Siete caballos quedaron atrapados en la arena en un cañadón de la zona de bardas en Allen

"Lo hizo la empresa sin poner ningún tipo de resguardo (...) también puede caer una persona", reclamaron proteccionistas. El Municipio ordenó frenar los trabajos de relleno. Recién el lunes buscarán a los animales para constatar su estado de salud.

Pasada la hora 15, la Protectora de Animales de Allen (ACPRA) fue advertida por un incidente que se produjo en la zona de bardas, en el terreno destinado para la empresa NRG en el nuevo Parque Industrial, donde resultó afectado un grupo de siete caballos: quedaron atrapados en arena húmeda sin poder volver a pararse.

Desesperados, puesteros de la zona colaboraron para rescatar a los ejemplares, mientras tanto, desde la firma dedicada al trabajo con arenas para fracking aportaron operarios y máquinas retroexcavadoras para facilitar la labor. Según describieron las proteccionistas, se trata de una zona que no cuenta con cerco perimetral, donde avanzaron los animales, nativos del lugar antes de la instalación de la planta.

«Ese piletón de lodo no está hecho por la naturaleza, lo hizo la empresa sin poner ningún tipo de resguardo. Allí había un puesto [rural] que se corrió de lugar, pero los caballos se aquerencian y siempre vuelven… ahora volvieron y cayeron… también puede caer una persona»,

se quejaron las proteccionistas.

Imágenes registradas por uno de los presentes al momento del rescate, mostraban a un potrillo visiblemente nervioso por lo vivido, con su pelaje cubierto de lodo. A lo lejos, otros dos, derribados sobre la arena, aguardaban ser asistidos, mientras se evaluaba la mejor manera de atarlos a la retroexcavadora. En edad adulta, una especie de este tipo pesa más de 500 kilos.

Finalmente, pasadas las 16, se logró recuperar a todos los ejemplares afectados. Restaba que un médico veterinario los revise para certificar si sufrieron consecuencias físicas. «Ya que la Municipalidad es la que autoriza que esa empresa esté trabajando en la barda para las petroleras, deberían ser ellos quienes intervengan», manifestaron desde la ONG.

Foto: Captura de video.

«Trabajos de relleno para nivelación»


RÍO NEGRO dialogó con NRG para conocer su versión acerca del hecho. Efectivamente vieron que había caballos sueltos, en un sector de 10 hectáreas que está siendo preparado para incorporar un estacionamiento de camiones al predio que funciona actualmente. En el terreno, caracterizado por los cañadones típicos de la barda, dijeron haber comenzado trabajos de relleno para nivelación.

Si bien en un primer momento trascendió que se había producido el derrame de arena sobre los animales, la firma confirmó que los equinos quedaron atrapados en uno de esos cañadones donde rellenaron con «arena de descarte y parte de los lodos que genera el proceso de la planta». Desde el área de prensa aseguraron que la humedad del material se incrementó debido a las últimas lluvias registradas.

Esa preparación del espacio comenzó la semana pasada, indicaron, y preveían alambrarlo en los próximos días. Agregaron que «si la autoridad de aplicación solicita la asistencia veterinaria de los caballos, NRG se encuentra a disposición» para garantizarla.

Según NRG, al momento del rescate el dueño de los animales se hizo presente y fue quien los guió lejos del sector.

La visita de los inspectores municipales


Ya en horas de la noche, RÍO NEGRO conversó con Antonio Domínguez, secretario de Gobierno municipal, quien señaló que inspeccionaron el lugar con agentes de Comercio, Ambiente, Planeamiento y Medio Ambiente del Gobierno Provincial.

Allí constataron el tipo de relleno utilizado por la empresa y aseguró que se tomaron muestras para descartar que no sea material contaminante. Se labraron actas desde Comercio para notificar a NRG y establecieron que no pueda continuar con la labor hasta tanto cierren el acceso al futuro estacionamiento de camiones.

Sin embargo, no pudo confirmar el estado de salud de los caballos. Aseguró que este lunes encomendará al Área de Zoonosis la visita a los dos puestos rurales que se encuentran cerca del predio, para conocer al propietario de los equinos.

«Disponer hoy el cierre del Parque Industrial Norte entero es imposible, son 400 hectáreas»,

reconoció el funcionario.

Lo sucedido puso sobre la mesa lo que sucede cuando una actividad, con ese tipo de tránsito pesado constante y movimientos de suelo a gran escala, irrumpe en una vasta zona rural como ésta, donde antes circulaban los animales de los crianceros. Esta semana intentarán buscar alternativas para garantizar la seguridad de ambas partes, concluyó Domínguez.


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