Se potencian las diferencias en la UCR

El pedido de expulsión de los diputados disidentes que formuló el jefe radical Roberto Iglesias y su amenaza de abandonar la presidencia si siguen generando un fuerte efecto sobre varios sectores del partido que, en su mayoría, no respaldan la iniciativa del mendocino.

El público rechazo de varios gobernadores como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Julio Cobos (Mendoza), y el poco apoyo que recibe Iglesias dentr del Congreso, ocasionaron también un retraso del trámite de expulsión que, hasta ahora, no fue presentado formalmente ante la Convención nacional.

Dentro del bloque de diputados, se vive un clima de tensión por la rigidez de la postura de Iglesias y, según supo DyN, la mayoría de los integrantes de la bancada –aún los de su propio subbloque–, no estarían de acuerdo con su reclamo de separar de la fuerza a los cinco que acompañaron al kirchnerismo.

Entre ellos figura el antecesor de Iglesias, el chaqueño Angel Rozas quien, a pesar de respaldar una posición fuertemente opositora, no estaría dispuesto a llevar adelante el proceso de expulsión que piden desde el Comité nacional.

En esta interna, son ambos titulares de bloque, Fernando Chironi (Diputados) y Ernesto Sanz (Senado), los que actúan como intermediarios entre dos sectores que, por el momento, no dan señales de avanzar hacia el acuerdo.

El gobernador de Corrientes, Arturo Colombi –primo del diputado Ricardo Colombi– también se mostró en contra de la drástica acción que impulsa Iglesias y s preguntó «¿Cómo puede señalarse la conducta de un gobernador o de un legislador cuando eso estuvo puesto en una elección y en la tribuna dijimos que así íbamos a trabajar?».

Sin embargo, la secretaria general del partido Margarita Stolbizer y fuerte aliada de Iglesias, reforzó la defensa del jefe radical y sostuvo que «la disciplina partidaria es la mayor garantía de que se van a comportar como corresponde. Es un gesto que debemos dar a la sociedad».

La ex diputada bonaerense aseguró que «fue sorprendente» el voto a favor de algunos diputados porque «nunca nadie dio una opinión en contra» durante las reuniones de bloque que se mantuvieron antes de la sesión. No obstante, reconoció que «hay un sector que responde a una estrategia del gobierno, de ensanchar su base con el único argumento de fortalecer su liderazgo a cambio de obras públicas».