Secta y trata de personas en Bariloche: «La joven rusa que dio a luz está esperanzada de volver a Moscú»

El personal de salud del hospital de Bariloche fue clave en la detención de 15 personas sospechadas de integrar una banda internacional. La joven rusa de 22 años que tuvo un bebé solicita asistencia, a través de su celular.

El personal de salud del hospital Ramón Carrillo de Bariloche fue clave en la detención de 15 personas a quienes se investiga por su posible participación en una banda criminal internacional dedicada a la trata de personas que operaba en Bariloche.

La advertencia a la Justicia Federal respecto de una situación atípica se dio el 21 de marzo, luego de que una joven rusa de 22 años diera a luz a un niño, por cesárea.

La mujer ya se había efectuado diversos controles en los consultorios de obstetricia del hospital público de Bariloche durante las últimas semanas -incluso también concurrió a un centro privado- y todos los profesionales que la atendieron concluyeron que la situación «era extraña»: más allá de que la muchacha no hablaba ruso, solo algunas palabras «sueltas» en español, la falta de autonomía, el no responder y estar siempre pendiente de las personas que la acompañaban -por lo general, mujeres, también de nacionalidad rusa- era notoria. Esta situación anómala llamó aún más la atención durante el parto cuando se decidió avisar a la Justicia Federal.

En ese momento, se abrió una causa en la que intervinieron la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Los investigadores lograron identificar a los miembros de una organización sospechada de dedicarse a la trata de personas y vinculada a una secta denominada «Ashram Shambala».

Ese mismo viernes, en la sala de embarque del aeropuerto internacional de Bariloche, efectivos de la PSA identificaron a un grupo de ciudadanos rusos compuesto por un hombre y seis mujeres. Las mujeres, informaron, presentaban «signos de malnutrición, similares a los observados en otras dos que ya habían sido aprehendidas por la PFA y alojadas en dependencias de la PSA«.

Ese mismo viernes 21 de marzo, la policía efectuó detenciones en el aeropuerto de Bariloche. Foto: gentileza

Durante la detención, el único hombre del grupo, que fue señalado como líder de la organización y condenado en Europa en 2011 a 11 años de prisión, intentó autolesionarse en el cuello con una hoja de afeitar que llevaba en su billetera. Sin embargo, fue reducido por los policías. En su equipaje, se encontraron pastillas que resultaron ser clorhidrato de cocaína.

En el procedimiento, se determinó que todas las personas detenidas habían adquirido sus pasajes a través de la misma agencia de turismo y compartían el mismo trayecto: Bariloche – San Pablo, con conexión en Buenos Aires. Ante esta situación, se desplegó un operativo en Aeroparque, donde se logró la detención de otros seis individuos: tres hombres de nacionalidad rusa y tres mujeres de origen mexicano, brasileño y ruso.

Los procedimientos estuvieron a cargo de la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Foto: gentileza

«La joven sigue asustada»


A partir del operativo, la Justicia Federal convocó al Programa de Asistencia a las Victimas de Trata de Personas en Río Negro para brindar asistencia y acompañamiento a la joven rusa. Una traductora colabora durante los encuentros.

«Cuando la chica hizo la consulta médica, se empezó a sospechar de dos muejres que la acompañaban constantemente, en actitudes medio sospechosas. La chica no tenía autonomía. Todo el tiempo, decidían ellas y no la dejaban hablar. El médico asumió la responsabilidad y convocó a la justicia federal; de modo que inmediatamente se activó el protocolo», informó Angélica Calfín, responsable del Programa de Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas.

Desde el hospital Ramón Carrillo, explicaron que, durante todas las consultas de monitoreo en Obstetricia, la muchacha «estaba acompañada de gente pegajosa. No llamó la atención solo por ser introvertida y ser rusa. El equipo notó esta situación que fue aún más notoria durante el parto y decidió accionar».

La joven madre permanecerá en el hospital hasta el 5 de abril, por disposición de la justicia. «Está más tranquila, pero obviamente hay angustias, miedos, incertidumbre», indicaron.

Calfín aseguró que la muchacha se encuentra en una situación de «mucha vulnerabilidad social»: «No sabemos en qué situación vivía en Moscó, el motivo por el cual vino a otro país, pero claramente hay una situación de desarraigo».

Dijo que se le brinda asistencia a fin de cubrir las necesidades básicas aunque permanece con custodia judicial. «Le llevamos pañales, comida y vemos cómo está, cómo se siente, si quiere hablar. Tiene un celular con el que se puede comunicar que ya lo tenía de antes. Así también se comunica con nosotros. Nos bajamos una aplicación en el celular para traducir el ruso«, detalló.

Mencionó que la mujer está muy asustada y en un primer momento, su principal temor era que le sacaran su bebé. «Hoy la vemos un poco más tranquila, esperanzada de volver a su país junto a su familia. Ellos sabían que la chica estaba en Argentina», dijo.

El Programa de Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas en Río Negro funciona bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Humano, con sede en Viedma, desde hace 10 años. La finalidad es brindar asistencia y acompañamiento a las víctimas del delito de trata. «Un delito que no se da a simple vista, pasa inadvertido. También tenemos funcionando la línea 145, disponible tanto para las víctimas como para quienes deciden realizar la denuncia anónima al detectar alguna situación sospechosa», agregó.


El personal de salud del hospital Ramón Carrillo de Bariloche fue clave en la detención de 15 personas a quienes se investiga por su posible participación en una banda criminal internacional dedicada a la trata de personas que operaba en Bariloche.

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