Roca amaneció con una cortina de humo por la lucha contra una extensa helada

Las consecuencias de las heladas en esta época del año son un verdadero dolor de cabeza para la economía del sector frutícola de la región. Frente a este contexto perjudicial para el cultivo, esta madrugada productores de Roca comenzaron con un plan de quema de tachos de madera y fueloil, para mitigar las pérdidas que puede producir el frío en las frutas. Mientras tanto, los barrios de Roca amanecieron bajo una intensa capa de humo.

Lee También

Conflicto en Argentinos del Norte: «Queremos que Tania Lastra se siente con los padres del club»

Anoche inició un proceso de la lucha contra las heladas en los sectores rurales de Roca. Según expresaron algunos productores, el pronóstico de la semana pasada anticipaba la presencia de bajas temperaturas. Por lo tanto, muchos chacareros optaron por diferentes métodos para controlar el factor climático.

Osvaldo, uno de los productores de la zona rural de J. J. Gómez, aseguró que empezó con el fuego pasada la medianoche y estimó que, la situación se extenderá hacia media mañana.

Los pronósticos arrojaron grados bajo cero en plena época primaveral y, muchas zonas de Roca, se hicieron eco de esta anticipación meteorológica. Los termómetros registraron hasta -5 ºC en sectores rurales, aunque en otros sectores la temperatura fue menor.

Si bien uno de los métodos más utilizados es la quema de combustible o fueloil, debido a su elevado precio y su índice de suciedad, amplios productores frutícolas utilizaron la quema de tachos de madera como forma de prevenir las consecuencias de las heladas en las superficies productivas del Alto Valle.

«Estaban todos preparados desde la semana pasada, ya que la helada de esta noche iba a ser intensa. Protegerán hasta que la temperatura suba. Capaz que a media mañana y, algunos, quizas mediodía sigan con los equipos prendidos«, expresó otro de los productores locales.

Contexto económico

Con las estadísticas del cierre del primer cuatrimestre, se estimó que la cosecha efectiva de peras y manzanas en 2022 se había ubicado en poco más de 860.000 toneladas, reflejando una caída del orden del 8% interanual.

En términos absolutos, se proyectaron unas 71.000 toneladas de fruta menos respecto del año pasado. Pero ya en 2021, la fruticultura venía arrastrando fuertes pérdidas de volumen, por lo que al tomar como referencia una cosecha relativamente completa, como fue la de la temporada 2020, las mermas se ubicarían por encima de las 220.000 toneladas.