Se agrava el problema fiscal y aumenta el riesgo país

Analistas señalan que el contexto externo e interno afectaría en forma negativa a la Argentina y no podría cumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional.

El contexto externo y la situación política y económica interna fueron ayer los dos elementos que presionaron ayer sobre el riesgo argentino.

La caída de los bonos, que volvió a empujar al alza al indicador de riesgo país hasta los 935 puntos básicos al cierre de las operaciones, se sustentó otra vez ayer en una retracción del 1,40% en el global 2008, el nuevo título de referencia para la deuda argentina, que se ubicaba en 81 dólares.

En tanto, el panel de las acciones cerraron ayer nuevamente en baja al copiar la tendencia regional de las bolsas y potenciadas por factores internos, según operadores del mercado. El índice líder Merval retrocedió 1,57% para ubicarse en los 438,72 puntos (ver pág. 70).

En ese sentido, Hernán Fardi, analista senior de Maxinver.com detalla que «la implementación de los planes de competitividad centran la atención en el efecto fiscal que tendrán las medidas en los próximos meses, y la verdadera posibilidad de cumplir con las pautas del FMI hacia fines de año, en una economía que se encuentra estancada».

Los analistas consideran que la recaudación fiscal será la variable clave a monitorear, para poder estimar si las perspectivas positivas producto del canje se puede consolidar.

El analista señala que en el frente, «un escenario más complejo en Brasil genera un proceso de retroalimentación sobre las perspectivas de ese país e indirectamente sobre Argentina, al tiempo que limita las posibilidades de una reducción importante en los niveles de riesgo país».

Destacó que «el mercado espera resultados concretos en los próximos meses, no tanto en valores absolutos (no puede esperarse una mejora relevante e inmediata de la recaudación), pero sí proyecciones alcistas justificadas para el último trimestre de este año y el 2002».

Dentro de este contexto y en el corto plazo, la consultora estima que los bonos argentinos podrían experimentar bajas adicionales de entre un dólar o un dólar y medio en los próximos días, sin cuestionar la tendencia de fondo.

Los anuncios que efectuó el ministro Domingo Cavallo también perturbaron la estabilidad de los mercados. «Están hablando de reducir los aportes a las AFJP (fondos de pensión). Sería nefasto, desde el puntos de vista de la demanda de bonos, si se baja a la mitad el aporte (…) El mismo Estado que coloca bonos entre las AFJP no va a poder hacerlo», dijo el agente bursátil Luis Corsiglia. Las AFJP -que manejan fondos por 22.000 millones de dólares- son el principal inversor institucional de Argentina y a quienes el gobierno siempre acude para colocar deuda cuando los mercados internacionales se niegan a prestarle. Cavallo, dijo el gobierno estudia reducir los aportes que los trabajadores hacen mensualmente a las privadas AFJP.

«Es una alternativa que estamos analizando dentro de un conjunto de medidas», añadió el funcionario. Según el ministro, un recorte en los aportes mensuales que los trabajadores hacen a los fondos liberaría más recursos para incentivar el consumo doméstico, ayudando a su vez a la reactivación de una economía que no crece desde hace casi tres años. (Télam/DyN/AR)

Análisis

El ministro Domingo Cavallo nunca atravesó una situación como la actual.

A lo largo de su carrera política debió tomar decisiones que pudieron ser compartidas o rechazadas por la ciudadanía, pero es difícil encontrar una etapa como la de los últimos días en los que las expectativas por anuncios sobre medidas que reactiven la economía quedan defraudadas con el paso del tiempo.

Casi en forma unánime los analistas coincidían en destacar la importancia del megacanje para la economía nacional.

Pero también alertaban que todo podía quedar en la nada si no se tomaban medidas para reactivar la producción y el consumo.

Los días pasaron y esas medidas no llegaron.

El resultado inmediato fue un freno a la caída del riesgo país, que había llegado a su mínimo en tres meses, y el regreso a la escalada por arriba de los 920 puntos básicos.

La rebaja de impuestos para incrementar el poder adquisitivo de los sectores medios fue dejada de lado.

Pocas son las salidas que quedan para esperar una reactivación de la economía en el corto plazo.

FIEL pronostica un año regular para las exportaciones

Las exportaciones argentinas tendrán en 2001 una performance baja que, sin llegar a caer con respecto a las ventas al exterior del año pasado, su crecimiento será muy pequeño y no superará el 2%, aunque la culpa de esto no sería de la devaluación del real, como muchos sostienen, sino de las propias empresas nacionales.

Así lo indicó la economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) Marcela Cristini, quien en diálogo con la agencia DyN señaló que espera «un aumento pobre de las exportaciones argentinas durante este año».

En ese sentido, Cristini explicó que «cuando hay un proceso de recesión muy prolongada como el de Argentina, debe esperarse un salto en sus exportaciones porque el mercado externo se transforma en la puerta de salida para el stock y además permite no detener la producción».

De todos modos, la experta remarcó que «en la Argentina, salvo la industria aceitera que exporta el 80% de su producción, el resto de las empresas del país venden al exterior entre el 30 -las grandes- y menos del 10 -las pequeñas-«.

«Para el empresario argentino, el mercado interno es la plataforma y las exportaciones, el complemento» explicó la mujer de FIEL.

Las exportaciones argentinas crecieron el 2% en el primer trimestre del año, y fueron señaladas por analistas y funcionarios como el motor para el despegue de la economía.

Por su parte, Cristini, si bien afirmó que «últimamente se ve que las exportaciones juegan un papel importante y las empresas que se crean salen de movida a vender al exterior», destacó que «al mantenerse la recesión, se ajusta el negocio, sobre todo en la Argentina donde la tasa de interés es muy elevada».

En consecuencia, indicó que «al ajustarse se deja de exportar», y sostuvo que igualmente este año «habrá un pequeño crecimiento porque es la vía de salida de la producción y para mantener a las empresas en funcionamiento».

En cuanto a la devaluación sufrida por el real frente al dólar, Cristini desestimó que sea tan relevante para el mercado de exportación argentino. (DyN)


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