A 5 años del doble femicidio de Las Ovejas, buscan una «reparación para que el Estado llegue antes»

La familia Apablaza tuvo una respuesta favorable de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esperan avanzar en una "reparación social" similar a la que se logró con el emblemático caso de Ivana Rosales.

El 22 de febrero de 2018 Lorenzo Muñoz asesinó a Carina Apablaza y a su hija Valentina de 11 años en plena vía pública, en Las Ovejas. Luego se fugó y se suicidó, dejando al caso impune y a todo un pueblo conmocionado por la falta de Justicia. Por eso, en 2019 la familia de las víctimas decidió presentar un pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para exigir una «reparación» de la Provincia de Neuquén. A 5 años del doble femicidio, tuvieron una respuesta favorable.

«La comunicación que nos envían ahora es para que aportemos nuevos datos, desde todo lo que aconteció al momento del homicidio hasta ahora», indicó la abogada Gisella Moreira en diálogo con «Quien dijo verano», por RÍO NEGRO RADIO. Así, se podría avanzar para que se concrete la petición de los damnificados: la familia Apablaza y la sociedad neuquina. Pretenden una resolución similar a la del emblemático caso de Ivana Rosales, «medidas reparatorias para que el Estado pueda llegar antes de los femicidios y evitar la pérdida de tantas mujeres».

Muñoz tenía denuncias previas y una restricción de acercamiento al momento de cometer los femicidios. Y «no solo se fue caminando tras el hecho, sin que nadie lo pudiera detener, sino que también se hizo un gran rastrillaje y nunca se pudo dar respuesta a la familia». Moreira se pregunta cómo fue posible que demoraran 20 días en encontrarlo, si la policía ya lo había buscado a escasos metros de donde finalmente apareció.

Carina Apablaza y su hija Valentina fueron asesinadas por Lorenzo Muños en la vía pública de Las Ovejas. (Florencia Slato).

La petición que hizo la familia Apablaza en 2019 contempla los sucesos previos a los asesinatos y el operativo posterior, toda la «inobservancia» en el tratamiento del hecho y el acceso a la justicia hacia las víctimas y sus allegados. “La ineficacia del Estado y la información errónea generó desconfianza en la familia, sobre la conclusión y sobre cómo se llevó a cabo la investigación», remarcó la letrada.

Moreira explicó que solicitan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanas (CIDH) que investigue el caso para que, eventualmente en un futuro, se puedan presentar soluciones y reparaciones: «Además de padecer la violencia en sí del hecho, la familia sufrió la violencia del mismo Estado en el tratamiento del femicidio».

La abogada recalcó que la intensión de los Apablaza «es hacer todo lo que esté a su alcance para que no vuelvan a ocurrir estos femicidios aberrantes». Además, señaló que luego de los crímenes de Carina y Valentina, volvieron a matar a otra mujer en la vía pública, en la provincia de Neuquén. Fue el caso de Guadalupe Curual, asesinada por Juan Bautista Quintriqueo en las calles de Villa La Angostura, el 23 de febrero de 2021. Otra similitud con el caso de Las Ovejas: el femicida se suicidó mientras permanecía internado con custodia policial.

La letrada afirmó que, de todas maneras, «no hay una intervención o declaración de emergencia por parte del Estado o un destino de recursos suficientes para que los programas que existen hoy puedan tener un abordaje mucho más integral y urgente para las víctimas». Así, insistirán para que la CIDH imponga «reparaciones para la sociedad y la familia».

Escuchá a la abogada Gisella Moreira en «Quien dijo verano», por RÍO NEGRO RADIO.

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