Desde Río Negro piden que la Ley de Etiquetado Frontal sea modificada nuevamente: «Tenemos un 64% de obesidad en niños y adolescentes»

El Colegio Rionegrino de Graduados en Nutrición insistió en la necesidad de volver atrás con la Ley de Promoción de Alimentación Saludable, conocida como «la ley de etiquetado frontal«, que sufrió modificaciones por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) en la última sesión del Congreso el año pasado. Definen a esta ley como una medida de salud pública fundamental.

«Queremos retrotraerla al estado anterior, que se vuelva a tratar. No era perfecta, pero era mejor que lo que tenemos ahora. Hoy tenemos un 64% de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes, una tendencia que va en aumento. Y gran parte de esto tiene que ver con la publicidad, con a falta de alimentación saludable, mucho paquete y la necesidad de volver a la comida casera, los colores en la mesa, fruta y verdura», sintetizó la nutricionista Julia Valdez, vicepresidenta del Colegio Rionegrino de Graduados en Nutrición.

Consideró que «el flagelo de la obesidad -y por ende, muchas enfermedades crónicas no transmisibles que tienen una asociación directa con el sobrepeso y la obesidad-, debe protegerse desde el estado«.

Los cambios que se implementaron en la ley el año pasado flexibilizaron las normas para la publicidad de los productos y la forma de asignar los octógonos -o sellos negros- a los alimentos.

Estas etiquetas tienen como función informar sobre la composición de los alimentos, advirtiendo sobre la presencia de edulcorantes, excesos en azúcares, grasas saturadas, grasas totales, sodio y calorías, según el perfil de nutrientes críticos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). «Esta información hace que mucha gente desista de la compra para cuidar a sus niños«, evaluó Valdez.

A partir de la modificación de la ley, solo se informa con sellos el exceso de nutrientes críticos agregados y no aquellos que forman parte de la composición del alimento, como sucede con algunos yogures, quesos y fiambres.

«El etiquetado es una herramienta para que la información llegue de manera clara al consumidor en la góndola. Para que al comprar un alimento, sepa cuál es conveniente y cuál no para el cuidado de su salud. Pero la ley incluye también el cuidado de los entornos escolares, la ley de promoción de alimentos y no incluir figuras infantiles en los alimentos. Es en los niños en quienes vamos a crear nuevos hábitos», aseguró Valdez.

Percepciones de la ley

Un estudio de Unicef y la Federación Interamericana del Corazón reveló que el 76% de la población conoce la ley y un 94% está de acuerdo -o muy de acuerdo- con ella. Otro estudio realizado por el Ministerio de Salud en 2023 arrojó que el 43% de las personas, a la hora de comprar, tuvo en cuenta los sellos; mientras que un 58% modificó su intención de compra para galletitas y un 57% para bebidas, por ejemplo.

«La doble carga de malnutrición caracterizada por la coexistencia de malnutrición por déficit (desnutrición y carencia de nutrientes) junto con malnutrición por exceso (sobrepeso, obesidad o enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta) representa uno de los retos más importantes en Argentina», expresaron desde Unicef.

Diversos estudios recientes vinculan «la doble carga de malnutrición con el patrón de consumo inadecuado, caracterizado por un alto consumo de ultraprocesados con contenido excesivo de grasas, sodio y azúcares y carentes de nutrientes esenciales. Este patrón de consumo se encuentra impulsado por el sistema alimentario y el entorno poco saludable«.

En el estudio que llevaron adelante desde Unicef, la gran mayoría de los entrevistados señaló que «los sellos les parecen claros, comprensibles y visibles, y que la tabla nutricional les parecía muy pequeña y difícil de comprender. Al compararlos, mencionan que los sellos son más visibles, que son un resumen de la tabla nutricional y que los puede comprender todo el mundo».

Publicidad para niños y adolescentes

Con la modificación de la ley, se habilitó nuevamente el uso de personajes infantiles, dibujos animados, celebridades y mascotas en los envases de los alimentos como una estrategia de marketing dirigida a niños y adolescentes.

En el estudio de Unicef, los participantes de la encuesta admitieron «gran cantidad de situaciones donde tuvieron que comprar un producto debido a la insistencia de sus hijos por la presencia de un personaje infantil, un juego o un juguete. En ocasiones, señalaron los chicos les piden productos que luego nadie en la casa consume».

Valdez consideró que la Ley de Promoción de Alimentación Saludable «ayuda en la lucha contra la obesidad. Apropiarnos de la ley significa empoderarnos en esta lucha. Por eso, los colegios de todo el país estamos haciendo presentaciones para que se revise esta modificación que no fue pedida por consumidores, ni instituciones. Se hizo en la última sesión del año pasado y nos tomó a todos de sorpresa».