Preservativos vaginales: qué son y por qué es importante su distribución en Argentina 

Tarde pero seguro. Este método de barrera no se conseguía de ninguna forma en nuestro país, pero ahora la Universidad de Avellaneda los reparte de manera gratuita y pronto otras universidades nacionales comenzarán a hacer lo mismo. Cómo funcionan, qué hay que tener en cuenta y por qué son tan importantes para las personas con vulva.

Los preservativos vaginales eran casi desconocidos en nuestro país hasta este momento. En Argentina no se fabricaban, ninguna institución los repartía y tampoco se podían conseguir en locales comerciales. Ahora, la Universidad de Avellaneda los está entregando de manera gratuita a partir de un programa que desarrolla el Ministerio de Salud de la Nación con distintas universidades nacionales. 

Este método de barrera, al igual que el preservativo para penes, previene embarazos e infecciones de transmisión sexual (ITS). A simple vista, se ve como los preservativos que ya conocemos pero más grande y con dos aros, y su correcto uso tiene la misma eficacia. Lo más interesante para las mujeres y personas con vulva, es que con esta herramienta ya no se depende de otra persona para poder cuidarse y que incluso se puede colocar hasta ocho horas antes de la actividad sexual. 

En la Universidad de Avellaneda se pueden retirar de manera libre y gratuita en la Conserjería del consultorio de salud de Bienestar Universitario. Ahí hay un contenedor con una frase que dice “llevate los que necesites“ y están disponibles tanto para alumnos y personal de la institución, como para cualquier persona que quiera acercarse. Estos preservativos, además, tienen el plus de ser fabricados con nitrilo y no con látex, super útil ya que muchas personas son alérgicas a este material. 

Es importante resaltar que el método está indicado para prácticas de penetración, es decir, un pene + una vagina. Para las prácticas entre personas con vulva, todavía no existe en Argentina un método que permita cuidarse de infecciones de transmisión sexual, y lo que se suele hacer es crear un campo de látex a partir del recorte de un preservativo. 

La Licenciada Cecilia Ce explicó en sus redes algunos otros puntos clave de este tipo de preservativos, como que son de un solo uso y que no son compatibles con el preservativo para penes. Es decir, si en una relación sexual se utiliza un preservativo vaginal, la persona con pene no tiene que colocarse un preservativo. También aclara que, en la práctica, hay que estar atentos a que el pene entre por dentro, porque puede pasar que se corra y “entre por el costado”. 

Esta política pública que desarrolla el Ministerio de Salud está orientada, principalmente, a prevenir infecciones de transmisión sexual, ya que hasta hoy no existía un método para que las personas con vulva puedan cuidarse de las ITS por sí solas. Además previene embarazos no deseados, y se puede utilizar teniendo colocado un DIU. 


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.


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