«Una persona no nace con la idea suicida, se va construyendo»

El presidente de la asociación de psiquiatras de Neuquén habló sobre cómo trabajar en prevención comunitaria. Las estadísticas indican que el 80% de estas muertes ocurren en varones jóvenes.

«El suicidio es una tumba mal cerrada, queda abierta la pregunta que martilla insistente por una explicación». La frase está en la página 130 del libro «Efectos personales» de Marina Mariasch, en que la autora explora el suicidio de su madre. Esa imagen resume la incomodidad, el desconcierto, la culpa, la tristeza y el vacío en la búsqueda por entender qué pasó. Las palabras nos dejan o se rompen.

Juan José Saez es presidente de la asociación de psiquiatras neuquinos e integrante de la comisión directiva de psiquiatras de la Argentina. Trabaja en el sistema público y privado de salud de la provincia. Define al suicidio, el acontecimiento mediante el cual una persona de manera deliberada se quita la vida, como un asunto comunitario.

Planteó que nadie «nace con la idea suicida, sino que se va construyendo a medida que pasan los años y se siembra a veces como una forma de solución a los problemas. Las personas están en una situación que les es muy angustiante, que les es insoportable y sienten que no pueden salir, entonces piensan que la posibilidad de evitar el sufrimiento es a través de la muerte por suicidio».

La consulta oportuna permite, explicó el médico, trabajar sobre esas ideas, con la persona y su entorno afectivo (familia, amistades), porque no es un problema individual.

De acuerdo a los datos publicados por el ministerio de Salud de la Nación se produjeron 31.847 muertes por suicidio en Argentina en nueve años, entre 2010 y 2019.

La dirección nacional de Estadística Criminal emitió un informe en marzo de 2022 en el que indicó que la provincia de Neuquén, en 2020, tenía una tasa de 8,6 suicidios cada 100.000 habitantes, por encima de la media nacional que se ubicó en 7,6.

Según los datos de la fiscalía de Homicidios, en la zona Confluencia, en los seis meses de 2023 hubo 27 casos. Los suicidios se investigan como cualquier muerte violenta, siempre se practica una autopsia para determinar si intervinieron o no terceras personas.

Si es una causa de muerte prevalente, ¿por qué no se habla públicamente sobre el tema?, ¿por que no hay campañas de prevención en la vía pública, en las escuelas, en los establecimientos de salud, en los clubes, en las redes sociales?

«Estamos en un proceso de cambio», respondió Saez. «Ahora las universidades están dando capacitación, a nivel nacional se está dando formaciones en prevención del suicidio, hay guías, se ha sacado una ley, se ha comenzado a ver una bajada de la Organización Mundial de la Salud para que este sea un tema que esté en la mesa. El problema también es a nivel social, porque a uno no le gusta hablar de la muerte y menos de suicidio: porque le tenés mucho miedo, muchas personas lo ven como algo estigmatizante, muchas religiones no comparten la idea del suicidio, a veces no se comenta esto porque se suicidó un familiar, entonces todos guardan silencio para no quedar mal ante la comunidad», sostuvo.

El psiquiatra afirmó que en el caso de Neuquén, que tiene una tasa alta, esto puede estar relacionado a que «es una provincia joven, donde llegan muchísimas personas de otros lugares del mundo, también de otras provincias, a trabajar en el petróleo a trabajar en el Estado. Tienen que construir toda una nueva red de personas, vienen con un desarraigo marcado, eso va cargando de angustia. Y también lo otro que vas a ver es que hacia el interior hay una migración importante, pero en el interior de la provincia hay más aislamiento social y a eso se suma mayor consumo de alcohol principalmente«.

Sobre las causas, Saez dijo que no se pueden hacer generalizaciones. Hay personas con ideas de muerte que tienen cuadros depresivos, o algún otro tipo de padecimiento mental, pero en otras no existe y pasan directamente al acto. «Cada caso es bastante distinto», remarcó.

Se deben prestar atención a los contextos: no es lo mismo un suicidio en un lugar de encierro, como una cárcel, a las autolesiones de un adolescente.

Enfatizó en que «se ven muy buenos resultados» cuando las personas ingresan a un tratamiento de salud mental, después de un intento.


Educado para soportar


La mayoría de las muertes por suicidio ocurren en la franja que va de los 15 a los 39 años.

