“Situación injusta es inhumana”
Siento dolor e impotencia por el fracaso de conseguir la protección de mis derechos en defensa de la salud de un hijo enfermo, discapacitado físico y mental. Fue internado en el hospital municipal de Pigüé (provincia de Buenos Aires) desde 1998, con pérdida de visión en el ojo izquierdo por intervención quirúrgica en el Hospital Italiano, Capital Federal; posteriormente en el 2009 quedó ciego por accidente en el otro ojo, situación que duró tres años; lo operaron en Bahía Blanca, por la que recuperó a medias su visión, que aún mantiene; en el 2011 sufrió fractura de cadera y en el 2013 de muñeca, con inmovilidad de tres dedos como secuela de la misma. Tales hechos y el permanente desamparo, más la prohibición de un juez de familia de Bahía Blanca de trasladarlo a Neuquén (lugar de residencia familiar) –desde 1978 siempre bajo mi responsabilidad y compañía debo sacarlo del hospital y permanecer conmigo durante mis visitas–, hicieron que recurriera a apoderados actuantes en Bahía para pedir el traslado. Una sola comunicación telefónica confirma el pedido en el 2013 a PAMI y clínica especializada. Ambos desmienten informe y la negativa de atención telefónica, por parte apoderados, hace que la situación sea injusta e inhumana. Dejo a criterio del lector mi pedido de ayuda y comprensión. Esteban Muñoz, DNI 7.300.543 – Neuquén
Siento dolor e impotencia por el fracaso de conseguir la protección de mis derechos en defensa de la salud de un hijo enfermo, discapacitado físico y mental. Fue internado en el hospital municipal de Pigüé (provincia de Buenos Aires) desde 1998, con pérdida de visión en el ojo izquierdo por intervención quirúrgica en el Hospital Italiano, Capital Federal; posteriormente en el 2009 quedó ciego por accidente en el otro ojo, situación que duró tres años; lo operaron en Bahía Blanca, por la que recuperó a medias su visión, que aún mantiene; en el 2011 sufrió fractura de cadera y en el 2013 de muñeca, con inmovilidad de tres dedos como secuela de la misma. Tales hechos y el permanente desamparo, más la prohibición de un juez de familia de Bahía Blanca de trasladarlo a Neuquén (lugar de residencia familiar) –desde 1978 siempre bajo mi responsabilidad y compañía debo sacarlo del hospital y permanecer conmigo durante mis visitas–, hicieron que recurriera a apoderados actuantes en Bahía para pedir el traslado. Una sola comunicación telefónica confirma el pedido en el 2013 a PAMI y clínica especializada. Ambos desmienten informe y la negativa de atención telefónica, por parte apoderados, hace que la situación sea injusta e inhumana. Dejo a criterio del lector mi pedido de ayuda y comprensión. Esteban Muñoz, DNI 7.300.543 - Neuquén
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