Descartaron el asesinato del taxista de Neuquén que apareció en el río Limay

Sucedió ayer a la tarde y fue identificado. Un hombre se arrojó al agua para rescatar el cuerpo, aunque flotaba en el cauce más ancho. La autopsia no arrojó indicios de una muerte violenta.

Nota actualizada 19:30

Finalizada la autopsia en la morgue de la Ciudad Judicial de Neuquén, la fiscalía descartó que el taxista que apareció flotando en el río Limay ayer haya sido asesinado. Se confirmó la que la muerte fue a causa de «asfixia por sumersión» y que el cuerpo no tenía signos de violencia. No se sabe aún si el hombre se suicido o si se introdujo al río y falleció accidentalmente.

Su cuerpo fue rescatado por un hombre que lo vio pasar flotando y decidió arrojarse al agua, a pesar de que se trataba del cauce más ancho y no del brazo interno.

La información de lo ocurrido fue detallada por el subsecretario municipal de Protección Ciudadana, Francisco Baggio, quien dijo que el nombre del taxista es Sergio Garrido. Además, resaltó que el vecino que se tiró al agua cuando vio el cuerpo flotando en el río tuvo una «actitud heroíca».

Baggio detalló, en declaraciones radiales, que encontraron el taxi estacionado sobre la calle Anaya y que el vecino vio el cuerpo en la Isla Verde. Por la distancia, se calcula que el chofer se arrojó al río a las 19.

Cuando el vecino intentó rescatar el cuerpo, los guardavidad del balneario Sandra Canale-Gática activaron el protocolo de rescate. En el gomón aplicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta el balneario Gustavo Fahler-Río Grande, donde una ambulancia del SIEN trasladó al taxista al hospital, pero sin signos vitales.

El cuerpo estaba hinchado e «inundado de agua», describió el funcionario, quien conoce la tarea porque también fue guardavidas.

En un principio la comisaria inspectora Mónica Carrasco, informó que se había iniciado una investigación por «muerte dudosa». Señaló que lo primero que «llamó la atención» fue que el taxista estaba vestido con ropa de día y no con mallas.

Agregó que a al momento de encontrarse el cuerpo, en cercanías a la Isla Verde, no tenía signos vitales. De todas formas, el Sistema Integrado de Emergencias de Neuquén le realizó las maniobras de reanimación cardiopulmonal, como establece el protocolo.

La comisaria indicó que luego se inició un rastrillaje por la zona del río. Así se ubicó el taxi que manejaba, del cual no era propietario, sobre calle Anaya y Río Limay, con las puertas sin llave, «en estado de abandono».

Añadió que, por la investigación, se entrevistó a los familiares y conocidos de Garrido, quienes relataron que el hombre de 60 años no estaba pasando por una «buena situación». También declaró el hombre que intentó rescatarlo.

De acuerdo a lo informado por Carrasco, este medio día se realizará la autopsia del cuerpo.


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