Un chofer de un micro estudiantil dio positivo en el test de alcoholemia antes de salir a Villa La Angostura

Más de 40 estudiantes estaban a bordo del colectivo en la terminal de Bariloche.

Un chofer de un micro estudiantil dio positivo en el test de alcoholemia en Bariloche. A bordo iban más de 40 estudiantes con destino a Villa La Angostura, en la provincia de Neuquén. El conductor fue multado.

El hecho ocurrió este miércoles en un control en la terminal de ómnibus de San Carlos de Bariloche por parte de la la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).

Allí, un conductor de un colectivo de larga distancia arrojó 0,17 g/L de alcohol en sangre en el test de alcoholemia.

A bordo había 48 alumnos que tenían planificado visitar la ciudad de Villa La Angostura. Desde Nación no brindaron detalles de cuál era el servicio de transporte estudiantil que habían pagado los padres.

Sin embargo, indicaron que los agentes de la CNRT apartaron al conductor y lo reemplazaron por otro, como así también le labraron un acta de infracción.


A juicio por manejar ebrio y provocar un choque


Un joven que provocó un accidente de tránsito en junio pasado cuando manejaba su vehículo con una proporción de alcohol en sangre superior a los 2,5 gramos por litro de sangre quedó imputado por las lesiones graves que causó a otro conductor, tras embestirlo en plena avenida Costanera.

La formulación de cargos se realizó este lunes, el juez de Garantías Juan Pablo Laurence declaró abierta la investigación por un lapso de cuatro meses e instó a las partes a buscar “una salida alternativa”.

El acusado fue identificado como Franco Oyarzo, de 26 años, quien en la noche del último 15 de junio poco antes de la medianoche, conducía su VW Bora por la avenida 12 de Octubre hacia el este, cuando colisionó de lleno contra un Chevrolet Corsa que buscó girar por Rivadavia hacia el sur.

Según la descripción de la fiscal María Fernanda Orticelli, la víctima salió despedida del auto y cayó en la cinta asfáltica, húmeda a esa hora por la llovizna. Según los partes médicos posteriores, el hombre sufrió fracturas costales y también en las vértebras cervicales y en la zona lumbar, que la Justicia encuadró como “lesiones graves”.

La principal inconducta atribuida a Oyarzo además de la conducción imprudente, fue que circulaba con una grave intoxicación alcohólica, ya que el examen determinó que presentaba 2,78 gramos de alcohol por litro de sangre, una proporción varias veces superior a la tolerable, donde la legislación fija límites máximos.

En Bariloche rige actualmente la regla de “alcohol cero” al volante, luego de varios años en los que el índice sancionable era a partir de los 0,5 g/l alcohol en sangre.

Un valor superior a los 2,5 g/l, según los estudios sobre el tema, es causante de “un deterioro muy grave de rendimiento psicomotor, visión borrosa, descoordinación grave, confusión, estado de apatía y somnoliencia”, lo cual impone un grave riesgo para el conductor y para terceros.

La fiscal dijo que Oyarzo también conducía con las luces apagadas. Durante la audiencia de formulación de cargos el imputado dijo comprender la acusación, pero se negó a declarar, por consejo de su defensor, Mauro Trovato.


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