Se mantiene la retención de servicios en el hospital de Sierra Colorada

El hospital “Dr. Adolfo Feintuch” de Sierra Colorada continúa sin atención en los principales servicios.

El pasado lunes, los trabajadores decidieron iniciar la medida de fuerza, acordada en asamblea, en demanda del nombramiento de más personal.

Admiten que se necesitan al menos tres enfermeros y una incorporación en Servicios Generales y que el reclamo que lleva varios meses.

La situación del único centro de atención de la salud de la localidad genera gran preocupación en las autoridades y también en el resto de los vecinos. “Estamos hablando de la salud de todos nosotros y eso nos preocupa mucho” admitió el intendente Fabián Pilquinao, quien el jueves al mediodía participó del “abrazo solidario” que unos de 250 vecinos le dieron al edificio de salud.

A pesar de que casi en forma paralela a esta acción de los vecinos, el Ministerio de Salud envió al nosocomio los nombramientos de dos personas para el área de Enfermería, la medida se mantendrá hasta que se complete el cupo de cuatro incorporaciones.

Según detalló la directora del nosocomio, la odontóloga Griselda García, el 21 de agosto del año pasado, en marco de una reunión de directores hospitalarios que se realizó en Jacobacci con la presencia del ministro de Salud, Fabián Zgaib, la secretaria de Políticas de Salud,  Mercedes Iberó y la coordinadora provincial de Enfermería, Silvia Neirot, presentaron una solicitud requerida por el ministerio en relación a la necesidad de incorporación de recurso humano. Se enviaron seis curriculums y unos meses después se les realizó la junta médica y se completó la documentación a dos personas que iban a comenzar a trabajar a partir de febrero en Enfermería y en Servicio Generales. “El jueves recibimos dos nombramientos para el área de Enfermería” afirmó García y admitió que las personas designadas no son las que iban ingresar en un principio.

Por su lado, la médica Silvina Vouilioz, la enfermera Yésica Rodríguez y Silvia Bichara, trabajadora social y representante de la Mesa Directiva de UPCN, afirmaron que “el Ministerio conoce la realidad del hospital de Sierra Colorada porque este es un reclamo desde hace muchos meses. No nos están tomando en cuenta”.

El hospital cuenta con un plantel de 13 agentes en el área de Enfermería, de los cuales actualmente solamente ocho cumplen funciones. “Estamos trabajando 16 horas por día e inclusive los francos. Prácticamente vivimos en el hospital. Queremos trabajar en condiciones dignas. Poder tener un buen descanso y desarrollar nuestra labor como corresponde” agregó Rodríguez.

Por su lado, el director de Políticas Hospitalarias del Ministerio de Salud, Oscar Panomarenco, afirmó que desde ese organismo se están realizando todos los esfuerzos necesarios para cumplir con los requerimientos del hospital. “Se han nombrado a dos personas y en el transcurso del año saldrán los otros nombramientos”, planteó. El funcionario admitió que hay pendientes nombramientos en gran parte de los hospitales de la provincia, pero aclaró que “no es una cuestión sencilla, hay que complementar muchos trámites para cada nombramiento, y eso lleva un tiempo” dijo.

El hospital es el único centro de salud de Sierra Colorada y está encuadrado bajo la modalidad de “complejidad 3”. Cuenta con cuatro médicos, un odontólogo y servicio de Laboratorio, Rayos X, entre otros, y debe de derivar casos urgentes, partos o consultas a especialistas a los hospitales de Jacobacci y Roca. Recibe las demandas de la zona rural de la jurisdicción de Sierra Colorada y también algunas de Ramos Mexía.

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La falta de personal afecta a distintos sectores del hospital.

Virginia Miglierini, quien se desempeña hace 45 años como jefa administrativa, detalló que “actualmente tenemos una sola empleada en el sector de lavadero, dos en la cocina, tres en el área de mucamas… nos falta personal”.

Raúl Ñancuche, temporalmente a cargo de la Jefatura de Enfermería, detalló que “cuando tenemos derivaciones y trabajo en domicilio, tenemos que cortarle el franco a algún compañero que trabajó toda la noche o llegó de una derivación y se fue a su casa a descansar, para que venga a darnos una mano.  Si bien nos pagan las horas extras, no es justo. Todos merecemos un descanso”.