Aniversario de Roca: Una vuelta a la pastelería clásica
Lo dulce y lo sano, la opción a una alimentación consciente es la propuesta de esta pastelera roquense.
Por Victoria Rodríguez Rey (@victoriarodriguezrey)
Inusitada es la respuesta de Inés Pescader cuando le pregunto, después de hablar sobre herencias alimentarias culturales: ¿quién te enseñó esa receta de tiramisú que aprendiste a hacer a los siete años? “Lo bajé de Google”, me contestó.
Así de sorprendente, inusual, insólita y excepcional es Inés, que va transformando la idea que tenemos en relación a la alimentación. Una muchacha que se anima a romper los moldes de la pastelería clásica para reconectar con las sensaciones más íntimas y etéreas. Inés es una mujer con la dermis constantemente erizada, propio de quienes se conmueven con los fotogramas sensibles de los días.
Con un poco de región pampeana, y largas cuotas de aire marino en su ADN, para Inés el paisaje del cielo y del Alto Valle productivo es “estar en casa”. Quizá por esa tranquilidad es que avanzó con una fabulosa propuesta alimentaria, en esta región.
Inés propone una nueva mirada sobre la construcción del gusto que hemos sabido heredar. ¿Cuánto nos aporta y cuánto nos roba cada bocado? ¿De dónde vienen los ingredientes? ¿Quiénes los elaboraron? ¿Qué costo ambiental generan? Que el alimento es un elemento político, no hay dudas. Por lo tanto, que el alimento es un elemento de transformación, Inés tiene la certeza. Con el oficio en las manos y la consciencia social y ambiental, esta pastelera es una potencia expansiva y contagiosa.
Cuadros de artistas locales, plantitas en tierra y agua, y recipientes de todos los tamaños con legumbres en remojo, es la decoración del espacio donde Inés cocina y despliega su magia. Cada elaboración comienza, por lo menos, 48 horas antes. Sin incluir el tiempo de compra, las bases de tortas, tartas, panes y bebidas, están iniciadas con legumbres remojadas, cereales fermentados y kéfir, para un proceso alimentario más vinculado a las funciones fisiológicas, necesidades reales y a la cercanía con la tierra.
En el proceso de deconstrucción de paladares y reformulación de hábitos para alcanzar y mantener la salud, es importante saber que hay un mundo más allá del trigo, por ejemplo. Existen harinas de avena, de arroz, de maíz, de coco, de garbanzos; hay grasas saludables que vienen de la palta, los frutos secos, la oliva; los endulzantes como el azúcar mascabo, la miel y los dátiles la opción de Inusitada pastelería (@inusitadaintegral).
Alfajores a base de garbanzos, turrones de avena, coberturas con crema de limón, de naranjas, de castañas de cajú, decoraciones con flores frescas comestibles, rellenos con crema de mandarinas, de banana y algarroba, brownie de calabaza asada, pastelera vegana de coco. Técnicas adaptadas, sabores reales y definidos, combinaciones sutiles, consciencia, nutrientes, rostros y manos próximas en cada uno de los ingredientes, así trabaja Inés Pescader.
“Cada elaboración es un lienzo en blanco. Si bien hay patrones y gustos que se repiten, ninguna torta por ejemplo, es la misma a la otra porque yo tampoco soy la misma. Busco estar tranquila, tener el tiempo para hacerlo, pongo música, disfruto cada vez y me enamoro de los resultados”, expresa Inés.
Cuál es la diferencia en los productos que usa
Inusitada Integral es un concepto. No sólo hace referencia a usar harinas completas, con todo su grano y riqueza, sino que hay un afán por saber de dónde vienen los productos, conocer cada proveedor, ampliar las redes de proveedores para generar más oportunidades y que el circuito sea más equitativo.
“Mis recetas son el resultado de procesos. Hace varios años que vengo probando, registrando, investigando, adaptando técnicas clásicas hacia esta búsqueda alimentaria. Por eso cada vez que tengo que sacar un producto nuevo tardo mucho en hacerlo, lleva tiempo su desarrollo. Intentar bajar el nivel de azúcar es uno de mis propósitos principales y que siempre el poroto alubia siga siendo la base de mis propuestas”, comparte Inés Pescader.
“Hay una gran diferencia entre alimentos y comida. Busco elaborar alimentos, no simplemente productos comestibles. Problematizar qué es lo que comemos y por qué es un primer paso para advertir la diferencia. Cada vez son más las personas que eligen comer más sano. Acá en Roca está mi mayor clientela. La propuesta tiene una gran aceptación porque claramente hay una búsqueda por mejorar la calidad nutricional”, concluye.
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