¿Por qué se llama Las Grutas? Hay un rincón que tenés que conocer, para entender por qué lo bautizaron así

Su nombre suena tanto que a veces se pierde de vista su significado. Porque Las Grutas, el balneario más popular de Río Negro, se llama así porque los enormes acantilados que resguardan las playas tienen, entre las bajadas 0 y la 1°, unas cuevas (las famosas ‘grutas’) que hacen que, en el sector, la roca parezca una construcción abovedada, como las que se usaban en la época colonial.

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Ahí la fuerza del agua pudo más que la piedra y dejó su impronta. Unas grandes aberturas redondeadas que el mar ocupa cuando sube a pleno y que, en bajamar, son el marco ideal para una ‘selfie’. Ésa que grafica que llegamos a la playa más linda, dispuestos a iniciar las vacaciones.

Visitarlas es casi una obligación si estás en el lugar, aunque hay que tomar recaudos porque la erosión puede ocasionar derrumbes imprevistos. Así que son válidas las fotos, pero no debajo de ninguna de las grutas ni tampoco en su interior, para evitar percances.

-El acantilado y sus ‘grutas’, una postal imperdible-

Descubrirlas en sus dos presentaciones es increíble: cuándo el mar está lejos, se pueden ver en toda su extensión y tomar lindas imágenes. Si el mar está alto, veremos cómo el agua se arremolina en ellas y la espuma se expande para todos lados, cuándo estallan las olas.

Por lo demás, la gracia de verlas no dura mucho. Pero la buena noticia es que el lugar tiene mucho más para ofrecer.

Hay, por caso, unos piletones labrados en la restinga (esa superficie rocosa que hace de lecho marino) en las que, cuándo el mar desciende, se puede seguir disfrutando de divertidos chapuzones. Pero con precaución, para evitar resbalones.

-En el sector también piletas, que permiten refrescarse incluso en bajamar-

Esas piletas tienen su historia. Se construyeron hace décadas, cuándo no había tanta consciencia ambiental, porque dañar la estructura del suelo para crearlas no es recomendable, para el resguardo del entorno. Pero con los años pasaron a ser un punto elegido por muchos, que llevan a los más chiquitos a chapotear en ellas.

La cercanía con la primera bajada y toda la energía de la peatonal que se extiende arriba, sobre la zona urbana, también invita. Este sector es “vecino” de la feria artesanal ‘Víctor Menjelou’ que cada año muestra lo mejor de las producciones de artesanos del país y de la región. Funciona en la plaza a la que se accede desde las escalinatas que suben desde la costa.

-Una playa tan linda como todas las que caracterizan a Las Grutas-

Eso, y el colorido de artistas callejeros que por la noche invaden la zona es una postal que suma su encanto a la oferta de la naturaleza que hace único ese rincón.

Como para tenerlo en cuenta, y agendarlo para gozar de una tarde de playa.