Emiliano Mayor, camionero de cuna y pasión en Regina: recorre las rutas desde los 18 años
En el Día del Camionero, Emiliano es uno de los que transmiten amor por el oficio. De chico, aprendió a manejar y nunca más se bajó porque lo hace feliz. Su camión lleva el nombre de su pequeña hija.
Es habitual cruzarse a Emiliano Mayor transitando la Ruta Nacional 22. A bordo de su camión Iveco Eurotech, lleva inscripto con orgullo el nombre de su pequeña Oriana de ocho años, quien lo acompaña adonde sea que las rutas lo lleven.
El joven camionero de 35 años mamó el oficio desde la cuna en su casa de Regina. Hace 20 años que viaja, primero como acompañante de su papá y ahora solo. Hace un tiempo, tiene un hermoso motivo para regresar a casa que es el abrazo de su familia, Vanesa y Oriana.
Su papá, tíos, primos, son todos camioneros y esa pasión trascendió de generación en generación. Emiliano empezó acompañando a su padre en la adolescencia. Ir a trabajar con él significaba embarcarse en una aventura porque no iba a una oficina estanca, sino móvil: la cabina de un camión. Sobre ruedas, conoció y recorrió cientos de lugares.

“De muy chico me enseñaron a manejar, me hacían guardar los camiones o simplemente correrlos un poco y yo era feliz”, cuenta Emiliano a Diario RÍO NEGRO. “A los 14 años decidí dejar la escuela y viajar con mi papá cuando se pudo comprar su primer camión”, recordó.
“Los primeros camiones que aprendí a manejar fueron los Mercedes 1114 y Scania, que es lo mejor que te puede pasar para aprender el oficio. Le llaman la vieja escuela», admitió Emiliano.

A los 18 años pudo sacar el carnet de conducir y empezó a hacer viajes laborales con el camión de su tío en transporte de áridos. Tiempo después, fue contratado como repartidor para una empresa de la región, hasta que logró uno de sus anhelos: comprar su propio camión. Lo logró junto a su hermano.
“Hoy puedo decir que no viajo lejos. Lo hice de chico y no me importaba, pero cuando tenés familia cambia todo. Hoy elijo pasar el tiempo con mi familia y no viajar durante muchos días”, admite el joven.
A pesar de esa decisión, cada tanto le toca hacer un poco más de kilómetros, pero por lo general en dos o tres días regresa a su casa. Para él lo más importante es que su familia lo apoya.
Emiliano no solo domina el arte de la buena conducción sino que aprendió de mecánica. “Le dedico mucho tiempo al mantenimiento del camión para andar tranquilo y volver rápido sin problemas”, contó. Lo último que quiere es quedarse varado. El bienestar de su pareja y su hija es lo principal.

“Quise y quiero ser camionero porque es una pasión que se disfruta. Aparte del trabajo que no es solo manejar, conoces gente y lugares que nunca te hubieras imaginado”.
Emiliano Mayor, camionero 35 años de Villa Regina.
Sin embargo, admite que hay un lado B del trabajo que es difícil de sobrellevar: “Cuando andas sin dormir por llegar a horario, cuando pasas frío, calor y estás mal alimentado. A veces ni ducha encontrás en el camino por esos que se hacen llamar camioneros que no cuidan nada. Caemos todos en la bolsa”, fustigó.
Son muchas las anécdotas. A pesar de la monotonía del asfalto, siempre es un nuevo día para sorprenderse arriba del camión. Hoy recuerda el primer viaje a Rosario cuando su papá compró el camión. “Nos pasó de todo, pero llegamos. Tarde, sin ruedas, con los ejes colgados, pidiendo ayuda y sin plata, con cansancio”, contó.

Hoy por hoy, no sabe qué cantidad inmensa de kilómetros ha recorrido desde su primera vez. Solo sabe que ya lleva más de 20 años arriba de los camiones. “Apenas terminaba la escuela me iba de viaje. Provincias conozco muchas me falta ir al norte que no pude ir todavía”; comentó. “Ahora tengo la suerte de andar cerca, en épocas de invierno es donde son más largos los viajes”, dijo.
Su mayor ejemplo a seguir es su padre y varios colegas conocidos que “tienen kilómetros en el lomo”. “Esos son los que te enseñan”, aseguró. El trabajo conlleva perfeccionarse y capacitarse día a día debido a la tecnología que se incorpora en los camiones modernos.

Para Emiliano es importante avanzar y ganar en seguridad y comodidad. “Cada dueño pone en riesgo capital por tan poco que se gana. No recibimos ayuda y beneficios de nada, al contrario nos sacan plata con impuestos, homologaciones y demás”, opinó.
Día del Camionero: por qué se celebra
El Día Nacional del Camionero se celebra cada 15 de diciembre en Argentina, para conmemorar el surgimiento de uno de los sindicatos más grandes del país, que reúne a miles de trabajadores.
La fecha fue elegida en recuerdo al primer Convenio Colectivo de Trabajo, que dio lugar a la creación de su sindicato para luchar por mejoras salariales.
Es habitual cruzarse a Emiliano Mayor transitando la Ruta Nacional 22. A bordo de su camión Iveco Eurotech, lleva inscripto con orgullo el nombre de su pequeña Oriana de ocho años, quien lo acompaña adonde sea que las rutas lo lleven.
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