“Eso es una secta”: habló un obrero sobre las maniobras de estafa con viviendas en Río Negro

Un metalúrgico de Roca contratado por "AZ Construcciones" habló de las irregularidades que vio desde adentro de la empresa denunciada. "Los albañiles eran sus soldaditos", contó. No había nada en regla, según varios testimonios.

“Los albañiles son soldaditos de ellos. Ellos llamaban soldados a la gente (…) Es una secta. La gente que está ahí trabajando es por mucha necesidad, gente con problemas de adicciones, penales, de la bolsa de empleo de Uocra”, lanzó el obrero de la construcción quien prestó sus servicios en “AZ”.

El testimonio del trabajador que se animó a hablar arrojó luz sobre la dinámica interna de una de las empresas denunciadas por estafa. Es que la firma encargada de la construcción de la casa de la Fiesta Nacional de la Manzana los últimos años concentra más de un centenar de denunciantes en la región.

El soldador había sido contratado específicamente para realizar trabajos con estructuras metálicas y solo llegó a participar en el inicio de una obra en Roca, aunque fue parte del trabajo cotidiano en el corralón junto a otros 40 obreros que trabajaban para la empresa entre 2020 y 2021. 

Me dolían los ojos de mirar las casas que estaban haciendo”, lanzó el hombre y enumeró algunas de las irregularidades que advirtió en el día a día entre el corralón y la obra. “No son viviendas homologadas”, contó y dijo que había planos sin firmar, no había papeles ni informes técnicos. 

“Acá hay estafa porque no terminan el trabajo en tiempo y forma y le hacen mal los trabajos a la gente. Usan madera de cuarta pero decían que era de primera. (…) El dinero iba en mochilas”, contó y dijo que le constan esas operaciones evasoras.  

 “Había un encargado de venta, el que promocionaba. Pasó de estar en traje y corbata en Youtube a estar de capataz”, denunció. También contó que los obreros trabajaban en zapatillas y no había elementos de seguridad personal y laboral. 

Quien controlaba a los obreros en obra era «parte de la familia (…) Era un servidor de Dios», dijo en tono irónico asegurando que tanto albañiles como capataz estaban vinculados a la religión que decían profesar los presuntos pastores y dueños de la firma.

Al ver tantas irregularidades y poner en juego su reputación, el herrero de Roca -de quien se reserva identidad- decidió enfrentar a los apoderados y planteó sus quejas por cuestiones técnicas en plena obra, mientras trabajó.

“Yo no iba a perder mis antecedentes laborales por una estafa que cometía esta persona o arriesgarme por lo que podía pasar en esa vivienda. Hay que trabajar a conciencia”, dijo e informó que no iba a continuar el trabajo. Inmediatamente la respuesta fue su desvinculación. Cuando se terminó el vínculo, pidió sus honorarios pero hasta el día de hoy no cobró ese último tramo. 

Otro de los exempleados que se desempeñaba en el sector de ventas, brindó su testimonio a través de una damnificada. “Le vendían a la gente una vivienda Wood Framing (construcción en seco) con pino de primera calidad y a la obra te caían con álamo”, relató. En ese momento decidió irse. Tuvo que hacer “retiros de plata y depositarle a Jaramillo”, sin embargo a las dos semanas decían que «no había plata para comprar los materiales» a los clientes. 

Algunos ex empleados de AZ iniciaron juicios laborales contra la empresa y actualmente se ofrecen como testigos para los damnificados que están en proceso judicial. Además, hay otros que abrieron nuevas empresas de viviendas del mismo rubro. 

«Las chanchadas de AZ»


Así lo dijeron los propios albañiles y obreros vinculados. Indirectamente, este medio pudo reconstruir testimonios e informes que revelan importantes falencias. 

“Los clavadores o atornillados van a 70/80 cm ellos los colocan a 125 cm, está mal porque se zarandea la estructura. Todo está mal, platea, giran las brocas, las distancias son superiores a las medidas; no está homologada la casa, ni siquiera planificada a conciencia”, aseguró uno de ellos. “Donde piqué buscando hierro, vi que no hay malla, solamente en partes. Acá está la fuga de insumos”, contó. 

«Podía pasar una desgracia»


“Vos agarrás esta casa con puertas y ventanas abiertas y esta casa se vuela”, dijo el herrero advirtiendo la gravedad de que alguien se habitara esa vivienda. 

Lo primero que notó el herrero fue que el hormigón no anclaba las brocas y que las plateas se hacían sólo una parte con hormigón elaborado, pero la otra era hecha a mano con máquina hormigonera. “Ahi ya tenes una estafa”, explicó.

En su paso por la empresa, el herrero fue testigo de clientes destrozados animicamente a quienes les habían entregado la vivienda, pero que iban a reclamar malas condiciones edilicias y hasta voladuras de techos. 


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