Se desploman los valores para la manzana de exportación del Valle

Las mermas alcanzan al 35% cuando se las compara con la temporada 2018. La caída se observa en la mayor parte de los mercados desarrollados. Rusia, Brasil, Bolivia y Paraguay absorben más del 60% del total de las ventas externas consolidadas en este primer cuatrimestre del año.

Los empresarios aseguran que los valores en destino continúan cayendo para las manzanas.

Los valores promedio declarados por las empresas regionales para la manzana de exportación están mostrando una sensible caída en lo que va de la temporada.

Según datos consignados por la Administración Nacional de Aduanas (ANA), las cotizaciones promedio, puesto el producto en el punto de salida de origen (FOB), alcanzaron en este primer cuatrimestre del año los 0,69 dólares por kilo, cifra que refleja una caída del orden del 10% interanual y del 35% cuando se la relaciona con el período enero-abril de la temporada 2018.

Este nivel de precios se retrotrae a la temporada 2008. Un dato poco alentador teniendo en cuenta la evolución que registró la estructura de costos para esta actividad en el período bajo análisis. Algo parecido ocurre con la oferta exportable de peras de nuestra región, aunque con una menor intensidad.

“Los precios cayeron sensiblemente durante la presente temporada. La tendencia ya se venía registrando hace un tiempo, pero los problemas de Covid-19 aceleraron este derrumbe”, confió el presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) ante una consulta de Río Negro. El ejecutivo adelanto que los mercados que antes “funcionaban bien en precios, como es el caso de Estados Unidos y México, hoy ya muestran cotizaciones promedio por debajo de los últimos años. El año comenzó relativamente bien, pero se va acomodando claramente hacia la baja en la medida que avanza el semestre”.

Si bien los volúmenes de exportación de manzana del Valle de Río Negro y Neuquén mostraron una leve tendencia al alza en estos primeros cuatro meses del año, los valores registrados en destino comienzan a complicar la temporada. Es así que en el período enero-abril de 2020 las ventas externas de manzana mostraron un crecimiento del 22% interanual mientras que el ingreso de divisas lo hizo a una tasa del 10%. Empresarios aseguran que la caída de las cotizaciones de fruta en el hemisferio norte se acentuará en el segundo trimestre del año teniendo en cuenta la evolución que está mostrando la demanda en estos mercados.

Una tendencia algo distinta se observa sobre los precios logrados por la manzana chilena en los distintos mercados del globo. El promedio del valor de referencia, en este primer cuatrimestre del año, se lo ubicó en los 0,85 dólares por kilo, un 20% por encima de la cotización FOB argentina para este mismo producto.  

Mercados

La estadística oficial da cuenta de que dos de cada tres kilos de manzanas que se exportaron desde el Valle de Río Negro y Neuquén en la presente temporada tuvieron destino final los mercados de Rusia, Brasil, Paraguay y Bolivia. Todos ellos mercados de alto riesgo de cobro y demanda que no reclama, por lo general, altos niveles calidad. Hacia Europa se orientó cerca del tercio restante. Esta matriz comercial sin dudas golpea sobre los posibles retornos que se puedan obtener con la venta de manzanas en el exterior.

Esta matriz hace 15 años estaba invertida, concentrando la demanda europea más del 65% del total de las exportaciones de manzanas que partían desde nuestra región.

Parte del problema del sistema se concentra en este punto: la oferta exportable con la que cuenta el Valle de Río Negro y Neuquén. La manzana que hoy exportamos se encuentra muy lejos de los estándares de demanda que reclaman los países desarrollados de Europa y Asia que son, en definitiva, los que pagan los mayores precios por este producto.

Otro dato emblemático: en los primeros cuatro meses de este año se exportaron un total de 40.000 toneladas de manzana hacia 17 distintos destinos del globo. En este mismo período de 2005 las colocaciones externas para este producto superaron las 160.000 toneladas colocadas en 35 destinos. El deterioro ha sido enorme.

El fantasma de la subfacturación

Cuando se analizan los valores promedio declarados por las empresas para las manzanas del Valle de Río Negro y Neuquén que se orientan a los mercados externos, vuelven a saltar algunas alarmas en el Gobierno Nacional. Esta realidad se desnuda aun más cuando se desgranan los promedios por destino y se buscan los pisos declarados en cada uno de ellos. Las dudas sobre posibles subfacturaciones emergen con sencillos cruzamientos de información.

Las mejores cotizaciones para las exportadoras de la región, en lo que va de este cuatrimestre, se ubican en los mercados de Europa y siempre hablando de manzanas.

Los promedios en Reino Unido se encuentran en los 1,22 dólares por kilo FOB. Francia, uno de los grandes mercados de Europa continental, refleja cotizaciones FOB San Antonio Oeste de 1,13 dólares por kilo. En general la mayor parte de los destinos del viejo continente cotizan arriba de los 0,9 dólares por kilo.

Las distorsiones se observan en los mercados marginales, aunque no por el volumen. Paraguay refleja valores declarados FOB promedio de 0,20 dólares por kilo con pisos de 0,16 dólares; un dato asombroso teniendo en cuenta los costos de producción, embalaje y transporte hacia la frontera norte. Bolivia es otro de los casos emblemáticos. Hacia estos dos mercados se orientaron en este primer cuatrimestre del año cerca de 10.000 toneladas de fruta, un 25% del total exportado por la región.  

Con el diferencial de precios existente entre el dólar oficial y el informal, la subfacturación de exportaciones en determinados sectores del sistema está a la órden del día.   


En que consiste la subfacturación de exportaciones


La subfacturación de exportaciones es un mecanismo tradicional en la Argentina que se utiliza para fugar divisas, tomar una renta extraordinaria y eludir impuestos a escala global.

En general este mecanismo se da cuando existe un mercado cambiario intervenido, como ocurre hoy en nuestro país. A esto hay que sumarle tensiones que emergen en la plaza local que lleva al dólar paralelo (no controlado por el Estado) a despegarse de los valores que se manejan en forma oficial. Hoy la brecha cambiaria -entre ambos tipos de dólares- se ubica por encima del 80%, un caldo de cultivo para ciertos exportadores inescrupulosos que usan este escenario para tomar rentas extraordinarias. ¿Cómo la obtienen?

Vamos a dar un ejemplo que, por supuesto, es teórico y nada tiene que ver con la realidad. Una empresa argentina exporta manzanas a Paraguay. Allí cuentan con un importador de confianza. El valor real de una caja de manzanas se lo ubica en los 10 dólares, pero acuerda con el importador facturar por ella no más de 5 dólares. El exportador cobra los 5 dólares a 63 pesos (dólar oficial menos retenciones) y los restantes cinco dólares los va a buscar a Paraguay ingresándolos al mercado paralelo que hoy paga por la moneda norteamericana cerca de 130 pesos por unidad. Es decir, la empresa exportadora percibe por esa caja subfacturada colocada en Paraguay alrededor de 960 pesos cuando debería haber percibido 630 pesos.

El Estado por su parte deja de cobrar los impuestos que corresponden ya que los tributos se toman sobre el valor FOB declarado.

En la medida que la brecha se amplía mayor es la renta que se obtiene por esta maniobra ilegal.


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