Se tiroteó con los ladrones en pleno centro de Roca 

ROCA.- Los robos en Roca no parecen tener fin. En el mediodía de ayer hubo incluso intercambio de disparos entre dos ladrones y el propietario de la aseguradora asaltada. No hubo heridos pero el atraco demostró una vez más que Roca se convirtió en una plaza atractiva para los ladrones.

En esta ocasión dos hombres a cara descubierta y portando armas de grueso calibre ingresaron a la Aseguradora Sancor, ubicada sobre la calle 9 de Julio de esta ciudad.

Eran las 11.50 aproximadamente cuando los individuos entraron al local comercial en el que se encontraban tres personas, el responsable de la firma, Angel Calicchia, la secretaria de éste y un cliente que estaba a punto de contraer una póliza para su auto. Uno de los hombres se dirigió apenas entró a la oficina donde Calicchia hablaba por teléfono. El otro se quedó vigilando a las restantes dos personas en la parte de adelante del local.

La celeridad con la que se desplazaron hace suponer que los delincuentes conocían el interior de la aseguradora. La forma del atraco guarda similitudes con otro robo ocurrido en la agencia de turismo Pehuen, en la que dos sujetos ingresaron armados y obligaron al propietario a abrir la caja fuerte. Después lo encerraron en el baño.

Lo mismo ocurrió ayer. Luego de insistir para que el dueño les entregara el dinero, se conformaron con los cheques y el efectivo que había en un escritorio. También se habrían llevado la plata con la que el cliente estaba a punto de contraer un seguro para su auto.

Al no poder encerrarlos en el baño, porque la llave no se encontraba a mano, los delincuentes decidieron bloquear la puerta del sanitario con una mesa y una computadora. Luego huyeron corriendo por la vereda de la calle 9 de Julio hacia Don Bosco.

Antes de que doblaran por esta calle en dirección a la Tucumán se escuchó una detonación. Era Calicchia que había logrado salir del baño y con un revolver calibre 32 largo abrió fuego. El disparo, producto de la impotencia ante el robo, no dio en el objetivo ni, por suerte, en otro ocasional transeunte.

Uno de los ladrones descerrajó dos tiros, de los que no se encontraron rastros de impactos, pero que tenían como objetivo al responsable de Sancor.

Los desconocidos doblaron en la calle Don Bosco. Allí había un Renault 9 gris. No se pudo precisar si fue dejado por los dos hombres o había otra persona esperándolos para escapar.

Según ocasionales testigos el coche tendría una patente terminada en 297 y las letras serían ASL u otra que difería en una letra con estas tres. También se indicó que el auto habría circulado por la calle Don Bosco hasta San Martín, por la que se dirigió hacia el sector este de la ciudad.

Uno de los ladrones tendría una cicatriz en su cara y vestía una remera verde. Los asaltantes se preocuparon en que las víctimas no los miraran la cara.

Se montó un amplio operativo policial para dar con los autores, pero hasta ayer no se conocieron resultados.