Estudiantes de Jacobacci producen 4.000 plantines de hortalizas para invernáculos de la Región Sur

En almácigos producen plantines de verduras para ser trasplantados en los invernaderos de las Comisiones de Fomento, en el marco del programa Río Negro Nutre.

Diariamente unos 80 alumnos de 1° y 2° año del CET 26 de Jacobacci trabajan bajo cubierta y a cielo abierto acondicionando la tierra con fertilizantes orgánicos y le incorporan sustrato.

Mientras, van preparando los almácigos en bandejas plásticas, en las que van incorporando la tierra y las semillas en los distintos compartimentos. Una vez que germinen las semillas, unos 4.000 plantines de verduras y hortalizas se van a distribuir en los invernáculos de las distintas comisiones de fomento de la Región Sur rionegrina.

La iniciativa se enmarca en la participación del colegio en el programa provincial Río Negro Nutre.

“Es una experiencia muy enriquecedora para nosotros y para los alumnos. Poder contribuir con este programa es muy bueno, porque permite que nuestros alumnos puedan trabajar en este tipo de producción, porque tenemos muchos estudiantes de la zona rural y también, de alguna manera, fomentamos la producción de alimentos frescos en las comisiones de fomento”, señaló Jessica Martínez, profesora del Centro de Educación Técnica N° 26 de Jacobacci, quien tiene a cargo el área de “Industria”.

Junto a los docentes, los alumnos trabajan, aprenden y se divierten. Foto: José Mellado.

Precisamente, la docente fue una de las impulsora para que el programa provincial Río Negro Nutre, Invernaderos Miles de Oportunidades, pueda vincularse con la escuela. Para ello, contó como nexo, con un familiar que se desempeña en el Ministerio de Producción de la provincia, y con el apoyo de los directivos y docentes de la institución.

En este marco se desarrolla un convenio de colaboración entre la institución y el Ministerio de Producción de la provincia, que incluye la producción de plantines de distintas variedades de verduras y hortalizas que luego serán plantados en los invernaderos de las comisiones de fomento. En este proyecto también colabora al INTA.

Martínez afirmó que entre los objetivos que se persiguen en los distintos talleres y áreas escolares, se busca la elaboración de alimentos orgánicos con lo que producen en la institución.

El plan Rio Negro Nutre, es un programa transversal que articula acciones públicas, privadas y de organizaciones de la sociedad civil para favorecer la seguridad y soberanía alimentaria y fomentar una vida saludable en la población rionegrina.

Busca garantizar el acceso a alimentos seguros a todos los habitantes de la Provincia, promover la inclusión de personas, familias y grupos en situación de vulnerabilidad.

En este sentido, se trabaja en pos de lograr mayor nivel de integración para los ciudadanos, con la implementación de políticas sociales y prestaciones ejecutadas por todos los Ministerios y Secretarías de Estado.

La profesora Jessica Martínez muestra como las semillas comienzan a germinar. Foto: José Mellado.

Entre las acciones referidas a alimentación y nutrición este plan favorece los circuitos locales y regionales para la adquisición de alimentos, promueve el crecimiento de la producción local, la soberanía alimentaria y el desarrollo sostenible, favorece el acceso a alimentos de calidad y a costo razonable; estimula y apoya las actividades de la sociedad intermedia y la gestión comunitaria y promueve una vida saludable en la población rionegrina.

Desde hace unos días, en los invernáculos y la huerta que la escuela tiene en producción, los alumnos realizan almácigos de acelga, lechuga, cebolla de verdeo, tomates y remolacha, entre otras verduras.

“Empezamos la semana pasada y la idea es poder producir más de 4.000 plantines para el 14 de noviembre. Los chicos están muy entusiasmados con este proyecto que forma parte de la curricula escolar” detalló Kevin Contreras, profesor de Producción Vegetal de 2° año, quien junto a Martínez, trabajan en forma coordinada con Carla García, profesora de Producción Vegetal de 1° año.

Alumnos aprenden divirtiéndose

Durante las tardes en la huerta de Centro de Educación Técnica N° 26, las manos de los alumnos mezclan la tierra con abono y sustrato mientras van incorporando saberes de una forma muy amena y divertida.

Poder trabajar junto a los docentes en este proyecto, y también en otros que desarrolla la escuela, despierta sensaciones especiales para estos jóvenes que están transitando por los primeros años de la secundaria. Aprenden, se divierten, fortalecen vínculos y, en este caso, realizan acciones para poder ayudar y mejorar la alimentación de los pobladores rurales.

“Es muy lindo trabajar en este proyecto. Aprendemos, nos divertimos y la pasamos bien” señala Maitena, quien cursa primer año. Detalla que “en estos días de trabajo, estuvimos preparando la tierra y haciendo los almácigos. En mi caso, no sabía de tipo de producción y estoy aprendiendo mucho. Me gusta, es cuestión de práctica”.

Unos 4.000 plantines serán distribuidos en invernáculos de la Región Sur. Foto: José Mellado.

En el otro extremo del invernáculo, Milagros (1°) incorpora tierra en los distintos habitáculos de los almácigos, mientras su compañera Sofia va depositando las semillas. “Está muy bueno lo que estamos haciendo” exclama Milagros y agrega “producimos el abono para la tierra, la mezclamos y hacemos los plantines. Aprendemos y nos divertimos”.

“Es más divertido que estar en el aula”, resalta Sofía (1°) y las tres jóvenes no pueden contener la risa.


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