«Hay otra etapa de la vida en la cual no se toma mucho en cuenta, pero que tiene un alto índice y son los adultos mayores. Después de los 60 años hay muchos intentos y hay mucho suicidio consumado. Lo que pasa es que no se le presta tanta atención porque la persona ya ha concretado un montón de proyectos y va quedando sola. Muchísimas de esas personas con un acompañamiento psicológico o con un tratamiento farmacológico andan muy bien», señaló Saez.

Alrededor del 80% de los muertos por suicidio en Neuquén son hombres. «El varón, desde que es joven, se lo educa para soportar, para resistir cualquier adversidad, para no hablar sobre sus problemas personales, porque se tiene que bancar todo, para salir a dar el sustento a la familia y para tener éxito. Si no tiene éxito, va a ser un fracasado.  Y si sos un fracasado, no podés darle atención a tu familia.  Así vas haciendo una construcción en la cual muchos varones tienen estos pensamientos de que: «bueno, si no logro esto, merezco la muerte. Son pensamientos a veces todo o nada». 

Estos mandatos están reforzados en algunos trabajos, como en las fuerza de seguridad. El psiquiatra mencionó que el estado policial permanente (el portar el arma reglamentaria las 24 horas) incrementa los riesgos. «Está comprobado que si vos no tenes armas en tu hogar reducís el suicidio», agregó.

Las mujeres, indicó, «tienen muchos más intentos, pero concretan menos. Tiene más permitido expresar sus emociones, pedir ayuda. Por eso vas a ver que la mujer consulta mucho más también para iniciar los procesos de tratamiento de salud mental. La mayoría de los pacientes que nosotros vemos en consultorio son mujeres. Los varones llegan a la consulta obligados por la familia, a veces por alguna medida judicial o porque, bueno, se quedaron solos totalmente y algún amigo los lleva a terapia».

Manifestó que en muchas localidades el acceso a un médico psiquiatra es dificultoso, por déficit o porque los servicios están saturados. «Esa es la realidad para el interior, cuesta mucho llevar profesionales especializados», señaló.


El día después


La posvención involucra las acciones e intervenciones posteriores que se realizan en el entorno familiar, laboral, educativo, recreativo en el que participaba la persona que murió.

Saez aseguró que consiste en «ver cómo les impactó esta noticia y hacer prevención, en cuanto a que conozca que fue una decisión y quizás estaba esta persona con algún problema que no supo resolver. Buscamos que las personas cercanas no tomen el suicidio como una solución y vas trabajando para que también no queden fantasías de que pudo ser él el culpable de la muerte por el suicidio. Cada familia es un mundo, cada comunidad también es un mundo y vos vas trabajando sobre esas ideas».

Contó que si se trata de un paciente de salud mental «los terapeutas tienen que activamente buscar a los familiares: ir a la escuela, contactarse con la gente donde esta persona estaba trabajando». Si no estaba en tratamiento «la comunidad muchas veces va y pide ayuda en las guardias. Hemos tenido por ejemplo suicidios consumados y posterior a la muerte van a la guardia padre, madre, hermanos o amigos con cuadros de angustia y ahí dialogan sobre el tema».


Qué debo saber para ayudar


*Reconocer signos de alerta: aislamiento, persistencia de ideas negativas, dificultad para comer, dormir, trabajar, desesperanza, llanto inconsolable, repentino cambio de conducta.

*Eliminar prejuicios. El suicidio no es ni bueno, ni malo. Tampoco un hecho delictivo. Es una situación de sufrimiento.

*Acompañar. El diálogo no es un interrogatorio, sino compartir un momento.

*Ofrecer escucha. Conversar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidades del acto.

*No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía. Tampoco con hechos románticos o heroicos.

*La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse es la visión de que es una forma de solución a los problemas.

*El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no. Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales. Esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.


Dónde comunicarse


*Los hospitales Heller y Castro Rendón de Neuquén capital cuentan con guardias activas interdisciplinarias de salud mental, las 24 horas. En el caso de Bouquet Roldán es de 8 a 20 horas. También se pueden hacer consultas en los centros de salud y hospitales del interior.

*Se puede llamar a la línea de contención en salud mental y adicciones, al número 299-5358191.

*El SIEN tiene atención de emergencias para salud mental y consumo problemático de 8 a 20 horas, a través del 107, todos los días.


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