
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