Testimonios de la migración

NEUQUEN (AN).- Miguel Jaime es tucumano y aún conserva el acento. Desembarcó casi sin equipaje, pero lleno de ilusiones hace 10 años en la terminal de esta ciudad. Neuquén mostraba otra postal.

Hoy tiene 26 años, una esposa y tres hijos en edad escolar. Los sueños se le han ido decantando y la situación económica lo arrinconó contra la aridez de las bardas, Allí, pelea por mantenerse en pie junto a sus vecinos de la toma Esfuerzo II. «Vinimos a la toma porque no podíamos pagar el alquiler y estábamos sin trabajo».

Gabriel Eduardo Vera, su cuñado, repitió el ritual hace cuatro meses. Arribó a esta capital con su esposa y sus tres hijos.

El tono de su voz es lo único que aún lo aferra a su Tucumán querido, pero empobrecido. Llegó con una mochila que cargaba menos expectativas. Hoy es vecino de Miguel del que lo separa una polvorienta calle. Sin agua potable, sin gas, sin alumbrado público y con una telaraña de cables de electricidad sobre sus cabezas, caminan todos los días unos 10 kilómetros hasta la terminal donde cargan y descargan los bolsos de los pasajeros, por unas monedas.

«Tenemos una casita, los chicos van a la escuela y el gobierno nos ayuda con unas cajas», subraya Gabriel. Y en esa frase alivia su tristeza «porque en la toma se pasan muchas cosas y hay mucho sufrimiento».

Ramón Carrasco tiene 36 años y aún no termina su precaria vivienda que alberga a Elena, su esposa y sus dos hijas, de 10 y 6 años. Llegó hace veinte días a la toma Almafuerte, ubicada sobre el oeste de esta capital, proveniente del paraje Cuatro Esquinas, cercano a Cipolletti.

«Fue una decisión difícil, pero acá mis hijas van a la escuela, tienen un comedor donde almuerzan y meriendan de lunes a viernes. Además existe la posibilidad de recibir algunos materiales para terminar de construir la casa», dice Ramón y su mujer asiente moviendo la cabeza.

Trabaja en una empresa de Cipolletti haciendo mantenimiento, y todos los días recorre en bicicleta los 16 kilómetros que separan su casa del lugar de trabajo.

Primero se mudaron sus hijas al asentamiento con el hermano de Ramón. «A las niñas les gustó el lugar y ante la posibilidad de comenzar las clases, no dudaron en quedarse -recordó. Elena vino de inmediato hasta la escuela del barrio Belén para inscribirlas para que puedan asistir a clases».

Ahora, admite, tramitan el cambio de domicilio en el Registro Civil, para «pelear por la ayuda social».

Ana Martínez camina con mucha dificultad. Lo hace lentamente, paso a paso, y su esposo debe ayudarla. Tiene 7 hijos y el próximo mes parirá mellizos. Ellos son los responsables de su andar. El mayor tiene 16 años y el menor tres. Aparenta más de los 38 años que dice tener.

Llegó hace dos años junto a su esposo Alejandro Benítez (39) a la toma Almafuerte, desde Río Negro. Decidieron venirse a Neuquén «porque la situación económica que se vive del otro lado del río Neuquén. «Río Negro no tiene solución», sentenció Alejandro.

Ana y su familia sobreviven con dos cajas de alimentos que mensualmente entrega la Subsecretaría de Acción Social de la provincia en los distintos asentamientos de esta ciudad, y con las «changas» que hace Alejandro.

Controles más estrictos

NEUQUEN (AN).- El secretario general del Registro Civil, Jorge Lewit, dijo que se acentuaron los controles para realizar cambios de domicilio en esta localidad, a raíz de que la gran cantidad de migraciones «genera serios problemas en las áreas de salud y educación».

Debido a los controles más estrictos, el número de cambios de domicilio a ha disminuido en el primer trimestre de este año, en comparación con el primer trimestre del año anterior.

Lewit afirmó que «ahora son varios los requisitos para pedir un cambio de domicilio, y esto se profundizó con la crisis» que atraviesa el país.

El funcionario puso como ejemplo que «vienen de Chile directamente con la orden de lo que se tienen que hacer en el hospital», y esto produce que las instituciones vinculadas a la salud se encuentren desbordadas.

De los 160.000 trámites que las diferentes seccionales del Registro Civil efectuaron el año pasado, 10.000 fueron cambios de domicilio a la provincia.

El titular de esta entidad opinó que debería existir un convenio con las demás provincias, para «ordenar un poco esta situación».

La mayor cantidad de pedidos que la gente realiza en la zona se registra en las oficinas del área centro de Neuquén, Plottier y Centenario. Esas seccionales del Registro Civil se encuentran saturadas, porque «muchos piden partidas de nacimiento para acceder a las becas de educación y a los Planes Trabajar», indicó.

«Familia chica, ingreso grande»

NEUQUEN (AN).- «Neuquén es como una pequeña familia con un gran ingreso», expresó Jorge Muñoz, integrante de la Pastoral de Migraciones de esta ciudad.

Consultado por las causas que motivan las migraciones desde otras provincias hacia Neuquén opinó que «es evidente» que es la única provincia beneficiada por la crisis que atraviesa el país.

Consideró que «cualquier gestión podría administrar Neuquén con las riquezas que ésta tiene». «El hecho de que la Salud y la Educación sobrevivan en la provincia está bien y no debería ser de otra manera», agregó.

La Pastoral de Migraciones trabaja especialmente con extranjeros que residen en la zona, que «tienen problemas con su documentación». Muñoz explicó su intención de solucionar ese tema para que «no sea un obstáculo al momento de obtener la tierra».

Según la Pastoral el 5% de los jefes de hogar residentes en los asentamientos locales son personas de otra nacionalidad, mientras que años atrás el promedio era del 80%. «Como el gobierno no da respuesta la gente ejerce su derecho legítimo cuando ocupa terrenos», enfatizó Muñoz. Y añadió: «Acompañamos la ocupación de tierras fiscales porque consideramos que es un derecho de la gente».