Sismos en Vaca Muerta: le pusieron fecha a la llegada de los equipos para medir los temblores

A más de dos años del anuncio, ayer el Gobierno avanzó con la licitación de las obras donde se colocarán las estaciones de monitoreo. Los movimientos siguen y el miedo de los vecinos, aumenta.

Ayer, el Gobierno de Neuquén anunció que abrió los sobres de la licitación para la construcción de los sitios donde se colocarán los sismógrafos. Esto significa un gran avance la red que se desplegará en la provincia y que se anunció hace más de dos años, después que a finales de enero de 2019 una seguidilla de sismos sacar de funcionamiento la bomba de agua de Sauzal Bonito y sus vecinos cortaran la ruta.

En el anuncio, el Gobierno también dio un dato fundamental: que los equipos llegarán antes de fin de año. Su compra es un proceso complejo porque deben contar con características especificas para la zona donde se colocarán y son importados. Finalmente se distribuirán 14 en Neuquén y dos en Río Negro.

Según se informó desde un primer momento, esta red será trabajada por Provincia, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el Conicet y el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG). Se calculó que se deben registrar datos durante, al menos, un año para poder comenzar a desarrollar una hipótesis referida a la sismicidad en la zona llamada Vaca Muerta, o sea, los alrededores de Sauzal y Añelo.

En estas localidades hay dos sismógrafos que no transmiten de forma automática la información al Inpres, sino que el organismo debe ser avisado cuando ocurre un temblor para realizar la medición. Además, la Red Geocientífica Chile (un grupo voluntario del país vecinos que, desde hace muchos años, estudia la sismicidad neuquina) trabaja con los vecinos de forma directa y les informa sobre cada temblor.

La última novedad fue que, ante el incremento del miedo de los vecinos, una comisión, encabezada por el ministro de Ciudadanía, Ricardo Corradi Diez, comenzó a viajar a Sauzal Bonito para avanzar en un plan de contingencia. El mismo incluye la elaboración de un mapa de riesgos, la proyección de construcciones antisísmicas, reparación de viviendas, designación de un representante de Defensa Civil, capacitaciones y un plan de evacuación.

En forma paralela, las empresas de petróleo y gas de la zona también tienen sus propias estaciones de monitoreo y más de una ha suspendido sus actividades alguna vez por los temblores.

Sobre la construcción de los sitios, el Gobierno detalló que la apertura estuvo a cargo de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), y fueron tres las empresas que presentaron sus ofertas. «La adjudicación de la obra se realizará en los próximos días con el objetivo de comenzar en lo inmediato con su ejecución«, aseguraron.


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