Piden justicia por la muerte de Laura en Puelo: «Nunca llamaron al 911; mientras tanto, mi hija estaba muerta y mi nieta, atrapada, atrás del auto»

Laura Romano, de 35 años, murió al ser impactada por un auto que circulaba de frente. El control de alcoholemia fue positivo. El siniestro ocurrió el 5 de octubre en la Ruta Provincial 16 que une Lago Puelo con El Bolsón.

Poco más de dos semanas pasaron desde la muerte de María Laura Romano en la ruta provincial 16 que une El Bolsón con Lago Puelo. Esta mujer de 35 años circulaba en un Fiat Uno rumbo a una iglesia en El Bolsón, junto a su hija de 6 años, cuando fue embestida por otro vehículo que se cruzó de carril. Murió en el acto.

Los controles de alcoholemia arrojaron un valor positivo para la conductora del Nissan.

«Le tuvieron que hacer una autopsia a Laura y mi nieta terminó con las muñecas fracturadas y una fisura en las piernas. Recién se está recuperando. Nos pasamos de audiencia judicial en audiencia. No hemos tenido ni tiempo de duelar a Laura«, comenta afligido Hugo Oscar Romano, su padre que acaba de conseguir la guarda de su nieta tras la muerte de su madre.

Esa mañana del 5 de octubre, Laura conducía rumbo a la iglesia de El Bolsón cuando la conductora de un auto que circulaba de frente perdió el control, se cruzó de carril impactando en la parte trasera de su vehículo. El impacto fue tal que la mujer murió en el acto. La niña estaba en el asiento trasero y quedó atrapada.

«Cuando me avisan del fallecimiento de Laura, yo estaba en Esquel. No puedo explicar cómo manejé por la ruta de vuelta. Era un manojo de nervios y, mi nieta ya en el hospital preguntaba desesperada por sus abuelos«, contó Hugo.

Laura tenía 35 años. Su hija de 6 años viajaba con ella ese domingo trágico. Foto: gentileza

Recordó que, al momento del accidente, «ninguna de las cuatro personas que iban en el Nissan admitía quién conducía. Había como un pacto de silencio. De los cuatro ocupantes, tres dieron alcoholemia positiva». Finalmente, con las imágenes de las cámaras y los testigos, Xiomara Barroso, de 18 años, fue acusada por el delito de homicidio simple con dolo eventual en concurso con lesiones graves.

«Esta chica ya tenía un antecedente: casi atropella a un hombre que salió de testigo en la causa del homicidio de Laura. Todavía no se pudo determinar a qué velocidad conducía: eso lo determinarán las pericias«, dijo.

Cuestionó que la Fiscalía pidió la prisión preventiva, pero esto fue denegado por «falta de lugar». «Solo se dispuso una restricción para beber, no acercarse a los familiares la víctima y presentarse dos veces por semana a la comisaría. Como querellantes pedimos que no pueda manejar y le saquen el carnet, pero la jueza dijo que sería anticipar una condena«, lamentó. «Lo cierto es que si hoy me agarran a mí con alcoholemia positiva, me sacan carnet, el auto y tengo que pagar dos millones. Esta persona mató a mi hija y no se le prohíbe manejar«.

También reclamó que la jueza hizo lugar a la defensa de Barroso para que se traslade a la casa de su madre en Comodoro Rivadavia.

«¿Por qué le agregaron ‘con dolo’? Porque cuando provocaron el accidente, no dijeron quién manejaba. Los testigos dijeron que los escucharon hablar con familiares diciendo que se habían mandado una cagada, pero seguro ‘el seguro lo iba a arreglar’. Nunca llamaron al 911 y mientras tanto, mi hija estaba muerta y mi nieta atrás del auto con el cinturón. Solo podía salir por las puertas delanteras«, comentó.

Admitió que «esa es la bronca más grande que tenemos. Un accidente lo puede tener cualquiera. Pero esta gente estaba chupada. Venían de un boliche de Bolsón«.

La niña nunca supo que su madre murió instantáneamente. Al reencontrarse con sus abuelos, le dijeron que la mujer había sufrido un fuerte golpe. Poco después, pudieron contarle que había muerto. «Es un día a día. Ya puede apoyar el pie y zafamos de una operación de la mano. La maestra viene a darle clases a casa y los psicólogos la van evaluando», planteó.

Los días pasan y Hugo intenta que su nieta pueda reencauzar su rutina mientras realiza trámites vinculados a la causa judicial. «Es difícil sobrellevar la ausencia de Laura. Constantemente voy al fondo de mi casa donde ella había levantado su casita a buscar alguna cosa de mi nieta y es complejo. Se extraña una locura. Trabajaba junto conmigo. No logramos entender. Esperamos justicia, pero lo cierto es que nadie me devuelve a mi hija, una excelente hija y una madre excepcional», concluyó.


Poco más de dos semanas pasaron desde la muerte de María Laura Romano en la ruta provincial 16 que une El Bolsón con Lago Puelo. Esta mujer de 35 años circulaba en un Fiat Uno rumbo a una iglesia en El Bolsón, junto a su hija de 6 años, cuando fue embestida por otro vehículo que se cruzó de carril. Murió en el acto.

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