¿El helicóptero del Dakar amateur sobrevoló el Parque Nacional Islote Lobos?

El jueves al mediodía, tras hacer noche en Sierra Grande, la aeronave regresó al aeródromo Antoine De Saint Exupery de San Antonio Oeste y cargó combustible. Había salido el miércoles temprano realizando vuelos rasantes por las playas del sur de Las Grutas, siguiendo al rally. ¿Qué pasó después?

¿El helicóptero que acompañó cada tramo del Dákar para aficionados que recorrió, sin autorización, áreas de gran vulnerabilidad ambiental de Río Negro sobrevoló o no el Parque Nacional Islote Lobos, en Sierra Grande, siguiendo el derrotero de los pilotos?

El intendente del Parque, Ricardo Pereyra, pese a que justificó punto por punto la incursión de las motos en el parque alegando que entraron, pero “despacito”, fue tajante sobre ese tema. “No dejamos que llevaran el helicóptero, ni siquiera que sobrevolara un drone” dijo.

Sin embargo en una carta abierta que publicó en sus redes sociales el intendente serrano Renzo Tamburrini aseguró que la aeronave “estuvo en nuestra jurisdicción. Llegó a Playas Doradas, aterrizó en una calle pública, volvió a despegar y paró en una propiedad privada. Allí fue ingresada a un galpón, sin hacer maniobras que impliquen estar fuera de las normas autorizadas”. 

Las versiones se contraponen. Pero todo indica que la de Tamburrini es la correcta, porque el recorrido que realizó el grupo se inició en las playas del sur de Las Grutas, y ellos unieron, por áreas costeras, la distancia que divide esa localidad de la zona serrana.

Si desde el balneario partieron con un helicóptero y múltiples vehículos de gran porte se desconoce cómo los mismos no habrían continuado por el derrotero previsto, ya que todo el grupo se concentró en Playas Doradas tras partir de tierras grutenses.

“Los pilotos lo niegan, pero no lo podemos corroborar porque no tenemos radares”, explicó Ricardo Mancho, el jefe del aeródromo Antoine De Saint Exupery de San Antonio Oeste, al ser consultado sobre el tema.

El hombre estuvo de licencia hasta el jueves, pero ese día se reintegró a su trabajo y, cerca de las 13, recibió al helicóptero Robinson 44 ploteado con el logo de la firma “Adventure Rally Raid”, comandado por dos tripulantes.

“Iban dos personas, y les pedí los papeles. Me presentaron la licencia, los seguros y un certificado que otorga la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), que es el de ‘explotador de trabajo aero fotográfico’, en este caso emitido para labores de seguimiento de actividad deportiva y prensa” relató Mancho.

Ese certificado, orientado a distintos fines, se brinda para aeronaves que deben realizar vuelos bajos debido a que, por caso, realizan tareas de fumigación. La modalidad autorizada para el piloto del helicóptero del rally está vinculada a la captura de imágenes en eventos deportivos.

Sin embargo, esa certificación no habilita la realización de vuelos rasantes o a escasa altura en Áreas Naturales Protegidas o de gran vulnerabilidad. Menos aún en un Parque Nacional.

“No sabemos lo que hicieron porque no tenemos radares-reiteró Mancho-Lo mismo pasa con su aterrizaje en una calle pública de Playas Doradas. Si esta maniobra afectó a alguna persona o propiedad eso no se sabrá, al menos mientras que alguien no se presente a denunciar” finalizó el experto.


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