Snacks saludables made in Bariloche

Los estudiantes de sexto año de la Escuela de Hotelería crearon una variedad de snacks saludables con una impronta particular. De esta forma, armaron una caja con diversos productos llamada Crunchie 4s por “snack”, “semanal”, “sustentable” y “saludable”.

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La iniciativa comenzó en abril de la mano de la organización civil Junior Achievement, a través del programa Aprender a Emprender que acompaña a grupos escolares en la conformación de microemprendimientos.

“Ahí interviene lo que han aprendido en su trayecto de educación técnica. Debían elegir un producto o un servicio y detectar con qué recursos cuentan para un desarrollo sustentable. Eligieron salud y bienestar”, indicó Carina Ruiz, la directora de la Escuela de Hotelería.

Al evaluar el proyecto, los estudiantes tomaron en cuenta que las personas tienen poco tiempo para alimentarse adecuadamente en relación a las horas laborales y la propuesta del mercado actual.

“Optaron por una propuesta accesible económicamente, saludable y que genere bienestar. Está pensada para que la gente pueda tener a mano a distintos snacks, mientras está en su trabajo y le da gana de comer algo. En vez de comer un sandwich, tenés un snack, algo saludable que reponga de energía”, señaló Ruiz.

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Contó que en sexto año, los estudiantes tienen cuatro talleres (chocolatería, pastelería, bar y desarrollo gastronómico), espacios que aprovecharon para trabajar en detalle la producción de la caja. “Intervienen un montón de aspectos, como el sabor, la estructura, las texturas de los alimentos y cómo conservarlo. Cuando empezaron las prácticas, quedaban secos o con mucha humedad. O el recipiente donde los ponían no era el adecuado”, detalló.

La caja contiene un frasco de granola, con avena, copos de maíz, quinoa inflada y arroz seco inflado. Ruiz aclaró que “todo está horneado, no es una mezcla que uno pueda hacer así nomás en su casa”. Otro producto que contiene la caja es el “choco crunchie”, un chocolate de base semiamarga, con quinoa, maní y sal marina.

Ruiz comentó que también agregaron barritas de cereales (con granola y frutas deshidratadas). “El proceso de deshidratación de las frutas también se hace en la escuela con un secador que elaboraron los CET (Centro de Educación Técnica) 2 y 25”, dijo.

La caja suma “infusiones de autor”, con dos blends a base de té negro, con jenjibre, pomelo, pétalos de rosa, canela y rosa mosqueta.

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El valor de la caja es de 1.100 pesos y se puede encargar a través del Instagram o el Facebook (crunchie_4s) o bien al teléfono de la Escuela de Hotelería (443-2150). Hoy la producción es limitada (20 cajas disponibles por semana) ya que las elaboran los mismos estudiantes, pero el desafío es ampliar ese número.

Ruiz la calificó como “una propuesta económica ya que los productos tienen muchos nutrientes y deberían durar toda la semana”.

“Este proyecto forma parte del desarrollo de microemprendimientos en el que funcionan como empresa. Se les da herramientas para que el día de mañana puedan hacer algo propio”, indicó la directora del establecimiento.