Tiene una cardiopatía congénita, esperó más de un año un turno en el Garrahan y organiza una rifa para poder viajar
Valentín Balmaceda tiene 15 años, es de Bariloche y necesita viajar a Buenos Aires para un control en el hospital pediátrico de mayor complejidad. Su familia organizó una colecta para afrontar los gastos.
Valentín tiene 15 años y vive en Bariloche. Va a la escuela y como cualquier amante de la música, su tiempo libre lo destina a tocar la guitarra. A pesar de tener una vida como la de cualquier adolescente, Valentín, desde que nació, convive con una cardiopatía congénita que lo obligó a atravesar dos cirugías. Hoy su mayor problema es su turno médico en el hospital Garrahan, que no solo espera hace dos años, sino que los elevados costos del viaje hacen que hoy se encuentre realizando una colecta para juntar fondos.
Valentín Balmaceda nació hace 15 años y a los dos días de vida viajó a Buenos Aires en brazos de su familia para su primera visita al hospital Garrahan. Fue en ese momento cuando le detectaron tetralogía de Fallot, una cardiopatía congénita que dificulta la circulación de la sangre hacia los pulmones y el cuerpo.
Desde entonces su historia se cuenta entre controles médicos y viajes frecuentes. Según contó su mamá, Rosa, a los ocho años le realizaron un cateterismo por una arteria que se había cerrado. “Hasta el año pasado viajábamos casi dos veces por año para los controles», dijo. Pero fue en marzo del 2023 cuando le comunicaron que debería someterse a una cirugía.

«Querían estirar el tiempo lo más posible para que no tenga que operarse de nuevo cuando sea más grande«, explicó su mamá. Así, llegó a los 13 años con una cardiopatía congénita, pero habiendo pisado el quirófano una sola vez.
En 2023 atravesó su segunda cirugía. «Salió todo bien», dijo su mamá. Hoy Valentín va al colegio y hace vida normal, pero debe controlarse. Según contó Rosa, debería haberlo hecho seis meses después de la operación, pero la familia recién obtuvo turno en el hospital para diciembre de este año. Mientras esperan que llegue el momento, Rosa espera que le den la derivación correspondiente desde el hospital de Bariloche.
“Tenemos que ir con la derivación, por si le tienen que hacer algún estudio extra o si pasa algo allá», contó. Tiene previsto llevar los papeles en los primeros días de agosto para iniciar el camino burocrático.

El otro obstáculo que enfrenta la familia Balmaceda es económico. El viaje implica pasajes, viáticos, y gastos de movilidad dentro de Buenos Aires. «Siempre viajamos en colectivo, pero retiro queda lejos y tenemos que ver en qué hospedaje nos acomodan», dijo Rosa.
No es la primera vez que lanzan una colecta para algún viaje de Valentín. «Hemos hecho algunos festivales de música para juntar plata, pero hoy tenemos poco tiempo», manifestó la mamá del adolescente.
Por eso lanzaron una rifa solidaria, además de dejar a disposición un Alias (valucito.mp a nombre de Rosa Avila) para colaborar. Las personas interesadas pueden hacerlo a través de redes sociales (@valentin_fests). “Siempre nos terminan ayudando entre todos”, agradeció.
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