Villa Traful se levantó contra los cortes en la ruta 65 porque impiden el acceso de turistas

Vecinos autoconvocados bloquearon el paso de los camiones de la empresa CN Sapag, para manifestar su descontento con los perjuicios que les ocasionan las interrupciones del tránsito.

Unos 50 comerciantes y prestadores turísticos impidieron este miércoles por la tarde el paso de los camiones de la empresa CN Sapag en la ruta provincial 65, a pocos metros de la Comisaría de Villa Traful. Protestaron por los cortes totales e intermitentes en los dos ingresos a la localidad debido a la obra de 34 kilómetros de asfalto, desde el cruce con la ruta 40 hasta el puente del río Minero, ya que, según explicaron, ahuyenta a gran cantidad de turistas.

“No está en discusión la obra, pero nuestro trabajo fuerte son solo dos o tres meses al año”, recalcaron. Según los pobladores, hubo un antes y un después del inicio de la obra el 23 de enero pasado. Los primeros días del año, los muelles, las playas, los restaurantes y los comercios estaban abarrotados de gente. Hoy, a mitad del verano, ya sufren una merma considerable de visitantes.

“No estamos haciendo un corte de ruta ya que los autos circulan. Solo detenemos a los vehículos de la empresa y les contamos por qué los demoramos. Queremos que nos escuchen”, resumió Guido Beker, mientras sus vecinos entregaban folletos a los trabajadores de la empresa constructora y les explicaban el motivo de la protesta que repetirán a primera hora de hoy.

Para esta tarde, también está prevista una reunión de los prestadores turísticos con los representantes de la empresa, el presidente de la Comisión de Fomento, Omar Torres, y el ministro de Turismo de Neuquén, Sandro Badilla.

Largas colas se forman para poder acceder a Traful. En la ruta 65 hacia la 40 los cortes por la obra son de varias horas. Foto: Chino Leiva

Según plantearon, la empresa inició los trabajos “de un día para el otro”, con un cronograma de cortes totales e intermitentes en ambos acceso a Villa Traful.

“Nunca se habló de cerrar y de un día para otro, nos dijeron que se cortaba indefinidamente la ruta. El 70% de nuestro turismo llega por Siete Lagos. Los hoteles ya tenemos reservas, pero los prestadores como los restaurantes o agencias de viajes tienen más problemas porque trabajan con el público del día que desiste de venir”, explicó Mariano Pestchanker, gerente del Hotel Alto Traful.

Villa Traful tiene una plaza de 1.000 camas, a las que se suma una decena de campings. Pero estiman que unos 4.000 turistas visitan la localidad por día. Hasta el comienzo de los trabajos en la ruta 65, el nivel de ocupación fue del 90%.

Las maquinas de la empresa CN Sapag trabajan todo el día en la obra de pavimento de la ruta 65. Foto: Chino Leiva

Los comerciantes y los prestadores turísticos se reunieron este miércoles al mediodía en una de las calles del pueblo para definir las medidas ante la falta de respuestas por parte de la empresa. “El contrato de obra exige que la ruta esté liberada. Deben asegurar la media calzada. La provincia debe contratar y también regular”, planteó Pablo Gómez, ante la mirada atenta del resto.

Otro de los vecinos recordó que, en una reunión que se hizo a fines de enero, las autoridades de Parques Nacionales accedieron a “generar un bypass al costado de los cortes para no interrumpir el tránsito que no se respetó”.

“No es que no hay gente. Los desvían en el ingreso. ¿En qué lugar del país cortan una ruta por completo y en mitad del verano? Es ridículo”, expresó María Loreto Campbell, de Cabalgatas Auca. Esta mujer tiene 14 caballos y aseguró que emplea 9 fardos por día (cada uno tiene un valor de 650 pesos). “Con los tres meses de trabajo en el verano, cubro el alimento de los animales para el resto del año”, detalló y aclaró que de las 7 cabalgatas que ofrecía por día en enero pasó a dos.

“En vez de arrancar la obra en pleno verano podrían haber empezado en marzo hasta junio. El cambio climático es evidente y la veda climática ya no tiene sentido”, dijo Campbell.

Baltazar Fernández, dueño de la cervecería La Ruca, también reconoció una merma significativa de público en los últimos días. Durante enero, solía tenía el salón lleno al mediodía, pero en los últimos días, solo logra ocupar unas cuatro o cinco mesas. “Unas 4.000 personas visitaban Traful en el día. Pero ese movimiento ya no lo tenemos. Consumen, realizan actividades lacustres. Son turistas alojados en La Angostura o San Martín de los Andes que hacen salidas diarias”, indicó.

Y agregó: “Teníamos las mejores perspectivas para esta temporada. Luchamos contra el hantavirus, contra el Covid y ahora tenemos una obra que nos termina perjudicando”.

Patricia Pasarón, dueña de la fábrica de alfajores, dulces y licores El Montañés, aseguró que su facturación cayó un 50% en los últimos días. “Se vende menos, se produce menos. Tengo diez empleados y no quiero achicar. Lo único que pedimos es consensuar un horario de corte y dejarlo plasmado para que la gente sepa. Nuestra temporada son dos meses; no tenemos temporada de invierno como Bariloche o San Martín de los Andes”, dijo.

La mirada de los turistas sobre el reclamo

A unos pocos kilómetros del ingreso a Villa Traful, por ruta 237, una fila de autos aguardaba la indicación de una banderillera para continuar su camino.

El cordobés Andrés Kehoe descendió de su camioneta para tomar aire. “Sabíamos del corte pero esta obra es para bien y lo cierto es que no tenemos apuro en llegar. Nos dijeron que serán solo unos minutos”, advirtió.

Detrás de su vehículo, Germán Santos, oriundo de Neuquén, aguardaba junto a sus hijos. Este hombre intentó llegar a Traful por la ruta 40, pero al toparse con un corte total, decidió dar “toda la vuelta hasta el ingreso por la 237”. “Esto pasa acá nomás -dijo ofuscado y agregó-. Todo bien con la obra pero la gente que vive del turismo ya la pasó muy mal. Con esto les cortan las piernas”.

Fernando Amado caminaba por uno de los tantos muelles, junto a su pareja. Están alojados en Bariloche pero decidieron pasar el día en Villa Traful. “Nos informaron que la empresa estaba cortando la ruta de 15 minutos a una hora. Pero justo pasamos cuando abrieron. De todos modos, el estado de la ruta es lamentable”, señaló.

Joel Massman, un turista de Mendoza, tomaba algunas fotografías de su novia junto al lago Traful. “Vinimos por la ruta de Siete Lagos y por suerte no tuvimos que esperar pero nos pasaban las camionetas por el costado y volaba mucha tierra. No ves quién viene de enfrente. Vamos a volver por la ruta 237 para ver si está en mejores condiciones”, dijo.


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