«Justicia por Valentín»: así fue la marcha a un año de la muerte del pequeño en un sanatorio de Roca
La movilización fue organizada por sus abuelas. El pequeño tenía 4 años cuando murió durante una operación programada en un sanatorio privado de la ciudad.
El pedido de justicia por Valentín Mercado volvió este viernes 18 de julio a las calles de Roca al cumplirse un año de su muerte en una clínica privada de esa ciudad. Con la organización de sus abuelas, la marcha se realizó «en silencio», con globos, velas y un reclamo vertical para esclarecer la muerte del pequeño de tan solo 4 años.
La actividad estaba convocada para las 17:30 para marchar media hora después, a partir de las 18. El punto de encuentro fue la avenida Roca y Tucumán.
La de este viernes fue la tercera movilización que lleva adelante su familia.

Desde la mencionada esquina céntrica, la columna compuesta por familiares, amigos y vecinos avanzó hasta la calle Chacabuco por Tucumán y luego siguió por 9 de Julio, para pasar enfrente del sanatorio Juan XXIII, lugar en el que murió Valentín durante una operación programada.
Finalmente, luego de retomar al punto de partida, la actividad terminó alrededor de las 19. Entre los presentes se pudo ver al papá de Julián Dobra, el joven de Roca asesinado en abril pasado.

“Hay días que yo me siento en la cama y abrazo sus juguetes. Nos quedamos con la sensación de que él iba a volver, que él iba a llegar. Aparte era una operación tan sencilla ¿Cuándo entra en la cabeza estar viviendo esto?”, lanzó Mónica, una de sus tres abuelas, entre la paterna, la materna y una de del «corazón», entrevista por Diario RÍO NEGRO.

Muerte de Valentín Mercado en Roca: cuándo y cómo fue el hecho
El niño ingresó al Sanatorio Juan XXIII de Roca, el jueves 11 de julio del 2024. El pequeño debía someterse a una operación programada por una hernia de diafragma y los estudios prequirúrgicos indicaron que no había riesgos significativos.
Sin embargo, la intervención, que debía durar una hora y media, se extendió casi tres horas, generando preocupación entre sus familiares. Los médicos tranquilizaron a la familia, asegurando que la cirugía había sido exitosa, pero el niño fue trasladado a terapia intensiva.
Durante una semana, el pequeño permaneció sedado, con oxígeno y medicación, atravesando un «mal despertar». Según la familia, los informes médicos indicaban progreso, pero el niño nunca mostró mejoría. Finalmente, el jueves 18 de julio, los médicos diagnosticaron muerte cerebral, lo que llevó al fallecimiento del niño.
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