Se escuchó el pitazo final de milagro

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A los 33 minutos del complemento, casi se “pudre” todo. Maidana le metió un cabezazo a Tevez, automáticamente hubo invasión de jugadores y en medio de muchos manotazos, dio la sensación de que Patricio Loustau lo suspendía.

Por suerte, todo se calmó rápido, la mayoría optó por separar y se pudo terminar el juego. De todos modos, fue un papelón y queda claro que varios de los jugadores no aprenden más.

Una vez más, como ocurrió ante Racing en el torneo local, el Cata Díaz le hizo señas a la hinchada de River, luego de ver la tarjeta roja, por los reclamos al árbitro.

Esta no fue la única situación que pudo provocar el “no va más”. A los 22 del primer tiempo, Osvaldo le hizo una falta a Barovero, quien quedó tendido en el piso. El arquero se recuperó y cuando estaba por volver a su posición, un proyectil impacto abajo de su oreja izquierda.

Loustau vio que el 1 estaba para seguir y la acción siguió, pero está claro que la historia estuvo muy cerca de complicarse.

• Colmado: Las plateas se agotaron el 11 de enero, las últimas populares “volaron” el viernes, con largas colas de los hinchas, y por eso el José María Minella tuvo un marco imponente, sin lugares vacíos. Fue el 50 % para River y el otro 50 para Boca.