Amigo fiel: Blanquito, el perro que cruzaba el río en Regina, para esperar a su dueño, pero había muerto

Su dueño murió hace más de un mes y desde entonces él lo espera a la orilla del río. Ahora "Blanquito del río" necesita encontrar una nueva familia para que lo cuide en la etapa final de su vida.

La historia de un perro de avanzada edad comenzó a viralizarse en Regina y emocionó a todos los vecinos de la ciudad. Se trata de «Blanquito», como lo apodaron sus rescatistas, un perro que vivía del otro lado de la Isla 58 junto a su dueño.

A través de redes sociales, se viralizó un pedido de ayuda para un perro de Regina que se encontraba en una situación crítica en la Isla 58. El can buscaba incansablemente a su dueño reiterando los hábitos, pero fue grande la sorpresa cuando los usuarios se enteraron lo que había pasado.

Según las testimonios de varios de ellos, el perro tiene su casa del otro lado del río y acostumbra estar por la zona porque acompañaba en cada cruce a su dueño. Sin embargo, la historia se torna triste cuando todos confirmaron que el dueño falleció hace más de un mes y desde entonces el perro quedó esperándolo a la orilla del río.

«Hace unos meses falleció su dueño y cruza a nado para seguir esperando. Desde ahí empezó a venirse abajo, comenzó a adelgazar y a quedarse más días de este lado del río para comer», declararon.

Hace más de un mes falleció su dueño y su situación empeoró.

Una vecina que por voluntad propia se acerca al río para alimentar a los perros que allí se encuentran, contó que a veces lo alimenta y aseguró que el perro siempre anda solo porque los demás perros lo atacan hasta lastimarlo. Además por su avanzada edad «no ve de un ojito, está muy flaco y se ve triste desde que falleció el hombre», indicaron desde el grupo de rescatistas Almas Almas.

Eso fue lo que llevó a que más de una persona se movilizara para poder darle un lugar donde estar y mejorar su vida. El grupo ‘Almas Almas’ logró hallar dos voluntarias, Camila Alonso y Norma Quiñones, quienes no dudaron en ir a buscarlo para darle tránsito.

Luego del rescate, Blanquito fue enviado a una veterinaria donde les indicaron que tenía fiebre y una infección urinaria. «También está mal de su pancita, seguramente por cosas que ha comido», aseguraron.

Si bien está resguardado, el lugar es transitorio por eso cuando termine su recuperación esperan encontrarle un hogar permanente para que alguien pueda cuidarlo los últimos años de vida.

«Le harían un bien inmenso a este viejito», sostuvieron.

Su historia es muy similar a la de «Hachikō», el perro japonés recordado por haber esperado casi por nueve años a su dueño en la estación de Shibuya.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios