El MPN se sube al «Plan MenstruAR»: propone entregar toallas y copas en escuelas de Neuquén
Estarán también en hospitales, refugios y en la cárcel. El objetivo es garantizar la provisión gratuita en estos establecimientos para quienes lo necesiten, ya que son productos básicos para la salud.
Las copas menstruales están fabricadas con silicona quirúrgica e hipoalergénica. Tienen una vida útil de 10 años. Foto Florencia Salto.
El Movimiento Popular Neuquino (MPN) y sus bloques aliados presentaron en la Legislatura un proyecto de ley que crea el Programa Provincial Integral de Salud Menstrual, con la finalidad de garantizar el acceso gratuito a toallas, tampones y copas menstruales en establecimientos públicos como escuelas, hospitales, refugios y cárceles.
No es la primera vez que el tema se intenta incorporar en la agenda pública. Por la Cámara pasaron iniciativas que terminaron archivadas, porque el oficialismo provincial, que es el bloque de la mayoría, nunca impulsó su tratamiento. Actualmente hay un proyecto similar del Frente de Todos en la comisión de Desarrollo Humano y Social.
La iniciativa del MPN plantea que la autoridad de aplicación del programa será el ministerio de Salud. Reconoce como derecho el acceso efectivo a los productos menstruales en los establecimientos educativos de nivel primario, secundario y terciario de gestión estatal, hospitales y centros de salud, cárceles, alojamientos para personas en situación de calle y refugios para víctimas de violencia de género.
Además crea un Registro de Provisión de Copas Menstruales. Se entregará una, por única vez, en el plazo y con las condiciones que ponga el ministerio de Salud, a la persona que lo solicite, con prioridad en las escuelas.
La copa es un dispositivo reutilizable, que contribuye a generar menos desechos. Tienen una vida útil de 10 años.
Para la adquisición de estos productos, el Estado neuquino le otorgará preferencia a las empresas nacionales y provinciales que los produzcan, e incentivará a las cooperativas y emprendedores locales que los fabriquen.
El proyecto va en línea con el programa nacional «MenstruAR» que presentó ayer el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación.
¿Por qué es necesaria la distribución pública de productos menstruales?
Los productos de gestión menstrual se consideran insumos básicos y de primera necesidad para la salud. Es un gasto ineludible, especialmente para las mujeres, que además reportan menores ingresos que los varones por qué no participan en la misma medida del mercado laboral formal.
En el tercer trimestre de 2022 la tasa de empleo de las mujeres en Neuquén era de 37,5%, mientras que la de los varones se ubicaba en el 48,3%, según la Dirección de Estadística y Censos.
Esta brecha se explica por muchos aspectos, entre ellos, la desigualdad en la distribución de las tareas de cuidados y domésticas (cocinar, planchar, comprar la comida, llevar hijos/hijas a la escuela) que generalmente recae en las mujeres, y les resta tiempo para dedicarse a otras actividades.
Según el cálculo que lleva «Economía Feminita», el costo anual de menstruar usando toallitas, a marzo de 2023, en Argentina era de $10.915 y de tampones de $12.146.
«No es difícil entender que tal gasto complica la economía de los hogares en situación de pobreza e indigencia, o incluso a las familias trabajadoras cuyos ingresos se mueven, en los últimos tiempos, por debajo de la inflación», afirma el proyecto de ley en sus fundamentos.
Agrega que el propósito es suprimir «las barreras económicas» y lograr que en estos establecimientos haya «kits de elementos de gestión menstrual para hacer frente a casos de situaciones de emergencia de las personas menstruantes».
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