Saneamiento y regulación
NEUQUEN (AN).- El saneamiento del arroyo Durán es posible regulando el caudal desde su naciente y limpiando los sedimentos acumulados en la parte central del cauce, explicó el docente universitario Oscar Peña, titular de las cátedras Climatología y Ecología.
Las aguas reciben desechos de plantas depuradoras -por ejemplo de la ubicada en Saavedra-, restos de fertilizantes y plaguicidas, de industrias, de pozos negros y basura domiciliaria.
En los últimos tiempos, por la crecida del río Limay, en la naciente del arroyo se levantó una especie de tapón para que no entre agua al Durán y se produzcan inundaciones en su recorrido. En consecuencia las aguas están estancadas, crecen algas y se forman sedimentos.
Las maquinarias usadas para limpiar el cauce no llegan al centro, por lo tanto los sedimentos quedan y la circulación del líquido se torna cada vez más lenta.
Otro factor de peso es el diseño del cauce, con tramos de 3 a 15 metros de ancho. «Cuando el volumen del agua aumenta se producen cuellos de botella en los sectores más estrechos y desborda en las zonas bajas, cerca de la plaza» del barrio, agregó.
La circulación del agua podría ser agilizada con compuertas en la naciente del arroyo y se puede limitar la contaminación eliminando las conexiones clandestinas de empresas y de particulares que desembocan al curso.
Nota asociada: Reclaman que se haga el parque en el arroyo Durán
Nota asociada: Reclaman que se haga el parque en el arroyo Durán
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