Skapaltata, más cerca de Abbey Road

Música

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Un paso más. La banda neuquina de Ska Skapaltata, está cada vez más cerca de alcanzar el sueño de llegar a los míticos estudios Abbey Road. En la semifinal patagónica, que se realizó el 4 de septiembre, el grupo logró imponerse en la zona. Y ahora, sólo le queda el crucial paso de jugarse su música en la competencia final y nacional.

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Cuando todo comenzó, se anotaron más de mil seiscientos artistas de todo el país. El incentivo lo vale: el gran galardón dará la oportunidad de grabar en los londinenses estudios de Abbey Road, por los que pasaron The Beatles, Pink Floyd, Rolling Stones, U2, Michael Jackson, Adele, entre muchos otros. El jurado del concurso lo integran Zeta Bosio, Juanchi Baleirón, Adrián Dargelos, Diego Poso, Walas y Richard Coleman. Ellos elegirán al mejor grupo, que ganará una semana con todo pago para grabar un disco en Inglaterra, junto a su productor y el diseñador gráfico que realizará la tapa, además de un contrato discográfico y la promoción en radios.

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El que quede en segundo puesto, grabará cuatro temas en un estudio de primer nivel de Buenos Aires, que luego serán mezclados en Abbey Road, firmarán contrato discográfico y podrán tocar en distintos festivales masivos. El tercer galardón será la filmación de un video clip con un director de renombre, y la participación en festivales y eventos. El cuarto conseguirá merchandising y shows en diferentes eventos. Desde hoy y hasta el 12 de octubre será la votación a través de la página www.caminoabbeyroad.com y el público elegirá una banda finalista de las nueve ya seleccionadas regionalmente, que irá a la final junto a otras tres seleccionadas por el jurado durante la grabación de un tema.

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Los neuquinos viajarán a Buenos Aires el 13 de octubre para grabar en los estudios Panda. El 14 será el recital final, con las cuatro, en el Teatro Regio, para definir cuál viaja a Inglaterra.Integran Skapaltata John Inojosa en guitarra, el saxofonista Diego Rosa, Sebastián Vargas en bajo, el baterista José Luis Coronel, Julián Basile en trompeta y Matías Scialabba (32), voz líder, con quien dialogó «Río Negro» en su casa del barrio 45 Viviendas de Plottier.

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«Nosotros somos cristianos y el tata de nuestro nombre es Tata Dios. La banda nació con la idea de comunicar lo que como sus hijos, vivimos con él, sabiendo que la música es una herramienta muy fuerte para llevar un mensaje. Éramos todos adolescentes con muchas ganas de tocar y hacer ruido, y nos pareció que era una muy buena manera para hablar de lo que Dios hizo y hace en nuestras vidas.

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-Del tema «Libres» (pista 4 de Skacústico, fragmento), recorté la frase «La corriente de lo injusto va matando la fe, las mentiras bien planeadas ya nos pasan por encima», aplicable a nuestra realidad actual y a muchos momentos de la historia reciente. Hay aquí una mirada más abarcativa que solo la religiosa…

-Bueno sí… Lo que queremos decir en esa canción es que dentro de este candombe en el que tenemos que estar y vivir diariamente, donde lo injusto, la mentira, el dolor y todas las porquerías que pasan en esta vida, el único capaz de traernos libertad, alegría, felicidad, más allá de los problemas que van a seguir estando, es Dios… Vivir es difícil y estas cosas no van a dejar de existir, pero nosotros encontramos que con él podemos sortear más fácilmente toda esa basura que nos rodea.

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-¿Este tipo de pensamiento, de orientación, les abre el panorama musical, lo limita?

-En realidad, nosotros mismos hemos sido un poco prejuiciosos al principio, quizás, en base a vivencias de otros que nos dijeron que al ser un grupo que transmite ciertos valores y habla de Dios, puede tener algunas puertas cerradas. Más allá de esos prejuicios, hemos encontrado que la aceptación siempre fue muy buena. En un recital, no nos ponemos a hablar directamente, a predicar ex profeso. Entendemos que las canciones ya tienen un mensaje claro.

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-Yendo al concurso, quedar entre las mejores cuatro bandas significará entrar en el mercado, y no de manera independiente…

-La verdad es que estamos con una expectativa que supera todo razonamiento… Todos laburamos, tenemos nuestros trabajos, familia, hijos. En mi caso particular, soy profesor de música en dos escuelas primarias… Y todavía no sabemos muy bien, en el mejor de los casos, si se diera quedar así ubicados, cómo manejarlo… Siempre fuimos independientes, manejamos los tiempos tratando de tener no más de dos conciertos por mes, a veces más o menos, pero graduándolos nosotros. Pasando a jugar en las grandes ligas, no sé cómo será. Habrá que experimentar.

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-Los tres primeros premios que llevan a grabar en Londres o en Argentina, a firmar contrato discográfico, participar de recitales masivos, pueden ser una felicidad que los complique.

-Definitivamente. Si hay algo que no queremos descuidar es el tema de las familias. Para nosotros es una cuestión que va primero. No se trata de por perseguir un sueño, romper otro que consideramos mucho más importante.

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-Musicalmente, ¿cómo están preparándose?

-Venimos de un mes con muchas fechas, tocamos todos los fines de semana de setiembre, así que tuvimos ensayo intenso. Lo único que nos resta es, si pasáramos a la final, conocer cuál es el tiempo de actuación en el Teatro Regio, para diagramar lo que vamos a tocar exactamente como nos pidan. Nos proponemos ser lo más profesionales posible. La verdad es que siempre hay un gran signo de pregunta adelante, adrenalina, mucha expectativa y el no saber exactamente con qué nos encontraremos, cuál es la propuesta a futuro si es que todo marcha bien. Tenemos la ventaja de entender que si Dios nos permite llegar a la final o hasta el mejor de los premios, es porque tiene las cosas diagramadas. Él no da algo si no sabés que podés con eso.

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-Ahora, si te pregunto, podés con eso, qué me contestás?

-No sé, Dios sabrá… El sueño está intacto y con tantos estos años de esfuerzo, estamos dejando todo para que se concrete…

Eduardo Rouillet