El bienestar del chimpancé Toti y una compañera necesaria

Jane Goodall, reconocida proteccionista mundial, alertó sobre la soledad del chimpancé que vive en Bubalcó. Julio Rajneri, titular del zoo, compartió su inquietud y le pidió su colaboración en la búsqueda de una compañera para el simio.

La prestigiosa etóloga británica Jane Goodall, pionera en el estudio de los comportamientos de los chimpancés y sus interacciones sociales, expresó su inquietud por el “aislamiento” de Toti, el simio de 32 años que se encuentra alojado en el establecimiento Bubalcó de Guerrico desde hace 9 años.


El titular del zoo y centro de preservación, Julio Rajneri, le agradeció su preocupación y recomendaciones, explicó y graficó con fotos las condiciones actuales del animal “que cumplen ampliamente con las exigencias” del Instituto que dirige Goodall, y pidió su colaboración para la búsqueda de una compañera para el simio.

El mono Toti regala su sonrisa. Vive en Bubalcó desde hace 9 años.


Jane Goodall, fundadora del instituto con su nombre, escribió el mensaje en su página web, desde Kigoma, en Tanzania. Allí dirige sus investigaciones desde hace 62 años.


Escribió Jane Goodall: “Los chimpancés son seres extremadamente sociales. Para Toti, estar solo, sin nadie a quien acicalar o simplemente pasar el rato es una forma de tortura. Ningún chimpancé debe estar confinado, solo. Toti debe ser enviado a un centro especializado para la rehabilitación de grandes simios donde pueda integrarse gradualmente en un grupo.


“Me preocupa mucho que continúe permaneciendo aislado, en un entorno tan árido. Espero que, al menos, se le proporcione mucho enriquecimiento”.


Julio Rajneri le respondió a la reconocida especialista:

“Dra. Jane Goodall, le agradezco profundamente su preocupación por el bienestar del chimpancé Toti. También agradecemos las recomendaciones que se nos efectuara por intermedio de su filial argentina, que hemos seguido hasta donde nos fue posible (pandemia mediante). Creemos que las condiciones de su alojamiento cumplen ampliamente con las exigencias establecidas por el ‘derecho de los simios’ de su Instituto Jane Goodall. Se acompaña foto con perspectiva que muestran el recinto de invierno, el de verano al aire libre, y quedan ocultos los dos dormitorios, todos con sistema de aire acondicionado (frío/calor). Todos los recintos tienen libre acceso.

El confortable recinto donde habita Toti, en Bubalcó.


Reconocemos sin embargo una gran falencia en la carencia de compañía de miembros de su misma especie, que hemos tratado de suplir con la intensa relación con sus cuidadoras. Por las fotos se puede ver a Toti corriendo con la cabeza a ras del suelo, actitud que implica una invitación a jugar que suele acompañar con vueltas carnero, sonriendo por encontrar respuesta a su pedido, jugando con las palmas con la cuidadora, sonriendo ampliamente, y una verdadera hazaña, una virtual “vertical”, como parte de su estrategia de mostrar su ánimo juguetón.

Toti juega a las palmas con su cuidadora.


“Desde su incorporación a Bubalcó, hemos tratado de conseguir miembros de su misma especie. Fuimos candidatos -en nuestra opinión injustamente relegados- a la incorporación de la chimpancé Cecilia, de Mendoza. Nos presentamos ante las autoridades de CABA para optar por el traslado de su chimpancé hembra, lamentablemente fallecida. Y hemos estado abiertos a cualquier posibilidad proveniente del exterior.


“En tal sentido, nos permitimos pedir su valiosa colaboración. Consideramos que ninguna persona en el mundo está en mejores condiciones para saber dónde existen una o más compañeras para Toti, que estén disponibles. Nosotros estableceríamos el contacto y nos haríamos cargo de todos los gastos inherentes a su traslado.


Seguramente el bienestar de Toti y de su eventual compañía son una prioridad absoluta que queremos compartir con su prestigiosa Fundación”.

Espíritu juguetón: la «vertical» de Toti.

Una singular batalla en la Justicia


Desde su llegada a Bubalcó, Toti es protagonista de una singular polémica que comenzó con la denuncia de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada), vía planteos de habeas corpus.


El primero de esos recursos fue para evitar su traslado desde Córdoba, en 2013, y fueron desestimados por la Justicia de esa provincia.


También el Juzgado de Instrucción 2 de General Roca rechazó in limine el pedido por “manifiestamente improcedente” de un habeas corpus a favor del chimpancé Toti. Y El Superior Tribunal de Justicia rionegrino rechazó los recursos de casación e inconstitucionalidad de Afada contra la resolución el juzgado de Roca.


Actualmente, tramita en Roca otro recurso judicial que busca el “cese de la privación ilegítima de la libertad” del chimpancé y pide su traslado al Santuario de Grandes Primates Sorocaba, en Brasil.


Toti no es el primer chimpancé por el cual se planteó un habeas corpus, una medida excepcional tendiente a la protección de los derechos fundamentales de las personas. En Mendoza, una jueza aprobó el traslado de Cecilia, al considerar al animal “sujeto de derecho no humano, específicos en su naturaleza”.

Toti corre con la cabeza al ras del suelo, invitando a jugar.


Toti está alojado en un confortable y amplio recinto dentro las 34 hectáreas del zoológico, ubicado sobre una de las márgenes del río Negro, en Guerrico. Llegó a la región tras un acuerdo con el zoo de Córdoba (por el cual se intercambió el animal por un tigre blanco), que fue aprobado y homologado por autoridades provinciales y nacionales de Fauna.


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