El «turismo espontáneo» arrojó buenos resultados para la primera quincena en Río Negro

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Pese a las escasas reservas que hacían pensar en una deficiente temporada estival, el turismo espontáneo logró revertir los números de la primera quincena en Río Negro. Las Grutas, al igual que Bariloche, cerró con un 72% de ocupación; El Bolsón registró un 75% y Playas Doradas, un 75%.

El secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis, dijo que esperan mantener estos porcentajes de ocupación durante la segunda quincena de enero. «Este año es difícil de prever porque el consumo es espontáneo«, advirtió.

Al igual que en la costa atlántica bonaerense, el turista llega a cualquiera de los destinos rionegrinos, sin reserva previa. Confirma el alojamiento después de chequear varias tarifas.

«Hoy hablamos de escapadas. Incide muchos el precio y el clima. Si el turista ve que el pronóstico no es bueno, no confirma. Si el clima acompaña, se queda. Va confirmando sobre la marcha. También notamos una negociación directa entre el el consumidor y el prestador», comentó Barberis.

Otro dato recurrente es que el visitante permanece en un destino entre 4 y 5 noches y ya no una semana. El turista no elige un solo destino sino que va recorriendo varias ciudades.

Si bien el aeropuerto internacional de Bariloche cerrará enero con 760 vuelos, muchos turistas desembarcan a la ciudad en autos particulares, pese a los aumentos del combustible. Esto facilita a los turistas moverse de ciudad en ciudad y trasladarse a los puntos turísticos sin necesidad de contratar excursiones.

Un dato que preocupa a los comerciantes es la fuerte restricción en el consumo por parte del turismo. Si bien en los últimos años primaba el turismo gasolero, este año la tendencia es aun más acentuada.

«La gente consulta precios porque no hay precios de referencia. Es muy común ver al turista pidiendo la carta para evaluar el precio del menú. Hablamos más bien de un público de cabaña y departamento que compra en supermercados y cocina«, destacó Barberis.

El secretario de Turismo de Bariloche, Sergio Herrero, se mostró optimista por el nivel de ocupación del 70% y subrayó que la ciudad tiene 34.000 plazas hoteleras. «Estamos en una fuerte lucha con el alojamiento clandestino. Pero lo cierto es que con los números que se esperaban tras del aumento de combustible estamos más que conformes», reconoció.