Juan Cabrera, el investigador que luchó años por una carrera científica en el Conicet de Bariloche
En el Día del Investigador y la Investigadora Científica, luego de atravesar años de estudio y sacrificio, el doctor en Biología cuenta como logró iniciar la carrera científica que tanto aheló. Hoy vive en Bariloche e investiga la calidad de las aguas en la región sur de Río Negro.
El biólogo Juan Cabrera es investigador asistente en Conicet. Foto: Marcelo Martínez
“No deseo estatuas, placas, premios, calles o institutos cuando muera (…) Deseo que mi país contribuya al adelanto científico y cultural del mundo actual, que tenga artistas, pensadores y científicos que enriquezcan nuestra cultura y cuya obra sea beneficiosa para nuestro país, nuestros compatriotas y la especie humana”.
Con estas palabras el científico Bernardo Houssay, flamante ganador del primer Premio Nobel de Ciencias de América Latina en 1947 pasó a la historia, y en su honor, hoy 10 de abril se conmemora el Día del Investigador y de la Investigadora Científica en la Argentina.
Fue el primer latinoamericano en recibir la distinción en ciencias e impulsor de la creación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Este 2024, nuevas generaciones de investigadores se suman a la nómina de profesionales que realizan grandes aportes de conocimiento a la región.
El caso de Juan Cabrera es ejemplo. Él es biólogo, tiene 43 años y es investigador asistente en Conicet. Es doctor en Biología, recibido en la Universidad Nacional de Buenos Aires, hizo su licenciatura en solo tres años y hoy está iniciando una carrera prometedora en el mundo de la investigación científica en la Patagonia Norte.
Hace 13 años vive en Bariloche, ciudad a la que arribó por su doctorado en el Instituto Nacional de Investigaciones en Biodiversidad y Medio Ambiente (Inibioma), que depende del Conicet de la Universidad Nacional del Comahue.
Su historia no sería la que es, sin el sacrificio que lo trajo hasta acá. Empezó la carrera de Medicina, pero se frustró al darse cuenta de que todo lo que estudiaba ya estaba investigado y comprobado. Su curiosidad estaba a la orden del día y no satisfecho, comenzó a preguntarse más y más.
En 2001, la crisis y el trabajo lo llevaron a abandonar la universidad porque no tenía tiempo y tuvo que ayudar económicamente a su familia. Recién en 2007, con unos ahorros de por medio, pudo sustentarse y en tres años empezó y concluyó su carrera como biólogo. En 2011 -año siguiente- empezó su doctorado y luego un postdoctorado en Bariloche.
Le costó cuatro años ingresar a la carrera de investigador científico porque a partir de 2016 disminuyeron mucho los cupos para ingresar y empezó a haber mucha competencia. “Los que tenían más antecedentes entraban y estuve cuatro años, cuatro intentos, concursando por el puesto de investigador asistente hasta que finalmente en el concurso presentado en el año 2021, quedé dentro del orden de mérito y pude empezar a ejercer como investigador”, contó Juan a Diario RIO NEGRO.
“Hubo mucha gente que se quedó afuera del sistema por no tener la posibilidad de seguir trabajando y generando más antecedentes para entrar al Conicet”, recordó sobre los cuatro años que le costó entrar.
Hoy las preguntas de investigación brotan y Juan encontró el lugar que buscaba. Se especializa en Hidrogeoquímica, el estudio de la calidad del agua y fenómenos que ocurren en el agua y el sedimento; y en la interfaz entre el agua y el sedimento.
“Durante mi doctorado estudié el ciclo del hierro en el lago Caviahue, que es un lago ácido natural, un ambiente único, alimentado por una vertiente volcánica del volcán Copahue que desemboca en el río Agrio y eso le confiere propiedades muy ácidas. Tiene más o menos la acidez que tiene el jugo de limón”, contó el joven profesional.
Sus aportes sobre la calidad de las aguas de la región
Juan estudió cómo se distribuyen los metales que vienen en el agua de la vertiente volcánica, tanto en el río como en el lago y en los sedimentos del río y del lago. Actualmente está trabajando en aguas subterráneas y en la zona rural aledaña a la localidad de Ingeniero Jacobacci, en la región sur de Río Negro.
En un área de un millón de hectáreas, hicieron un monitoreo regional de calidad de aguas, buscando caracterizar las aguas para determinar su origen, las características del acuífero y “si representa o no un peligro para la población”, aseguró Juan. Allí pudieron comprobar que no, y que todos los parámetros están dentro de las normas.
Ahora, el joven científico trabaja en un proyecto de extensión en la UNCo que tiende a trabajar sobre el contenido de flúor en las aguas de la región.
El rol de las investigadoras y los investigadores científicos es muy importante porque responden preguntas hechas en el territorio y que en muchísimos casos plantean dar respuestas a problemáticas locales.
“En todas las disciplinas se responden preguntas que son importantes para mejorar la calidad de vida de la población (…) y luego se transforman en informes técnicos, en proyectos de ley, en políticas públicas que atienden a balancear alguna asimetría que pueda haber”
Juan Cabrera, investigador asistente Conicet Bariloche
Por la soberanía científica, revertir la situación de Conicet
“Ser dueños y soberanos del conocimiento que producimos”, esa es para Juan la meta más importante. “Me parece muy importante que instituciones como el Conicet o las universidades públicas estén bien financiadas y tengan la posibilidad de hacer investigación”, resaltó.
El joven investigador asistente dijo que el panorama actual “no es muy alentador” porque están despidiendo a personal contratado, que cumple funciones administrativas indispensables para la función de los investigadores. Se suma a esto el congelamiento de los subsidios y que este año otorgaron la mitad de las becas prometidas.
“Hace que quienes estamos empezando no tengamos todos los recursos que necesitaríamos para consolidarnos dentro de un grupo de investigación y empezar a formar nuestras propias líneas de investigación”, comentó.
“Espero que esta situación se revierta y que no siga el desfinanciamiento porque va en detrimento de nuestra capacidad de producir conocimiento”
Juan Cabrera, investigador asistente Conicet Bariloche
“Si uno se tiene que concentrar en las versiones que van teniendo los distintos voceros y voceras del gobierno es una situación preocupante. (…) Sin plata y sin personas, sin trabajadores y trabajadoras para construir todos los días el sistema científico nacional vamos a tener cada vez menos recursos y cada vez la capacidad de generar y de producir conocimiento y eso va en detrimento del desarrollo nacional en todos los sentidos”, aseguró Cabrera.
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