Se siguen manifestando actividades inusuales en el volcán Lanín

El dato surge del relevamiento que realizó el Sernageomin durante la primera quincena de marzo. Se mantiene la alerta amarilla.

El volcán Lanín se mantiene en alerta amarilla, aunque sigue mostrando un tipo de actividad inusual, según el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin).

El relevamiento que se realizó del primero al 15 de marzo, se registraron 193 movimientos sísmicos clasificados como de largo periodo, y uno más sin dicha denominación.

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El jueves 9 se produjeron eventos similares a los que, en febrero, causaron que se elevara el rango de la alerta nivel amarillo, que implica que se presentan cambios en el comportamiento de la actividad volcánica y que el tiempo probable para una erupción es de semanas o meses.

A pesar de esta actividad, no se manifestaron cambios en la superficie, alertas térmicas ni anomalías en las emisiones de dióxido de azufre.

Los movimientos sugieren que hay un cambio en la dinámica interna, sin que se genere inestabilidad del sistema volcánico. Sin embargo, el organismo no descarta que el presente proceso pueda evolucionar hacia estados inestables.


Si bien durante los últimos años las comunidades del sur neuquino han convivido con la consecuencia de erupciones volcánicas en la forma de caída de cenizas, la detección de actividad sísmica en las entrañas del Lanín despertó en las poblaciones locales un alto grado de preocupación y temor por los efectos que podría ocasionar “el despertar” de este “gigante dormido”, como se conoce a la montaña más alta de toda la región.

Sin embargo, de acuerdo a los relevamientos científicos, no es inminente ni mucho menos la probabilidad de que la actividad interna registrada el miércoles y el viernes pasado en el Lanín se manifieste en el exterior. Justamente de ello se trata el nivel de “alerta amarillo”, el primer eslabón luego del estadio de normalidad “verde” en la escala del índice de peligrosidad volcánico.

“La situación actual es de amenaza, claramente no estamos en una fase de peligro”, explicó ayer Emilio Arias, de Defensa Civil provincial, tras una conferencia de prensa ofrecida en Junín de los Andes para llevar tranquilidad a la población, junto a todos los referentes institucionales con capacidad de actuar en un escenario catastrófico.

“Recién si el volcán estuviera en erupción estaríamos en un estado de riesgo, y sólo en el caso de que fuera una manifestación grave nos encontraríamos en un estado de vulnerabilidad”, aseguró el funcionario en diálogo con este diario, haciendo un parangón con los niveles de “alerta naranja” y “alerta roja”.

“De cualquier modo –agregó– no tenemos en frente un volcán con características similares al Vesubio, por lo que, de ocurrir, las manifestaciones externas no serían explosivas. Con los planes adecuados, si se incrementara la actividad del volcán, estaríamos en condiciones de ofrecer un cuidado completo de la población”, afirmó Arias.

Según manifestó, en el estado de “alerta amarilla” corresponde actualizar las previsiones ante un posible cambio de escenario e instruir a la población a que se mantenga informada. “Eso es lo que estamos haciendo, actualizando todos los detalles, todos los aspectos preventivos que hacen a una gestión de riesgo”, aclaró.

Entre las medidas, contó la necesidad de brindar información a través de los medios de comunicación, principalmente las radios, la entrega de folletería clara y concisa, y la visita personalizada junto con la Administración de Parques Nacionales a las comunidades mapuche asentadas al pie de la cara sur del volcán, en la costa del lago Huechulafquen.

En los partes oficiales se detalló un flujo de actividad superior al normal el miércoles 15, tipo enjambre sísmico, que perduró 45 minutos desde las 15:24, y una nuevo manifestación en las profundidades del volcán Lanín en la tarde del viernes 17, con un evento máximo de magnitud equivalente a 2,6 en la escala de Richter.

josé cusit

El protocolo establece que se requieren al menos 15 días de calma energética para que se evalúe la posibilidad de cambio en los niveles de alerta técnicos.

“No tenemos en frente un volcán similar al Vesubio, por lo que, de ocurrir, las manifestaciones externas no serían explosivas”,

explicó ayer Emilio Arias, de Defensa Civil provincial.

Datos

El protocolo establece que se requieren al menos 15 días de calma energética para que se evalúe la posibilidad de cambio en los niveles de alerta técnicos.
“No tenemos en frente un volcán similar al Vesubio, por lo que, de ocurrir, las manifestaciones externas no serían explosivas”,

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