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Apoyo a la comunidad mapuche que disputa tierras con el Ejército en Bariloche
Unas 200 personas se sumaron al abrazo solidario en respaldo al reclamo de la comunidad Millalonco Ranquehue para acceder al título comunitario de unas 180 hectáreas, que una sentencia de una jueza federal de primera instancia les reconoció, pero que Nación impugnó ante la Corte.
El procesamiento de abogados del Estado es por la causa de tierras entre el Ejército y la comunidad Millalonco Ranquehue. Archivo
La comunidad mapuche Millalonco Ranquehue recibió este sábado el respaldo de unas 200 personas que participaron de un “abrazo” solidario en el espacio territorial donde están asentadas las familias mapuches, en la zona de Virgen de las Nieves, que también es reivindicado por el Ejército, a unos 10 kilómetros del centro de Bariloche.
“Querida gente, bienvenidos a la lof Millalonco Ranquehue, bienvenidos al territorio mapuche. Sé que lo hacen desde una sinceridad y un afecto que hemos construido entre todos” dijo Marta Ranquehue, la werken de la comunidad, ante la ronda espontánea quue conformaron los vecinos de Los Coihues y otros barrios cercanos, referentes de organizaciones sociales, de sindicatos y de otras comunidades.
Varios de ellos hablaron después para manifestar su apoyo a los Ranquehue y apuntalar el reclamo de que se les conceda la propiedad comunitaria de la tierra, lo cual fue ordenado en febrero y en abril por dos fallos de la Justicia federal que no se ejecutan debido a un recurso extraordinario que interpuso el gobierno nacional ante la Corte Suprema.
Las tierras de los Ranquehue -según se sostiene en ese recurso- pertenecen al Ministerio de Defensa y están bajo custodia de la Escuela Militar de Montaña, que las necesitaría para sus cursos y prácticas de tiro.
Sin embargo, los miembros de la comunidad ratificaron las razones históricas reconocidas por la Justicia y aseguraron que el Ejército nunca realizó prácticas en su territorio. Marta Ranquehue dijo que “la memoria está fresca y duele”, pero el acto de ayer sirvió para “reafirmar” sus derechos. “Que vayan creciendo estos abrazos para otras cosas, para otras luchas”, exhortó.
El representante de una comunidad mapuche de la meseta de Somuncura también contó las injusticias que les toca padecer y habló de los perjuicios que les traría el proyecto de hidrógeno verde. «Nuestra espiritualidad está en el territorio -advirtió-, y no vamos a dejar que la pasen por encima».
Nahuel Lincán, un joven mapuche asentado en la ladera sur del cerro Otto y “sin comunidad” -según se presentó-, denunció que el Estado “se ha cansado de entregar títulos de propiedad individual, pero no quieren dar títulos comunitarios”.
El referente del Espacio de Articulación Mapuche Sanmartiniano Painefil también acusó al Estado de “estar agazapado para tratar de quedarse con lo que no es de ellos, en este caso el territorio”. Destacó sin embargo que “muchos huincas que han sido solidarios con el pueblo mapuche y eso es importante”.
La ronda sirvió para intercambiar comentarios y expresiones de apoyo durante un largo rato. Luego los manifestantes se trasladaron hasta la ruta provincial 82, que pasa frente al territorio comunitario y más tarde para realizar un nuevo abrazo y compartir la proyección de un documental sobre la historia de la comunidad.
Presencia ininterrumpida
Durante su mensaje inicial la werken de la comunidad dijo que la suya es la quinta generación que nació y creció en ese espacio territorial, sin interrupciones, y que estaban allí antes de la llegada del Ejército. “Los abuelos de mis abuelos vivían donde ahora está el cuartel y los Ranquehue quedaron de este lado”, afirmó.
Dijo también que “sería bueno que todos digan qué vieron siempre acá: si al Ejército haciendo prácticas militares o a los Ranquehue pastoreando sus animales”.
Marta Ranquehue aseguró que la comunidad de la que forma parte quiere “trabajar en paz, por la unidad, y por un futuro diferente. Cuidar los árboles, el agua. Porque las cloacas del Ejército van derecho al Nahuel Huapi y eso nadie lo dice”.
La vocera de la comunidad valoró el acompañamiento recibido. “Esta historia nos da coraje” aseguró, y sostuvo que “el Estado “tiene una deuda con la familia Ranquehue y con el pueblo nación mapuche”.
En diálogo previo con RÍO NEGRO, Ranquehue había dicho que el acto de reivindicación realizado este sábado resultaba necesario porque recibieron muchos ataques mediáticos y por redes sociales y porque “es bueno que toda esta gente cuente lo que se ve acá. Porque han dicho que nosotros atropellamos al Ejército, cuando es al revés. Siete juicios de desalojo hemos sufrido en tantos años de lucha y ninguno avanzó”.
Destacó también que en los últimos 20 años realizaron “un importante trabajo político con los vecinos, y con el municipio”. Habló del proyecto de huerta que llevan adelante con 40 familias no mapuches y recordó que en una ruca de la comunidad se realizó años atrás el acto de declaración de Bariloche como “municipio intercultural”.
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